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Cataluña

Aragonès pide unidad a sus socios para pactar con el Estado "un referéndum definitivo" con "consecuencias políticas"

  • Llama a negociar un 'Acuerdo de Claridad' para un referéndum "legítimo" y reconocido a nivel internacional como en Quebec
  • Se enfrenta al debate de política general en plena crisis del Govern y cuando Junts y la CUP apuestan por la vía unilateral

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El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès.

El presidente catalán, Pere Aragonès, ha hecho un llamamiento a las fuerzas independentistas a unirse y alcanzar "un gran consenso" con el objetivo de proponer al Estado un ‘Acuerdo de Claridad’ que represente a una “amplísima mayoría” de catalanes y sirva como “vía para una referéndum definitivo” en Cataluña como el que hubo en Quebec. Ha advertido a Junts y la CUP, que apuestan por la vía unilateral y que han sido muy críticos con ERC, de que “solo la legitimidad de un referéndum acordado puede sustituir al 1 de Octubre” y es la única vía para que haya “consecuencias políticas” reales.

En el debate de política general en el Parlament, el ‘president’ ha destacado que una “mayoría muy plural” de catalanes está a favor de un referéndum. "Por eso todos y todas debemos implicarnos y tener la habilidad de aglutinarla en torno a un gran consenso, de un gran acuerdo de país sobre cuándo y cómo Cataluña volverá a votar” como han hecho Canadá y Quebec o Reino Unido y Escocia, ha proseguido. Con ello, ha dicho, se podrá tener "más fuerza" y "legitimidad" para negociar con el Estado.

Se trata, ha dicho, de la vía “más rápida y eficaz”; una propuesta “escrupulosamente democrática” e “inclusiva”, “explicable y homologable a nivel internacional” para superar el “bloqueo” en la negociación con el Gobierno central. Una propuesta, ha añadido, que no "renuncia" del 1-O, pero que permite avanzar. Con todo, ha llamado a la unidad a los actores políticos, sociales, económicos y sindicales.

Llama a la unidad en un momento crítico para el independentismo y el Govern

Aragonès se enfrenta esta semana al debate de política general en un momento crítico con sus socios de JxCat, que ve que riesgo real de ruptura en el Govern de coalición si Aragonès no retoma la senda independentista. A las puertas del quinto aniversario del 1-O, ERC se ha quedado sola en su estrategia de diálogo con el Estado, como ya se vio en la Diada de Cataluña del pasado 11 de septiembre, que reflejó la gran división en el independentismo y en la que la ANC amenazó con emprender una lista para las próximas elecciones si el Govern sigue alejado de la independencia.

Un hecho significativo de este malestar en el Govern es que el pleno lo ha presidido la vicepresidenta del Parlament, Alba Vergès (ERC), puesto que Junts ha rechazado sustituir a la suspendida Laura Borràs al frente de la Cámara Catalana. Una suspensión a raíz de su imputación por presunta corrupción que fue apoyada por Esquerra.

Aragonès ha defendido que, hasta ahora, el diálogo con el Gobierno central (que su Ejecutivo ha emprendido sin la presencia de Junts) ha dado algunos "pasos" como la puesta en libertad mediante el indulto de los líderes del ‘procés’ o el compromiso del Ejecutivo a la “desjudicialización del conflicto” catalán en la última reunión de la mesa de diálogo. “Pero todos y todas somos conscientes de dónde nos encontramos. Estamos ante una situación de bloqueo que hemos conseguir superar”, ha añadido, y ha clamado por que esa “desjudicialización” permita dar un paso más hacia la “amnistía” de los presos. También ha vuelto a pedir acabar con la "represión" y el "espionaje" (en referencia a Pegasus).

Pero ha pedido ir más allá para superar el “bloqueo” con un ‘Acuerdo de Claridad’ “que identifique cuándo y cómo Cataluña puede volver a ejercer el derecho a decidir”. Un acuerdo ”sobre cómo volver a votar”, ha añadido, y que se impulsará con el Estado desde la Generalitat de Cataluña.

