Enlaces accesibilidad

El anciano ranchero mexicano que se enfrentó a los narcos

  • Ricardo Vilbor y Max Vento publican El viejo y el narco
  • Un cómic que se basa en la historia real de Don Alejo García

Por
Viñeta de 'El viejo y el narco'
Viñeta de 'El viejo y el narco'

En 2011 un grupo de narcotraficantes llegó al rancho de Don Alejo García, un anciano mexicano de 77 años, y exigieron que la propiedad les fuera entregada en 24horas. “Lo pensaré”, aseguró Alejo. Cuando los narcotraficantes volvieron, el anciano les hizo frente armado con una vieja escopeta. Una historia que ha seducido a Ricardo Vilbor (Valencia, 1979) y Max Vento (Valencia, 1977), que la recrean en el cómic El viejo y el narco (Panini).

Don Alejo era un hombre de palabra, un hombre de honor, algo completamente desfasado hoy en día –asegura Ricardo-. Quizá eso fue lo que me llamó la atención, que don Alejo encarnase una serie de valores que no se ajustan a la doble moral católico-protestante que impera hoy en día en nuestra sociedad y en nuestras redes, ese mundo paralelo”.

“Con certeza –añade el guionista- no sé qué lo llevó a enfrentarse a los narcos de esa manera. Por eso Max y yo hemos creado un don Alejo basado en lo que leímos de él, en lo que vimos y en lo que le añadimos de nosotros mismos. Para muchos fue una cuestión de testosterona, pero para mí fue una decisión que tomó desde el mismo momento en que decidió que viviría su vida bien derecho, con la cabeza alta y sin doblegarse ante nadie. Esa decisión condicionó el desenlace”.

Viñetas de 'El viejo y el narco'

“Me interesaba mucho la premisa de Ricardo –añade Max Vento-, que es aplicable a muchas situaciones aparentemente muy alejadas: “¿Qué harás cuando vengan a por ti? ¿Te mantendrás firme en tus principios o agacharás la cabeza y racionalizarás tu cobardía?”

“Aparte de la valentía del personaje -continúa el dibujante-, que es lo primero que llama la atención, me interesaba otro aspecto del mismo: su soledad. Toma una decisión sin consultarle a nadie y sin decírselo a nadie. Sabe que nadie va a poder ayudarle y no quiere tampoco involucrar a nadie en su decisión. ¿Qué pasaría por su cabeza esa noche, esperando a los Narcos? ¿Estaría pensando en cosas prácticas –donde poner los fusiles etc.- o más trascendentes?”

Viñetas de 'El viejo y el narco'

Solo hay una forma de morir: De pie

Preguntamos a Ricardo hasta qué punto han querido acercarse al personaje real: “Cuando creas un personaje basado en otro auténtico, tienes la sensación de empatizar, de acercarte al verdadero Alejo. Los escritores realizamos un trabajo similar al de los actores cuando crean un personaje. La diferencia es que ese proceso es al 95% más o menos interno en nuestro caso. Mientras escribimos, casi debemos desarrollar un trastorno de identidad disociativo”.

“En el caso de don Alejo –añade el guionista- fue complicado porque en internet no había mucha información sobre su vida y su familia. Pude averiguar, eso sí, que tenía, al menos, dos hijas, un hermano (la anécdota del atraco tiene base real: don Manuel se enfrentó e hizo huir a unos atracadores pasados los ochenta), un rancho y palabra de honor. De hecho, no ha sido hasta marzo de este año que he podido leer en unos reportajes del diario Milenio que tenía una esposa llamada Leticia, aún viva. Por tanto, las preguntas que me quemaban no tenían respuesta hace ocho años, luego decidí contestarlas yo mismo escribiendo este cómic”.

“Mi personaje parte del verdadero don Alejo –añade el guionista-, pero le he inventado todo lo demás: madre, infancia, trabajadores, motivaciones, personalidad… A partir de cierto punto, uno crea un personaje que se vuelve tridimensional en la cabeza del escritor y hace lo que le da la gana”.

La historia de Don Alejo sirve a Ricardo para explorar otros temas igual de interesantes: “Me interesaba la influencia del pasado en nuestras vidas, la noción de heroísmo hoy en día, la soledad, el recuerdo, el efecto de la corrupción y la vergüenza torera del pueblo llano de la que tanto carecen nuestros gobernantes, sean políticos o respetados hombres de negocios”.

Viñeta de 'El viejo y el narco'

Una historia universal

A pesar de estar ambientada en México, la historia de Don Alejo tiene muchos elementos que la hacen universal, como nos comenta Ricardo: “La historia de don Alejo es universal, plantea una pregunta, un reto al que todos nos tenemos que enfrentar tarde o temprano, bajo diferentes formas, situaciones o disfraces: ¿qué harás cuando vengan a por ti? ¿Cómo reaccionarás cuando tengas que elegir entre tu dignidad, tus valores, tu respeto, lo que te hace humano, lo que te define y el miedo/ el dinero/ la opresión/ el poder/ la corrupción?”

