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Guerra en Ucrania

La Justicia polaca prorroga otros tres meses la prisión preventiva del periodista español Pablo González

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El periodista vasco Pablo González, detenido en Polonia, bajo la acusación de espiar para Rusia
El periodista vasco Pablo González, detenido en Polonia, bajo la acusación de espiar para Rusia.

La Justicia polaca ha prorrogado de nuevo, por otros tres meses, la prisión preventiva del periodista español Pablo González, acusado de espiar para Rusia en el marco de la guerra de Ucrania.

El tribunal regional de Przemyśl, en el sureste de Polonia, ha decidido prolongar la detención preventiva otros tres meses, según ha confirmado a Efe el abogado del periodista en Polonia, Bartosz Rogała.

El tribunal ha dado la razón a la Fiscalía, que alertaba de la posibilidad de fraude de procedimiento y peligro de ocultamiento o fuga, ya que sobre González pesa el riesgo de una pena muy elevada si es condenado. El abogado defensor ya ha anunciado que recurrirá la detención.

González fue detenido el pasado 28 de febrero por un periodo de tres meses, y a finales de mayo la prisión preventiva se prorrogó otros tres.

Su pareja, Oihana Goiriena, ha explicado en RNE que el pasado 6 de junio solicitó el derecho de visita y llamadas telefónicas. "Me pidieron que justificara por qué. Sigo esperando una respuesta", ha lamentado.

Acusado de espiar para Rusia

Pablo González, nacido en Rusia, residente en Gernika y con doble nacionalidad, española y rusa, fue detenido en Polonia, a pocos kilómetros de la frontera con Ucrania, cuando trabajaba como freelance informando sobre la llegada de los refugiados que huyen de la guerra.

La Agencia Polaca de Seguridad Interna le acusa de ser un agente de la inteligencia militar rusa, por lo que podría enfrentarse a 10 años de prisión.

El periodista mantiene que es inocente y su familia critica al Gobierno español por no intervenir en su favor.

La Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) ha instado también al Gobierno español y a los organismos de la Unión Europea a actuar en defensa de los derechos de González y de la libertad de prensa.

En marzo, las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas afirmaron que la detención de González es un ataque a la libertad de prensa y a la democracia y pidieron al Gobierno polaco a su puesta en libertad.