"Cuanto mayor sea el apoyo más fuerza tendremos ante el Estado"

El ‘president’ quiere llevar esta propuesta al Estado “recogiendo el máximo soporte y la máxima complicidad de la sociedad catalana”: “Porque cuanto mayor sea el apoyo, cuanto más grande sea el consenso, más tendremos para defender la posición de Cataluña ante el Estado. Más fuerza tendremos en todo proceso de negociación y ​​más legitimidad tendremos a ojos de la comunidad internacional”.

Aragonès cree que el referéndum pactado es la vía “más rápida y eficaz” porque “parte de los aprendizajes del otoño de 2017 y supera las dificultades” de entonces. Y con ella, ha dicho, espera que “todo el mundo reconozca el resultado” de la consulta: “Solo la legitimidad de un referéndum acordado puede sustituir al 1 de Octubre”.

El ‘president’ ha destacado que una “mayoría muy plural” del 82% de los catalanes (según los datos del Centro de Estudios de Opinión) está de acuerdo con celebrar un referéndum y ha dicho que la mayoría de los electores de distintas fuerzas (salvo PP y Vox) está a favor, incluso "el 50%" de los votantes de Ciudadanos.

“Esa mayoría social existe y nadie puede ignorarla. Por eso todos y todas debemos implicarnos y tener la habilidad de aglutinarla en torno a un gran consenso, de un gran acuerdo de país sobre cuándo y cómo Cataluña volverá a votar”, ha proseguido.

Por eso, ha defendido que el ‘Acuerdo de Claridad’ es la vía para un “referéndum definitivo que permita traducir la decisión de la ciudadanía en consecuencias políticas”.

"Aunque a alguien no le guste, la realidad es tozuda y hoy existe una amplísima mayoría de catalanes y catalanas que quieren decidir el futuro del país votando en un referendo. Lo demostramos con las consultas populares de famás de 10 años, con la consulta del 9-N de 2014 y lo demostramos con el referéndum del 1 de octubre de 2017", ha zanjado

Junst reta a Aragonès: "¿Piensa cumplir el acuerdo de investidura?"

Su socio de gobierno, JxCat, ha comenzado su intervención haciendo referencia al referéndum de autodeterminación del 1-O. “Ganamos porque teníamos un objetivo compartido”, ha afirmado el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, que ha defendido que la unidad del independentismo fue la “clave del éxito” en 2017. Así, ha advertido que se debe “avanzar en la independencia” sin demora, puesto que la alternativa no es sino “la decadencia”.

"¿Piensa cumplir el acuerdo de investidura?", le ha retado a Aragonès, a quien le ha transmitido la decepción de JxCat. "No hemos recibido respuestas satisfactorias, le hemos dicho que no podemos seguir”, ha expresado Batet, que ha recordado que son “un gobierno de coalición” y, por tanto, "no se puede actuar de forma unilateral". "¿Cómo podemos confiar ahora en una nueva propuesta si no se cumple el acuerdo que facilitó su investidura?", ha añadido.

El presidente catalán le ah respondido que la autodeterminación "es un camino que aún no ha acabado". Es por ello que ha puesto sobre la mesa "una propuesta para reforzar la mesa de negociación", un proceso que considera que no debe ser "menospreciado". " La voluntad es avanzar. Tenemos margen de mejora", le ha dicho a Batet.

Por su parte, la portavoz de la CUP, Eulàlia Reguant, ha criticado durante su intervención el “conflicto interno” que “enfrenta a los catalanes y catalanas”. "En medio de una crisis, el Gobierno de ERC y Junts ha decidido que su prioridad es continuar con su pugna partidista por las cuotas de poder", ha reprochado. "Eso, a nosotros, nos da vergüenza", ha asegura.

