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Colas de más de dos horas en Gibraltar después de la amenaza de Londres de acciones legales

  • Tras un lunes tranquilo, las retenciones han vuelto desde primera hora del martes
  • Hay un exhaustivo control de documentación y registro de coches y motocicletas
  • Rubalcaba pide el control de la "movilidad de capitales", no de las personas

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Colas de más de dos horas en Gibraltar después de la amenaza de Londres de acciones legales

Los controles en la frontera con Gibraltar han vuelto a provocar este martes largas colas de vehículos de más de dos horas en los accesos al Peñón desde la Línea de la Concepción, en Cádiz, después de una jornada de calma y aparente normalidad vivida este lunes.

Los problemas en la Verja vuelven un día después de que el Reino Unido anunciara que estudia acciones legales contra España en un paso "sin precedente" y Madrid advirtiera a Londres de que los controles son "irrenunciables".

Según ha informado a Efe el portavoz de la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg), Juan José Uceda, los accesos al Peñón ya sufrieron algunos picos de espera anoche, aunque se normalizaron esta mañana.

Sin embargo, a partir de las 10.45 horas, han comenzado a intensificarse los controles, provocando esperas de más de dos horas solo en los accesos a Gibraltar, ya que la salida hacia La Línea se ha desarrollado con normalidad.

El exhaustivo control de documentación y registro de coches y motocicletas ha provocado las quejas entre los ciudadanos que esperan, en territorio español, para entrar al Peñón.

Durante la tarde, las colas en la frontera de Gibraltar se han registrado a las 16:45 horas, aunque, en este caso, las esperas que han llegado a superar también las dos horas en los momentos de mayor intensidad, se han producido a la salida del Peñón.

Las fuentes policiales consultadas por Europa Press han subrayado que no ha habido cambios significativos en la frontera, "donde se mantiene la tónica de estos días", aunque admiten que este lunes hubo "cierta tranquilidad".

De hecho, a diferencia de lo que ocurre durante esta jornada, este lunes no hubo apenas esperas en la frontera hasta las 20.30 horas, cuando se produjeron "mínimas retenciones" más por la entrada de ciudadanos y visitantes, en hora punta, que por la presión de los controles.

Los trabajadores: "Las colas nos hacen mucho daño"

El portavoz de la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar, Juan José Uceda, ha incidido en que las colas "hacen mucho daño a personas como un trabajador español, que tenía previsto hacer un montaje allí con su empresa, no ha podido trabajar y se ha tenido que volver después de dos horas de espera".

Ante casos como este, Ascteg recomienda a los trabajadores españoles "que acudan al presidente del PP de La Línea, que apoya firmemente la política del Gobierno, y que le hagan una reclamación para que le paguen el día de trabajo".

El portavoz de Ascteg asegura que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado "están poniendo un doble filtro, atentando contra los derechos de los ciudadanos que entran y salen de nuestras fronteras".

Uceda lamenta que esta situación está perjudicando especialmente a los trabajadores españoles en Gibraltar y teme incluso por las consecuencias que ello pueda ocasionar en sus puestos de trabajo.

Rubalcaba pide controlar los capitales no a los ciudadanos

Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reiterado este martes el apoyo del PSOE al Gobierno sobre el conflicto de Gibraltar porque es un "tema de Estado" aunque Rajoy no se dé por enterado, en su opinión, del respaldo de los socialistas.

"Quiero pedirle al Gobierno español y al británico que se sienten a dialogar y que se dejen de estridencias", ha afirmado Rubalcaba desde Somiedo en Asturias.

"Les quiero decir que sean cautelosos porque determinadas aventuras nos llevan al ridículo", ha insistido, en referencia a que el Gobierno ha asegurado que van a ir de la mano de Argentina para "recuperar también Las Malvinas".

El líder de la oposición ha recomendado al Ejecutivo que en las tensiones por los controles fronterizos dejen a un lado el enfoque de la movilidad de los ciudadanos y se centren en la "movilidad de capitales" porque a Gibraltar llega mucho "dinero sucio" para ser blanqueado.