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ETA inutiliza ante los verificadores 16,5 kilos de explosivos, cuatro armas y 300 balas

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Los verificadores anuncian que ETA deja "fuera de uso" parte de su arsenal

ETA ha procedido a precintar un total de 16,5 kilos de explosivos, cuatro armas, 300 balas y dos granadas, además de nueve temporizadores y cordón detonante.

La Comisión Internacional de Verificación (CIV) ha facilitado, tras la rueda de prensa ofrecida en Bilbao, un inventario de las armas, munición y explosivos que han quedado "fuera de uso operativo", según su testimonio.

En el inventario se facilita el material que precintado por ETA en enero de este año en presencia de la Comisión Internacional de Verificación, y que cuenta como testimonio gráfico con un vídeo publicado simultáneamente en la página web de la BBC, la radiotelevisión pública británica.

Entre los explosivos que se han dejado fuera de uso se encuentran 4,5 kilos de pentritaocho kilos de cloratita, cuatro kilos de clorato de sodio molido y diez gramos de nitromanita. El inventario también incluye 190 metros de cordón detonante industrial, 120 de 15 gramos y otros 70 metros de 12 gramos.

Además, se incluyen otra serie de dispositivos como nueve temporizadores, de los que dos son temporizadores de cuenta atrás, tres de 24 horas, uno con sensor electrónico de movimiento, y otros tres más con sensor de movimiento de mercurio.

Asimismo, también han sido precintadas diversas armas, como un fusil G3 largo, una pistola Smith&Wesson 22 long rifle, un revólver Smith&Wesson Lady Smith, un revólver Arminius HW 1G, 300 balas (38SP) y dos granadas de carga hueca Hepat, un tipo de arma que ETA no usa desde hace muchos años.

Estimación del arsenal real de ETA

No es ni mucho menos una cantidad significativa dentro del arsenal que se le atribuye a la banda terrorista. En la actualidad, según informes franceses, a ETA le quedarían al menos 250 pistolas, más de una tonelada de polvo de aluminio, componentes electrónicos, 28.000 matrículas falsas y varias prensas troqueladoras.

Es cierto que el arsenal de ETA nunca ha sido el mismo desde 2004. Ese año sufre un golpe del que no se repone, la detención de Mikel Antza. Con él caen varias casas del sur de Francia con más de 500 armas y una tonelada y media de explosivo.

Es entonces cuando ETA cambia su estrategia en la custodia del material. Lo diversifica en pequeñas cantidades ocultos en zulos dispersos en el monte. 

En los últimos años, la banda ha hecho varios intentos de reponer su armamento con robos en armerías y polvorines franceses, como el que tuvo lugar en 2006 en la localidad francesa de Vauvert, en pleno proceso de negociación con el Gobierno socialista de Zapatero. En aquel momento, las fuerzas de seguridad francesas cifraron en 350 las armas robadas.

Sin embargo, los golpes policiales han sido mayores. En 2009, son desmantelados 22 escondites en distintos puntos de Francia y ETA busca sin éxito refugio en Portugal donde son intervenidos 1500 kilos de explosivo.

La Audiencia Nacional tiene dictadas más de 100 órdenes de búsqueda y captura contra miembros de ETA en la clandestinidad. La policía gala calcula que los militantes operativos ocultos en Francia no superan el medio centenar.