Muere Riccardo Ehrman, el periodista italiano que aceleró la caída del muro de Berlín

• Trabajó como corresponsal en la Alemania del este para la agencia de noticias ANSA
• Tras su pregunta miles de ciudadanos se congregaron en los pasos fronterizos

Muere Riccardo Ehrman, el periodista que aceleró la caída del muro de Berlín

El periodista italiano Riccardo Ehrman, conocido por plantear la pregunta que precipitó la caída del muro de Berlín ha fallecido a los 92 años en Madrid.

Ehrman, el correspnsal de la agencia de noticias italiana ANSA, acudió el 9 de noviembre de 1989, dos horas y media antes de la caída del muro de Berlín, a la rueda de prensa de la comisión política de la República Democrática Alemana (RDA) y formulo la cuestión que impulsó el final de esta frontera.

El exmiembro del Politburó de la RDA, Günter Schabowski, anunció, ante una abarrotada conferencia de prensa, la llegada de un nuevo régimen de viajes que permitía a los ciudadanos de la RDA lo que durante 28 años estuvo prohibido: salir del país sin restricciones. En ese momento, Ehrman le preguntó por el momento exacto de la entrada en vigor de dicha normativa a lo que Schabowski contestó titubeante: "A mi entender, con efecto inmediato, ahora mismo".

La pregunta que precipitó la caída del Muro de Berlín

Esta pregunta, la última de la rueda de prensa, encumbró al periodista que rápidamente entendió lo que significaban esas declaraciones y llamó a su redacción en Roma. Aunque tras las declaraciones los pasos fronterizos siguieron cerrados, miles de personas se congregaron cerca del muro para pasar al otro lado.

Una marea humana junto al muro

Se ha afirmado que, simplemente, Schabowski se equivocó en su respuesta, como sostuvo el entonces líder de la RDA y secretario general del SED, Egon Krenz, según el cual la idea era posibilitar una apertura ordenada de las fronteras a partir del día siguiente, entre otras reformas.

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Pero lo cierto es que poco después miles de ciudadanos del Berlín este se lanzaron a las calles, abarrotando los controles fronterizos y reclamando hacer uso de su nuevo derecho, hasta que finalmente el guarda de uno de esos puestos, el de la Bonholmer Strasse, levantó la valla para evitar males mayores.

Fuera por impericia del funcionario, por confusión o incluso por una "pregunta inducida" desde el propio órgano de dirección del partido al periodista para acelerar los acontecimientos, el caso es que Schabowski precipitó una marea humana que ya nadie pudo detener y se convirtió así en protagonista de una noche mágica, en la historia reciente de Berlín.