Ligera ventaja del SPD sobre los conservadores en las elecciones alemanas, según las primeras proyecciones
- Los sondeos a pie de urna dan una ligera ventaja al SPD frente al bloque conservador
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El Partido Socialdemócrata de Olaf Scholz habría ganado las elecciones en Alemania, aunque con una ligera ventaja sobre el bloque conservador de la CDU-CSU de Armin Laschet, según las proyecciones del sondeo a pie de urna de la televisión pública alemana 'ARD'.
Las primeras elecciones en Alemania sin Angela Merkel dejan un Bundestag abocado a los pactos, tal y como apuntaban todos los sondeos preelectorales, aunque por el momento no está claro quién liderará a la primera potencia de Europa en los próximos cuatro años.
Una vez más, los socialistas del SPD de Olaf Scholz y los conservadores de la CDU y CSU bajo la candidatura de Armin Laschet han sido las fuerzas más votadas: el SPD lograría el 25,8 % de los escaños del Parlamento alemán y los demócratas, el 24,1% según el sondeo de 'ARD'. La cadena 'ZDF' proyecta también una ligera ventaja de los socialdemócratas sobre el bloque conservador con el 26 % y el 24,5 % de los votos, respectivamente, lo que supondría una caída de los conservadores de hasta 10 puntos respecto al resultado de 2017.
Les seguirían Los Verdes de Annalena Baerbrock, que obtendrían el 14,6 % de votos en una campaña histórica y muy personalista, mientras que los Liberales, fundamentales para cualquier coalición de gobierno, habrían logrado el 11,5 % de papeletas, el mismo resultado que hace cuatro años. Alemania queda abocada así a un nuevo gobierno de coalición a tres.
Según la proyección de la 'ZDF', la ultraderecha de Alternativa por Alemania se quedaría con el 10,5 % y la formación de izquierda Linke sacaría un 4,9 %, el umbral mínimo para tener representación parlamentaria.
El peor resultado de la historia para los conservadores
El primero en valorar el nuevo Bundestag alemán ha sido el sucesor conservador de Angela Merkel, Armin Laschet, quien ha reconocido los malos resultados para su partido: de cumplirse lo que proyectan los sondeos, Angela Merkel abandonaría la política con el peor resultado de la historia del bloque conservador. No obstante, Laschet ha afirmado que cree que sigue siendo posible gobernar bajo una coalición con tres partidos.
"Haremos todo lo posible por construir un gobierno liderado por los conservadores", ha asegurado Laschet, a quien ha pasado mala factura la polémica por reírse durante una visita tras las inundaciones en el país este verano.
Olaf Scholz celebra la voluntad de "cambio"
Las primeras proyecciones dibujan un futuro alentador para el partido liderado por el actual vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, que habría subido seis puntos respecto a las elecciones alemanas de 2017. En un ambiente festivo, el líder socialdemócrata ha celebrado un "momento histórico" para su formación que, asegura, plasma la voluntad de cambio en el país. "Estoy seguro de que muchos ciudadanos han marcado la casilla del SPD porque quieren que cambie el gobierno y que el próximo canciller de este país se llame Olaf Scholz", ha señalado.
En su primer discurso como posible ganador, Scholz ha reconocido que la noche "será larga" hasta que concluya el recuento, pero ha prometido trabajar "para que todos tengamos un mejor futuro en Alemania".
Los Verdes y Liberales, claves en un tripartito
El estrecho margen de los socialdemócratas sobre el bloque conservador no despeja de momento la gran incógnita: quién dirigirá Alemania en la era post-Merkel. En cualquier caso, ya sea Scholz o Laschet, lo cierto es que necesitará el apoyo de Los Verdes y el Partido Liberal (FPD) para gobernar, probablemente en una coalición tripartita.
Elige los partidos para formar posibles mayorías
206
196
118
92
83
39
1
+
-
SPD
206
-
CDU/CSU
196
-
VERDES
118
-
FDP (Liberales)
92
-
AfD (Ultraderecha)
83
-
LA IZQUIERDA
39
-
SSW
1
Los Liberales ya se han declarado partidarios de una 'coalición Jamaica' liderada por Armin Laschet con el apoyo de Los Verdes, mientras que el partido de Baerbrock, que en marzo llegó a liderar las encuestas, sigue abierto a negociaciones, según ha señalado la copresidenta del grupo parlamentario, Karin Göring-Erdhart.
La otra opción más probable pasa por la coalición 'semáforo', es decir, un pacto de gobierno entre el SPD, los Liberales y Los Verdes. Y a falta de un escrutinio que no se conocerá hasta este lunes, las elecciones más decisivas de los últimos años en Alemania siguen siendo inciertas. Aunqnue por lo poronto, tanto el SPD como la coalición CDU-CSU ya han declarado que quieren que haya un pacto "antes de Navidad".
Baja el apoyo de la extrema derecha
En 2017, la formación de extrema derecha Alternativa por Alemania entró en el Parlamento alemán por primera vez desde 1949 como tercera fuerza política. Cuatro años después, su discurso euroescéptico y contra la inmigración no ha calado entre los electores, que, siempre según los sondeos, han colocado al partido liderado por Alice Widel y Tino Chruppalla como quinta fuerza con el 10,4 % de los votos.
AfD pierde apoyo, pero lo cierto es que nunca tuvo opciones de formar parte de ningún gobierno por el "cortafuegos" impuesto por el resto de formaciones, que han vetado cualquier coalición con ellos.
Un Parlamento con 730 diputados
Las particularidades del sistema electoral alemán hacen que el número de diputados varíe cada año, ya que cada ciudadano tiene dos votos: el del candidato individual de su circunscripción y el voto a uno de los partidos políticos.
El Bundestag tiene un mínimo de 598 escaños, pero el sistema de doble voto hace que el número de diputados cambie y las encuestas han llegado a pronosticar hasta 900 diputados. Así, de las elecciones de 2017 salieron un total de 709 escaños, mientras que ahora saldrían 730, según las proyecciones de la 'ARD'.
De ellos, 205 corresponderían al SPD, 194 a la unión CDU-CSU, 117 a Los Verdes, 91 a los liberales, 84 a Alternativa por Alemania, 39 a la izquierda y uno a la Asociación de Votantes del Schleswig Meridional.
En estos comicios, más de 60 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas y el dato de participación a media tarde era del 36,5 %, cuatro puntos menos que en las elecciones de 2017 a pesar de que esta cita y la coalición que surja del resultado serán decisivas no solo para el futuro político de Alemania, sino para Europa.
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