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Objetivo Igualdad

La corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, una asignatura pendiente

  • La reforma de los permisos no promueve el cuidado exclusivo del padre
  • 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional cuando son madres
  • Puedes ver Objetivo igualdad este sábado a las 16:30h en el Canal 24 horas

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Padre y madre enseñando la barriga a su hijo

En España, el 65% de las mujeres que son madres tiene menos de una hora libre al día. Por si este dato no fuera suficiente para tirarnos de los pelos, aquí hay otro más: el 20% no tiene tiempo para ellas mismas. Nada. Ni un minuto.

Lo dice el último informe de Yo no renuncio, una asociación que pertenece al Club de Malas Madres, que nació en 2014 con un objetivo claro: alcanzar la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en lo que tiene que ver con el cuidado de hijos e hijas y las tareas domésticas.

¿Funcionan los permisos parentales iguales para avanzar en corresponsabilidad?

“Yo tuve que renunciar a mi carrera profesional cuando fui madre después de dos años intentando conciliar. Dormía menos, comía menos, vivía menos hasta que, de repente, claro, te caes. Y te das cuenta de que la capa de superwoman no vuela. En aquel momento tuve que salir por la puerta de atrás de la empresa en la que trabajaba y no tuve más remedio que decir que no podía más, que hasta aquí había llegado”, nos cuenta Laura Baena, fundadora del Club de Malas Madres.

6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesinal por ser madres

Como ella, muchísimas mujeres en nuestro país han tenido que renunciar a su carrera profesional. “Seis de cada diez”, dice sin titubear. Un problema que podría comenzar a desaparecer si hubiera corresponsabilidad de verdad, empezando por que los dos progenitores disfruten del permiso por nacimiento y adopción de manera sucesiva, según Cristina Castellanos, economista y miembro de PPIINA, la Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción. “A partir del 1 de enero de 2021 se equipara el permiso de maternidad al de paternidad. Se le cambia el nombre. Nosotros en la PPIINA siempre hemos reivindicado los permisos iguales, intransferibles y pagados al 100%, pero se han introducido trampas en ese diseño”, nos explica.

 María Díaz

Ambos progenitores suelen cogerlo a la vez

De esas supuestas trampas nos habla también Santiago Moreno Larriba, socio de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE): “Una de las imperfecciones del reglamento es que permite que los permisos se cojan a la vez, pero es que, además, deja vía libre a la empresa para decidir si el padre o la madre pueden pedir los permisos fraccionados. Eso hace que el 75% de las parejas coincidan en el cuidado de las criaturas. Lo ideal es que pudieran no coincidir para que durasen más los cuidados de los hijos y las hijas y que los hombres nos hiciéramos cargo de ellos solos, no acompañando a las madres, que al final son las que casi siempre cuidan”.

Este argumento tiene también una base psicológica, según la terapeuta Olga Barroso, especialista en apego: “La vinculación afectiva de los primeros años tiene un impacto en la construcción de las capacidades emocionales. Decimos en Psicología que el desarrollo es emocional. El cerebro nace a medio hacer y requiere de la estimulación de una figura adulta, da igual que sea el padre o la madre, para que las estructuras neuronales se acaben de construir. Es decir, que nacemos con todas las neuronas pero están sin conectar. Lo que las conecta es esa afectividad”.

Nacemos con las neuronas desconectadas y lo que las conecta es el afecto de los adultos

Un ahorro de 660 millones

A lo que se puede añadir otra razón: la económica. “Es muy importante fomentar el uso sucesivo de los permisos porque de esa forma habría un ahorro de 660 millones, ya que entre los dos progenitores pueden cuidar al bebé durante casi 10 meses”, nos explica Castellanos, doctora en Economía. “En España, además, es totalmente asumible la educación gratuita de 0 a 3 años, porque es una inversión. Todo ese dinero invertido —hemos hecho el cálculo—, retorna a las arcas públicas. Los beneficios serían increíbles”, añade.

 Getty

La posible modificación de la reforma de los permisos que entró en vigor a principios del año pasado —y que ha permitido que, a día de hoy, ya haya más hombres que mujeres que lo solicitan— podría también cambiar una realidad muy dolorosa, tal y como denuncia Baena: “Se sigue despidiendo a mujeres por quedarse embarazas, muchas se siguen encontrando cartas de despido a la vuelta del permiso de maternidad. Es increíble que ser madre sea aún un problema social”.

En busca de un Pacto Nacional de Conciliación

Para que la conciliación real exista, dice, el Club de Malas Madres propone un pacto nacional que recoja medidas que aseguren a los dos progenitores el cuidado autónomo de sus hijos y sus hijas. La modificación de la reducción de jornada y de las excedencias son algunas de ellas.

“En España las soluciones que se nos dan son la reducción de jornada y la excedencia. Eso son trampas a la conciliación porque no tienen perspectiva de género. Tanto es así que el 90% de estas medidas las solicitan mujeres. Por lo tanto, nos venden una igualdad que es un espejismo y que está muy lejos de lo que necesitamos”, defiende Baena.

A esa defensa se une la PPIINA. Castellanos es clara: “La reducción de jornada supone una merma de los ingresos y esto es un problema a medio y largo plazo. Lo que sería conveniente es trabajar menos horas con la misma remuneración. Esa es la política pública que permitiría que no haya discriminación”.