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Los Goya

Nominaciones a mejor película: Memoria y verdad

Por
'Maixabel', de Iciar Bollain.
'Maixabel', de Iciar Bollain.

Es curioso como habiendo sido 2021 un pésimo año en casi todos los sentidos, echando por tierra las esperanzas que teníamos de pasar página a la pandemia (imagino que ingenuamente, a la vista de los hechos acontecidos), el cine que hemos podido ver ha sido sin duda estupendo. Como prueba, las candidatas a mejor película que compiten por el Goya en esta edición.

Solo son cinco, pero podrían haber sido más. Además de las nominadas, yo he visto un puñado más de excelentes películas españolas. Rompo una lanza por El amor en su lugar (Love gets a room), la película de Rodrigo Cortés que creo que merecía mucho más y que creo que se ha visto perjudicada por una fecha de estreno que en tiempos de pandemia la ha penalizado. Queda pues para los registros que para mí El amor en su lugar es una de las mejores películas (de aquí y de allá) de 2021.

[TODOS LOS NOMINADOS A LOS PREMIOS GOYA 2022]

Peo vamos con las candidatas, que tienen sobrados méritos para ello. Como se supone que hay que mojarse, comienzo por el final, pero antes me voy al principio: sin desmerecer a nadie, yo creo que hay tres películas que, para mí, destacan en este quinteto, que son El buen patrón, Madres paralelas y Maixabel estrenadas además con apenas 2 semanas de diferencia unas de otras. Esta reflexión me deja pues poco margen para defender las posibilidades de Mediterráneo y Libertad,, pero no me lo quita para defender su valía.

Mediterráneo

Mediterráneo es una valiente película dirigida por Marcel Barrena sobre esas cosas que, me temo, estamos acostumbrados a ver en los telediarios de una forma ya rutinaria, pero que sin embargo tratan de personas de verdad. Una película comprometida y que fue posible gracias al empeño de Dani Rovira y que cuenta una historia tan real, aún ficcionada, como tantas y tantas historias reales que suceden día a día en muchas partes del mundo. Que la película se llame Mediterráneo concreta un poco la cosa y nos acerca, con la ayuda de Anna Castillo y Eduard Fernández, a la historia de Open Arms y las personas reales que estuvieron y están detrás.

En realidad, creo que una película como Mediterráneo hace mucho bien a nuestra sociedad, y más allá de sus posibilidades, o de lo que finalmente suceda, deberíamos agradecer que películas como Mediterráneo simplemente existan, y que además lo hagan en un registro, que, como ha explicado Eduard Fernández muchas veces, tenía que huir del panfleto para ser creíble. Y Mediterráneo es, desde luego, creíble.

Libertad

Libertad fue el pasado año, creo, la única película española presente en el Festival de Cannes, en la semana de la crítica. Clara Roquet, que dirigía su primera película, para la que también escribió el guion, había firmado anteriormente los guiones de Petra y 10.000 kilómetros. Decir que este año en los Premios Días de Cine le dimos el premio 'El futuro es mujer'. Creo que dice bastante de lo que la película gustó en el programa, y compartimos con ella su reflexión sobre los premios a mujeres: ojalá más pronto que tarde no tengan razón de ser, pero lo cierto es que Libertad” es una de ese escaso 14% dirigidas el año pasado en España por mujeres.

Días de Cine - 'Libertad'

Pero en lo que toca a la película, nada que empañe un excelente trabajo que viene a sumarse a todo ese subgénero que el cine nos ha dado sobre eso que los americanos llaman el coming of age, en este caso el de Nora, quien, parafraseando aquella hermosa canción de tequila: Hace ya/ De un tiempo a esta parte/ Tú notas que... /Te están pasando cosas que antes no.../ No te habían sucedido jamás / Sabes que te estás haciendo grande y eso está bien/ Pero algo dentro tuyo has perdido y es.../ Difícil de buscar ("Que el tiempo no te cambie").

Pues eso le pasa a Nora, ni es una niña ni es una adulta, pero nada volverá a ser lo que fue y el futuro está por escribir, cuando conoce a Libertad, una chica de 15 años, cuyo nombre, evidentemente, es mucho más que un nombre. Con interpretaciones fabulosas de Vicky Peña y Nora Navas. Y está claro que a Clara Roquet le espera un futuro estupendo en el cine.

El buen patrón

Recuerdo que vi con muy poco tiempo entre una y otra Maixabel, Madres Paralelas y El buen patrón. Y que cuando las había visto las tres, pensé algo así como “aquí vamos a tener un problema”, porque las tres son excelentes películas, y por tanto, las tres podrían aspirar a todo.

Me cuesta hablar de las tres sin que parezca que una me parece mejor que las otras, de modo que voy a destacar primero la excelencia de las tres, tanto desde el punto de vista de la producción como de la puesta en escena, guion, y todo eso que hace que las películas tengan consistencia.

En El buen patrón, Fernando León de Aranoa busca, en sus propias palabras, hacer una especie de “cara B” de Los lunes al sol, tirando del aroma de la comedia clásica italiana, con un cierto aire de desengaño. Ese buen patrón que tan magníficamente clava Javier Bardem, es un tipo tan buenrollista como oscuro, sí, pero par huir del tópico de trazo grueso, los “currantes” tampoco son personajes de una pieza, abnegados y nobles.

Días de Cine - 'El buen patrón'

Todo se ha desvirtuado, parece querer decirnos Fernando León de Aranoa, aunque haberlas haylas, como las hubo y como las seguirá habiendo. Lo mejor de esa herencia de la comedia italiana que tanto le gusta a Fernando León está en esa cena hilarante en la que los señores se ufanan del esfuerzo que hay que hacer para conseguir llegar donde están, pero claro, alguien les recuerda que su estatus ha sido heredado.

