Enlaces accesibilidad

Galaxy Gear, el reloj inteligente de Samsung

  • Permite realizar y recibir llamadas, leer y responder correos y mensajes
  • El dispositivo funciona asociado a algunos teléfonos del fabricante surcoreano
  • Hemos probado el dispositivo que se pondrá a la venta el próximo miércoles

Por
Manu Martínez probando el Galaxy Gear que saldrá a la venta la semana que viene.
Manu Martínez probando el Galaxy Gear que saldrá a la venta la semana que viene.

La rumorología y los analistas internacionales apuntan que puede ser el siguiente campo de batalla de la industria tecnológica. Después de los teléfonos inteligentes y las tabletas, ahora es el turno de luchar por copar el podio de los relojes inteligentes, los “smartwatches”.

Aunque dispositivos así no son algo nuevo, (existen desde hace tiempo productos parecidos como el Smartwatch de Sony o Pebble), GEAR es una apuesta más firme y que llega además en un momento donde se rumorea que también Apple podría estar cocinando un artilugio similar, un hipotético IWatch. 

De momento, la compañía surcoreana ha dado primero, algo que en el sector tecnológico no siempre significa dar dos veces. GEAR es un complemento, un reloj de pulsera con diseño futurista que funciona asociado a un teléfono de gama alta de SAMSUNG, de momento al NOTE 3, que precisamente se pondrá a la venta el mismo miércoles 25. Eso sí, muy pronto, y a base de actualizaciones de software, GEAR también será compatible con terminales más populares como Galaxy S4, Note 2 o Galaxy S3.

Para los adictos a la comunicación

GEAR, nos permite realizar y recibir llamadas sin necesidad de sacar el teléfono del bolsillo. Pero también leer correos y notificaciones y a través de comandos de voz, (que al menos en la prueba que hemos realizado funcionan correctamente), poder escribirlos. 

La pantalla táctil de 1´6 pulgadas y tecnología SUPERAMOLED, es táctil y está preparada para que se vea incluso en condiciones de alta luminosidad. Presenta iconos grandes y sencillos de interpretar y la navegación es intuitiva, con gestos como deslizar con uno o varios dedos para realizar las acciones.  En la correa, se incorpora una cámara con una resolución bastante baja, (1´9 megapíxeles), que no sustituye a la del móvil pero que permite hacer fotos rápidas que irán directamente a la galería del teléfono. 

El peso era un aspecto a tener en cuenta y para no incrementarlo, el reloj no incorpora ni entrada de auriculares, (así que hay que hablar y escuchar con la muñeca puesta en la oreja y con el riesgo de que el resto se enteren de lo que nos dicen), ni una batería demasiado grande. Nos dicen que aguanta más de 30 horas de uso, y se recarga con una base de la que sale un conector USB. 

La vinculación con el teléfono, que repito, es imprescindible para funcionar, se hace por tecnología NFC, y requiere llevar siempre el Bluetooth. Y todo esto, con una memoria interna de 4 Gigas que no podremos ampliar, y con un procesador de 800 Mhz.

Un sabor agridulce

La primera sensación que nos ha dejado GEAR después de poder tenerlo en nuestra muñeca durante unos minutos, es buena, pero hay detalles que no acaban de convencernos. El primer problema que plantea es la necesidad de depender de un móvil de gama alta de la compañía Samsung para poder funcionar, lo que directamente restringe el campo de usuarios a quienes posean un Note 3, (que también se lanzará el día 25) o al menos un Galaxy S4 o S3 una vez que se actualicen estos dispositivos. El precio, aunque no está confirmado, superará los 200 euros y eso para un complemento, parece algo elevado. 

La siguiente duda que falta por despejar es el uso… ¿Para qué quiero un reloj inteligente?... A esa pregunta, responderá el tiempo y los desarrolladores de aplicaciones, porque en su mano está crear utilidades interesantes para este dispositivo. A día de hoy, son muy pocas, pero ya hay muchas compañías independientes trabajando en ello. 

Como siempre, y más en el caso de un reloj, el tiempo dirá…