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DGT

Los aspirantes a conductor podrán usar en el examen algunos sistemas de ayuda como los sensores de aparcamiento

  • Tendrán podrán usar el sistema star-stop, la ayuda de salida en pendiente o la activación automática del alumbrado
  • La mayoría de coches ya cuentan en la actualidad con diferentes sistemas, que en 2022 serán obligatorios en la UE

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Un examinador realiza indicaciones a una aspirante a obtener el carné de conducir
Un examinador realiza indicaciones a una aspirante a obtener el carné de conducir.

Los aspirantes a obtener el carné de conducir podrán emplear en el examen práctico algunos sistemas de ayuda a la conducción que llevan incorporados los vehículos como la cámara trasera, los sensores de aparcamiento o el mecanismo star-stop, que permite el arranque y apagado del motor automáticamente en ralentí.

A partir de este domingo, según informa la Dirección General de Tráfico, entra en vigor una instrucción por la que la DGT permite disponer a los vehículos utilizados para la realización de exámenes de determinados sistemas de ayuda (ADAS), que, de forma progresiva, se han ido incorporando a los coches de alta gama desde 2012 y a los de gama media desde 2015.

La mayoría de coches ya cuentan en la actualidad con diferentes sistemas, que en 2022 serán obligatorios en la Unión Europea (UE).

Según la instrucción aprobada los alumnos que se examinen podrán usar algunos de estos mecanismos, mientras que otros deberán desactivarse como el control adaptativo de la velocidad, el sistema de aviso y/o corrección de cambio involuntario de carril o el de ayuda al estacionamiento total del coche.

También se podrá utilizar la ayuda de salida en pendiente

También tendrán permitido utilizar la ayuda de salida en pendiente que impide, según el ángulo de inclinación en el que se encuentra el coche, que el vehículo se vaya hacia atrás al levantar el pie del freno o la activación automática del alumbrado y limpiaparabrisas.

Podrán usar además el sistema AEB de frenado de emergencia, que, en caso de despiste, impide una colisión por alcance con otro coche; la alerta de tráfico cruzado, por la que un sensor advierte al conductor que va marcha atrás de un aparcamiento en batería de la presencia de otro coche o el aviso de frenada de emergencia cuando un vehículo que circula delante frene de forma abrupta.

Las cámaras de marcha atrás y las de 360 grados también estarán permitidas en el examen de conducir, en tanto que los aspirantes no podrán emplear el sistema de ayuda de estacionamiento total.

Tráfico recuerda que, como ya sucede, los examinadores podrán solicitar al aspirante la comprobación previa de cualquiera de estos sistemas.