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Al menos seis muertos en una nueva jornada de atentados sectarios en Irak

  • Dos coches han estallado en el barrio chií de Husein, en Bagdad
  • Otro atentado ha tenido lugar en Kirkuk

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Lugar de la explosión de dos coches bomba en Tuz Jormatu, en el norte de Irak, el 21 de mayo
Lugar de la explosión de dos coches bomba en Tuz Jormatu, en el norte de Irak, el 21 de mayo.

Al menos seis personas han muerto y 72 han resultado heridas este martes en varios ataques en distintas zonas de Irak, según ha informado a Efe una fuente del Ministerio del Interior.

Al menos tres personas han perdido la vida y otras 43 han resultado heridas por la explosión consecutiva de dos coches bomba en el barrio de mayoría chií de Husein, en el centro de la localidad de Al Tuz, 220 kilómetros al norte de Bagdad.

Los estallidos han causado daños materiales en más de una decena de edificios cercanos y en vehículos.

En Kirkuk, 250 kilómetros al norte de la capital, otras dos personas han fallecido y 25 han sufrido heridas por la detonación de tres artefactos en un mercado de ganado en el distrito de Al Oruba. La fuente no descarta que el número de víctimas mortales aumente debido a la gravedad de algunos de los heridos.

Por otro lado, en Tarmiya, 30 kilómetros al norte de Bagdad, un soldado iraquí ha perecido y otros cuatro han sido heridos por un ataque de un grupo armado, entre los que había dos suicidas con cinturones de explosivos. Los choques todavía continúan en la zona, donde han llegado refuerzos de los efectivos del orden.

Después de que el pasado abril se convirtiera en el mes más sangriento en Irak en casi cinco años, con 712 fallecidos, mayo continúa por esa senda, con un alarmante rebrote de los ataques sectarios y contra las fuerzas de seguridad, principalmente.

El lunes, el primer ministro Nuri al Maliki anunció que llevará a cabo "remodelaciones en los puestos de responsabilidad para luchar contra los grupos terroristas" y acusó a "agencias extranjeras" de esconderse detrás del aumento de la violencia.

Además, hizo un llamamiento a los líderes políticos, tribales y religiosos a unir esfuerzos para recuperar la estabilidad, y criticó al Parlamento del país, al que culpó de alimentar las tensiones sectarias.