La sonda InSight de la NASA descubre la existencia de terremotos en Marte

• Las primeras mediciones sísmicas directas de Marte revelan un planeta geológicamente activo
• El campo magnético del planeta rojo es diez veces superior a lo calculado

La sonda InSight de la NASA investiga la actividad sísmica en Marte.

Marte tiene actividad sísmica, según las primeras investigaciones llevadas a cabo por el módulo espacial de la NASA InSight, que en noviembre de 2018 aterrizó en el planeta rojo para analizar durante alrededor de diez meses su interior. Durante ese periodo, según publica Nature Geoscience, se han detectado 174 terremotos.

Los primeros informes revelan que las vibraciones terrestres en Marte tienen un nivel moderado, intermedio entre la Tierra y la Luna, según la revista científica. De los sismos registrados, 150 son similares a los movimientos sísmicos registrados en la Luna por el programa Apolo y la veintena restante son de baja frecuencia. La sonda InSight además de descubrir que el planeta rojo es sísmicamente activo, ha detectado que tiene un campo magnético mayor de lo esperado.

"Esta es la primera misión centrada en tomar mediciones geofísicas directas de cualquier planeta además de la Tierra, y nos ha dado nuestra primera comprensión real de la estructura interior de Marte y los procesos geológicos", explica Nicholas Schmerr, profesor de geología en de la Universidad de Maryland.

Antes de la llegada de la sonda InSight a Marte, nunca se habían estudiado aspectos más allá de la superficie; ahora se ha podido indagar en su interior. La sonda fue introducida en un pequeño cráter situado en la Planicie del Elíseo, donde se continuó perforando hasta los cinco metros de profundidad para averiguar datos sobre su interior, su atmósfera, su campo magnético y su geología.

Las investigaciones realizadas durante 235 días marcianos (el equivalente a diez meses terrestres) determinan que algunos terremotos habían surgido a nivel local, mientras que otros se han detectado a largas distancias, en torno a 1.600 km de la sonda InSight.

Asimismo, se ha descubierto que el campo magnético del planeta rojo es diez veces superior a lo esperado, un dato que ha sorprendido a los científicos y que será estudiado con más detenimiento durante el resto de la misión, que continuará durante otro año.