En cuanto al mundo de los narcotraficantes, Max Vento reconoce que: “Me horroriza, por supuesto. No obstante, para un artista, tiene un kitch estético que es muy inspirador”.

“Creo –continúa el dibujante- que el viejo y los narcos son explicables dado el contexto en el que viven. Un mundo muy agresivo basado en la reputación y el prestigio que da la amenaza creíble de violencia. Nadie tiene la oportunidad de levantar el teléfono y pedir ayuda a la policía y la única forma que tienen de no convertirse en un saco de boxeo es ser ellos los que dan los golpes. Alejo conoce ese mundo bien y sabe cuál es el punto débil de los narcos. Y él tiene un honor bien entendido, al contrario que ellos”.

Ricardo Vilbor asegura que se ha documentado: “A través de internet, periódicos, novelas y libros sobre el narcotráfico… No soy un experto en narcotráfico, pero lo que sucedió hace poco con el hijo de El Chapo fue terrorífico y demuestra que, desgraciadamente, siguen al mando”.

Le preguntamos también si las series de narcos que proliferan actualmente los han convertido en una especie de héroes: “Eso depende de cada uno. Si sólo te interesa la superficie, si no eres crítico y vas más allá, sí, las series de narcos desvirtuarán tu percepción de la realidad. A mí me gustan esas series como entretenimiento y ya. No veo en ellas a los verdaderos narcos, tengo clara la diferencia entre ficción y realidad, no necesito que nadie venga a protegerme mentalmente de nada”.

Viñetas de 'El viejo y el narco'

Inspirados por Sergio Leone y John Ford

En cuanto a la inspiración para el cómic, Ricardo asegura que: “Mis mayores influencias han sido John Ford, Leone, Eastwood, Kurosawa, Frank Miller, Élmer Mendoza, Pérez Reverte, el Martín Fierro… Este cómic es un western crepuscular, así que puede que, indirectamente, Río Bravo y Centauros del desierto hayan sido mis principales influencias”.

Max Vento también ha buscado sus fuentes de inspiración: “Ricardo fue muy generoso aportando documentación: las armas, los coches, la ropa de los narcos, etc. Yo, por mi parte, investigué todo lo que pude. Miré los informativos, los artículos de prensa... También usé muchísimo el Google Earth para darle a los escenarios una sensación de verosimilitud”.

“En algunos aspectos, como el paisaje cercano al rancho, me tomé una cierta libertad –añade el dibujante-. El lugar real es mucho más frondoso, no tan desértico. Pero quería darle ese tono de western crepuscular que transmitía el guion”.

Viñeta de 'El viejo y el narco'

“No queríamos villanos de opereta”

Un western en el que destacan los dibujos de Max Vento y sus personajes: “Desde el principio quería darle a cada narco que aparece su propia personalidad. Que cada uno vistiese de una forma y que se pudieran distinguir entre sí. No queríamos villanos de opereta. Los fondos también eran muy importantes para que la experiencia del lector fuera más envolvente, que viera que transcurre en un sitio concreto. Aunque me haya tomado algunas licencias”.

Una historia que ha hecho que cambie su dibujo: “El cambio es fruto de mi evolución como dibujante y también de lo que me inspiró el guion de Ricardo. Mis fondos siguen siendo realistas en comparación a mis personajes más caricaturescos. He añadido muchos más detalles y he ensuciado la línea. Y luego está el color que da mucho juego también”.

“Creo que un estilo así era lo que pedía la historia –añade Max-. En cuanto a las secuencias de acción me salieron de forma bastante natural. Yo crecí leyendo Akira (Katsuhiro Otomo, 1982) y, en cierta forma, estaba esperando un proyecto en el que poder desarrollar escenas así”.

Viñetas de 'El viejo y el narco'

Sus proyectos

En cuanto a sus proyectos, Ricardo Vilbor nos comenta que: “En diciembre saldrá un cómic sobre los derechos de la infancia que he realizado junto a Alberto Sanz y Mario Ceballos. Aparte de eso, no tengo nada firmado, solo proyectos junto a artistazos como Rodrigo Vázquez, Josep Rural, Vicente Montalbà y Pablo Sahuquillo y Rocío Estepa”.

A Max Vento tampoco le falta trabajo: “En estos momentos estoy dibujando una historia para la línea Mamut de Bang. Una aventura juvenil que he escrito a medias con la guionista de animación Cristina Broquetas. También estoy moviendo un proyecto parecido a un Western. Y estoy ultimando un libro de la serie Aprende a dibujar que publica Dolmen”.

No os perdáis está apasionante historia de un anciano que decidió luchar contra un enemigo aparentemente invencible.

Portada de 'El viejo y el narco'