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La policía egipcia detiene a Beltagui y a otros dos altos cargos de los Hermanos Musulmanes

  • Los otros arrestados son el ministro del Trabajo y un miembro del PLJ
  • La mayoría de líderes de la organización islamista están entre rejas
  • La Hermanda llama a un "intifada" este viernes contra los golpistas

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Las fuerzas de seguridad egipcias han detenido este jueves a otros tres altos responsables de los Hermanos Musulmanes, entre ellos el dirigente Mohamed el Beltagui, en el suburbio de Abu Nombros, en el suroeste de El Cairo.

El arresto de Beltagui, una de las figuras más relevantes de la Hermandad, se produce después de apareciera en una grabación en el canal Al Jazeera esta semana en la que pedía a los egipcios que protestaran de forma masiva contra el Gobierno militar.

"Nuestro crimen es que nos hemos opuesto con valentía para decir no al  golpe militar y hemos rechazado que Egipto se convierta en un estado  militar y policial", dijo en la cinta el dirigente, de cuya detención se informó en un par de ocasiones en las  últimas semanas aunque luego fue desmentida.

También afirmó que la verdadera cara del nuevo régimen ya ha sido descubierta y que por  ello debe ahora recurrir a "la guerra contra el terrorismo para  convencer al mundo y al pueblo" de sus acciones.

Cerco a los Hermanos Musulmanes

Fuentes del Ministerio del Interior han confirmado que los otros miembros de la cofradía arrestados son el exministro de Trabajo, Jaled al Azhari, y Gamal al Ashri, miembro del comité jurídico del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de la Hermandad.

La detención de Beltagui se ha producido en cumplimiento de una orden de la Fiscalía General, que pidió su arresto por incitar a la violencia y al asesinato de manifestantes.

Esta semana fue detenido también uno de sus hijos en la provincia de  Beni Suef, al sur de El Cairo, aunque la Fiscalía lo liberó por falta de  acusaciones contra él.

Además, su hija Asma, de 17 años, murió  por disparos de las fuerzas de seguridad en el desmantelamiento de los  campamentos islamistas de El Cairo que pedían la restitución de Mursi.

La policía egipcia ha lanzado en las últimas dos semanas una ofensiva para detener a los principales líderes de la organización islamista. El cerco policial comenzó tras el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi el pasado 3 de julio.

Llaman a la "intifada"

Dentro de la campaña de represión, fue arrestado el pasado día 20 el máximo líder de la cofradía, Mohamed Badía, que está en prisión preventiva en la cárcel de Tora, junto a sus colaboradores Jairat Al Shater, Rashad Bayumi y otros destacados políticos islamistas.

Debilitados y hostigados, los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines integrados en la llamada Alianza para la Defensa de la Legitimidad insisten en seguir sus movilizaciones contra el golpe militar que depuso a Mursi.

Dicha alianza ha llamado al pueblo egipcio a "liderar manifestaciones multitudinarias" este viernes, y a reforzar la campaña de desobediencia civil contra los "golpistas".

Por su parte, los Hermanos Musulmanes han alentado a sus simpatizantes a iniciar también este viernes, día sagrado para los musulmanes, una "intifada" (levantamiento popular) para "recuperar su revolución".