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Guerra en Ucrania

Las posturas entre Moscú y Kiev se alejan mientras aumenta el asedio ruso en el este

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Rusia asegura que ha tomado Limán y continúa su avance en el Donbás

Tres meses después de las primeras negociaciones entre Ucrania y UcraniaRusia, las posturas de las partes están más alejadas que nunca y se registra la mayor escalada militar en el Donbás desde el inicio del conflicto. Mientras, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han instado este sábado al presidente ruso, Vladímir Putin, a negociar una solución a la guerra

"A un bárbaro sólo se le puede detener por la fuerza", ha asegurado el jefe del equipo negociador ucraniano, Mikhailo Podolyak, presente en las conversaciones entre las partes desde el primer encuentro el 28 de febrero en Minsk. Podolyak ha afirmado que Ucrania luchará contra Rusia "hasta el final" puesto que no tiene "otras opciones".

Ambos países se han culpado mutuamente del estancamiento de las conversaciones de paz al celebrarse la última reunión entre las partes a finales de marzo. En la actualidad, Moscú urge a Kiev a aceptar "la situación real", en el terreno, lo que implicaría, posiblemente, la perdida de control sobre parte de los territorios del este y el sur del país.

Mientras, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asegura que los que recomiendan a Ucrania a "ceder algo" a Rusia a cambio de una "ilusión de la paz", no piensan realmente en las personas que se verían afectadas por tal decisión.

Este sábado, durante una conversación telefónica a tres bandas, los dirigentes de Alemania y Francia, Olaf Scholz y Emmanuel Macron, han presionado a Putin para exigir un alto el fuego y que acepte negociar con Zelenski "cuanto antes".

Además, el eje franco-alemán, donde sobre todo Francia ha insistido para no cortar los puentes diplomáticos con Putin, ha pedido a Rusia la liberación de los 2.500 defensores de la acería de Azovstal que han sido hechos prisioneros de guerra por los rusos y han insistido en la urgencia de levantar el bloqueo en Odesa para permitir la exportación de cereales ucranianos por el Mar Negro y evitar una crisis alimentaria a nivel mundial.

Un militar ucraniano, sobre un tanque cerca de una línea del frente en la región de Donetsk.

Un militar ucraniano, sobre un tanque cerca de una línea del frente en la región de Donetsk. REUTERS/Serhii Nuzhnenko

La ofensiva en el Donbás se recrudece

Mientras las negociaciones continúan estancadas, se recrudece la ofensiva rusa en el Donbás, donde las tropas de Moscú han logrado más avances esta semana que durante todo el mes.

Este sábado, el Ejército ruso ha confirmado que se ha hecho con el control de la localidad de Limán, un importante nudo ferroviario en el este, clave para el avance de las tropas rusas en dirección a las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk.

Previamente, esta información fue comunicada por algunos funcionarios ucranianos y las milicias prorrusas de Donetsk, que han acusado además a las fuerzas de Kiev de atacar en 55 ocasiones el territorio separatista a lo largo de la última jornada.

A su vez, la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, ha asegurado que los combates en Limán continúan, por lo que no se puede afirmar que la localidad ha caído en manos de los rusos. "La situación es difícil, pero las tropas ucranianas están resistiendo", dijo Malyar, en declaraciones recogidas por la agencia UNIAN.

Cerco sobre Severodonetsk

De forma paralela, Rusia sigue estrechando el cerco en torno a la localidad estratégica de Severodonetsk, en la región de Lugansk, donde Kiev controla apenas un 5 % del territorio, según el gobernador local, Serhiy Gaidai, quien ha afirmado que el Ejército ucraniano había logrado repeler un ataque de las fuerzas rusas contra la urbe, forzándolas a retirarse.

Los altos funcionarios rusos han vuelto a advertir contra el suministro de armamento occidental a Ucrania, sobre todo, en lo referente a armas que podrían ser usadas contra territorio ruso. El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antónov, ha dicho este sábado que el envío de nuevos sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) a Ucrania por parte de EEUU sería visto en Moscú como una "provocación".

"Por el momento, partimos de la declaración del portavoz del Pentágono, (John) Kirby, de que no se ha tomado una decisión final sobre ese asunto. Esperamos que prevalezca el sentido común y que Washington no dé un paso tan provocador", ha indicado Antónov, citado por el canal de Telegram de la embajada rusa.

También advirtió de que las Fuerzas Armadas de Rusia se verán obligadas a realizar los "pasos necesarios" para neutralizar las amenazas, si Ucrania recibe armamento que pueda alcanzar territorio ruso.