Comedia, y comedia de enredo, y comedia social, y desde luego, cine social y cine político. Parece que el único que se salva en El buen patrón es el personaje del guardia de seguridad, ese gran ser humano por tamaño, y el único que lleva pistola, como corresponde al ejercicio de su cargo. Fernando León hila fino y su sátira va desde ese buenista buen patrón a la becaria que hace de maravilla Almudena Amor (ojo con esta chica) o ese lacayo vocacional que hace Celso Bugallo. Y estupenda igualmente la música de Zeltia Montes.

Madres parelelas

Como me sucede con algunas películas de algunos cineastas que a veces no acaban de llegarme tras algún desengaño, fui a ver Madres paralelas con algo de inquietud. Quería que me gustara, sin decírmelo mucho a mi mismo, pues unos días después tendríamos delante de nuestras cámaras a Pedro Almodóvar como padrino de Días de Cine, y lo último que quería era no poder ser sincero con él si la película no me hubiera gustado. Se me da fatal mentir.

De modo que me puse a ver la película y creo que no habían pasado cinco minutos y ya me había quitado ese agobio de encima. Fue cuando el personaje de Israel Elejalde le recuerda al de Penélope Cruz la frase con la que el presidente Rajoy se refirió a la asignación presupuestaria de fondos para poder poner en marcha la Ley de Memoria Histórica. Pensé “Almodóvar ya va a estar en el punto de mira de algunos”, siendo como es una frase tomada literalmente de unas declaraciones de Rajoy.

Días de Cine - 'Madres paralelas'

Pero la película no se queda en esa cita, sino que nos va atrapando en dos historias paralelas. Por un lado, la de esas madres, Penélope Cruz, Janis, y Milena Smit, Ana, que paren al mismo tiempo y luego pasa lo que pasa (no quiero hacer spoilers), y en paralelo la de la madre de esta última, Teresa, interpretada por una excelente Aitana Sánchez Gijón. Y en paralelo a una historia muy almodovariana, llena de esos decorados llenos de guiños, de una luz prodigiosa que firma José Luis Alcaine en la que considera que es la película suya en la que “casi” ha conseguido la luz que siempre buscó y la profundidad de campo que siempre le obsesionó.

Por otro lado, está esa trama, valiente, sobre la memoria histórica. Vivimos en un país tan raro que cuesta pensar que hay quien se siente ofendido porque algunas personas quieran recuperar los cadáveres de sus familiares enterrados en las cunetas para darles una sepultura digna y cerrar heridas, siendo como es que hay quien sostiene que eso es abrir heridas. Almodóvar, que había producido el excelente documental El silencio de otros se moja en el tema sin recurrir a la brocha gorda. El resultado es emocionante, y yo puedo decir que el ultimo plano de la película me produjo un nudo en la garganta de esos que tardan en quitarse.

Excelente, Penélope Cruz, excelente Milena Smit, a quien parece esperarle una carrera fabulosa, y maravillosa Aitana Sánchez Gijón declamando unos versos muy pertinentes de Federico García Lorca mientras persigue ese sueño suyo de ser actriz (muy almodovariano, por cierto).

Maixabel

Y vamos con Maixabel, esa película que Luis Tosar dijo a Icíar Bollaín que “había que hacerla bien”, y bien que la han hecho. Además de una excelente película, en lo que toca a lo meramente cinematográfico, eso que asociamos al guion, la dirección, la fotografía, la puesta en escena, el montaje, las interpretaciones, la música. Maixabel es eso que yo a veces llamo, un poco engolado, me temo, “una película moral”. Es lo mismo que puedo decir, por cierto, de Quo Vadis, Aida?, o de Roma, ciudad abierta o de Las uvas de la ira, películas necesarias que nos remueven las entrañas y de las que salimos, después de verlas, siendo otras personas, quiero pensar que un poco mejores.

La historia de Maixabel, ya se sabe de sobra, es la de Maixabel Lasa, la viuda de Juan Ramón Jauregui, asesinado por ETA, de su dolor y su decisión, no compartida por mucha gente, entre ellos algunos muy próximos a ella, de reunirse con los asesinos de su marido, 11 años después, en la cárcel de Nanclares de la Oca, tras haber roto con la banda terrorista. Tengo la impresión de que cualquier verbalización, como estoy haciendo, de lo que cuenta la película, no le hace justicia, ni a la película ni mucho menos a la misma Maixabel, esa mujer que, luchando contra sus propios demonios, dolor y dudas, decidió hacer aquello a lo que podría no haber accedido.

Días de Cine - 'Maixabel'

De Maixabel sólo puedo decir que sales de verla conmocionado (más aún si eres vasco, como se por varias personas que conozco), y que tiene a tres actores que se salen. Ese Luis Tosar; ese Urko Olazabal, un actor que tuvo su segunda oportunidad interpretando a un etarra que busca una segunda oportunidad (eso lo dijo en los Premios Días de Cine, donde recibió el Premio 'El resplandor') y quien se cae del caballo, como Pablo, cuando ve en la cárcel a quienes habían dirigido ETA y darse cuenta de que “no eran más que unos mierdas”.

Y está Blanca Portillo, “la portento”, haciendo honor a como se la conoce en el mundillo, regalándonos una interpretación portentosa y presumiendo de que haber podido interpretar ese papel, a esa mujer que ahora es su amiga, Maixabel, y que de cuando en cuando la invita a tomar un Chardonnay, le ha cambiado como persona. Todo esto lo dijo también Blanca Portillo cuando recibió en los Premios Días de Cine su premio a mejor actriz española de 2021 por este papel. Estamos en la historia que estamos, necesaria, dolorosa y catártica, por lo que hago mías sus palabras para recordar, una vez más. a todos aquellos que fueron asesinados por el terror.