Dicho esto, ha instado a avanzar en "la soberanía y la independencia" para poder desplegar medidas sociales y mejorar aspectos "tan básicos" como son el "trabajo, la educación y la sanidad". "Necesitamos avanzar en la independencia, pero el gobierno y los partidos no parecen estar por la labor".

Así, desde la CUP también se han mostrado críticos con la propuesta del 'Acuerdo de Claridad', a la que han catalogado como "herramienta inútil" para el contexto político actual porque el Gobierno la ha "descartado". Aragonès, que ha dejado claro que la Generalitat "no limitará" sus propuestas porque "haya una reacción de la Moncloa", ha celebrado la respuesta de la CUP, ya que significa que "en otro momento puede ser útil".

El 'president', además, ha dicho aceptar las críticas hechas desde la CUP y ha defendido que "la intensidad de los cambios depende de la fuerza que se tenga para hacerlos" y ha invitado al partido independentista a participar en la transformación.

Illa ve al Govern como un "juguete roto" atrapado en un "conflicto crónico"

El líder del PSC, Salvador Illa, ha cargado contra un Govern que es “un juguete roto” y “no funciona” porque está “atrapado en un conflicto crónico” y es “incapaz de afrontar los problemas reales” que atraviesa Cataluña. “La obra del Govern es escasa, su actitud es equivocada y no tiene proyecto de país”, ha replicado. A su juicio, los catalanes “necesitan un gobierno que dé más certezas que incertidumbres” y no uno que se “autoengaña” y “malgasta el tiempo” de los catalanes en un proyecto que considera inalcanzable. Un Gobierno, ha dicho, que está en “un lío constante” y está centrado en “sobrevivir”.

Illa se ha dicho partidario de votar "acuerdos" pero no "rupturas", por lo que cree que la propuesta de Aragonès "no resuelve nada" y le ha vuelto a instar a abrir un diálogo entre catalanes. En su réplica, Aragonès le ha instado a hacer una propuesta “clara y concreta” para resolver el “conflicto” y le ha advertido: “Persistiremos en el camino. Este debate estará sí o sí sobre la mesa porque la mayoría independentista no va a desaparecer”.

La presidenta del grupo parlamentario de En Comú Podem, Jèssica Albiach, ha dado la bienvenida a Aragonès a la propuesta de un 'Acuerdo de Claridad' que su partido hizo "hace cinco años". "Ojalá este acuerdo hubiera salido de la mesa de partidos del Parlament que no quiso convocar y no como un anuncio de la Presidencia", ha dicho, señalando que "los acuerdos se construyen" y que el único consenso en Cataluña en este momento es "que tenemos un Gobierno que no sabe hacia dónde va".

Por su parte, el líder parlamentario de Vox, Ignacio Garriga, ha tildado de “majadería” la propuesta de Aragonès en lo que ha calificado como una “agenda rupturista y suicida” y ha pedido al PSC que “deje de apoyarle”, ya que ha considerado a los de Illa como una “muleta” del separatismo: “Nunca habrá referéndum”, le ha advertido. Y le ha pedido que se “centre en los problemas de los catalanes y en el interés general”.

Carlos Carrizosa, líder de Ciudadanos, ha criticado que el 'president' hable de la “ruptura con España" sin “apoyo legislativo”, distrayendo de “lo esencial” y del debate sobre el estado de bienestar: “El procés lastra nuestro desarrollo, divide a la sociedad y hace florecer lo peor de cada individuo". Por ello, ha considerado que "el 'Acuerdo de Claridad aquí no tiene sentido”.

"Usted ha liquidado el 1 de Octubre”, ha afirmado Alejandro Fernández (PPC), para quien el Govern “no trabaja por la independencia, trabaja para aprovecharse del sueño de la independencia de la gente”. "Acaben con la agonía, dejen de hacerse daño a ustedes mismos y a la sociedad catalana", ha insistido.