Enlaces accesibilidad

Monti no descarta un segundo mandato tras las elecciones italianas aunque no se presente

  • Dice que lo normal es que los partidos presenten a su propio candidato
  • Sin embargo, dice que si se le plantea seguir estudiaría la cuestión
  • No necesita presentarse a las elecciones porque es senador vitalicio

Por
Monti habla en el Council of Foreign Relations de Nueva York.
Monti habla en el Council of Foreign Relations de Nueva York.

El primer ministro italiano, Mario Monti, ha abierto la puerta por primera vez a seguir al frente del gobierno tras las elecciones del año que viene, a las que no se presente, una opción que había descartado firmemente hasta ahora.

"Ante todo, sería normal que tras las elecciones los partidos políticos sean capaces de presentar a uno de sus miembros, y no a mí, como primer ministro", ha asegurado en el transcurso de un acto organizado por el prestigioso think tank Council of Foreign Relations en Nueva York, donde participa en la Asamblea General de la ONU.

"Si se me plantea la cuestión (de un nuevo mandato) estudaría la situación", ha añadido.

"Va a haber elecciones, espero que con un resultado claro y un  gobierno dirigido por un líder político y voy a estar allí. Si se dan  las circunstancias en las que pueda servir al país de una manera  significativa después de la elección,  lo haré", ha remarcado de  forma enigmática.

Luego ha asegurado que no va a participar  en las elecciones parlamentarias porque "no hay ninguna necesidad, soy  senador vitalicio", en alusión al hecho de que en Italia la Constitución  estipula que el jefe de gobierno debe ser un miembro del parlamento,  pero no un diputado.

Senador vitalicio

Para frenar ese obstáculo, el presidente italiano, Giorgio  Napolitano, nombró a Monti senador vitalicio, una prerrogativa que  posee, a finales de 2011,  en un gesto que se percibió claramente como el  preámbulo a la salida de Berlusconi del poder en favor del líder  tecnócrata.

El economista y antiguo comisario europeo cogió la riendas del ejecutivo italiano en noviembre de 2011, cuando puso al país en manos de tecnócratas en medio de una fuerte crisis en la zona euro que obligó a dejar el cargo al magnate Silvio Berlusconi, que ahora ha amenazado con volver a la política.

Sobre esta situación, Monti ha mostrado comprensión hacia Il Cavaliere,  que le ha criticado en una entrevista esta semana por estar demasiado próximo a las tesis de la canciller alemana, Ángela Merkel.

"Me parece absolutamente normal que Berlusconi, líder de un partido grande como el PdL, sea candidato.  No es que en los últimos meses se haya ido a una isla desierta", ha asegurado.

La actual legislatura expira en la primavera de 2013 y hasta ahora Monti había excluido cualquier posibilidad de postularse a un segundo mandato.

"Las elecciones son un momento importante. Cuando me convertí en jefe de gobierno dije que no me presentaría a las elecciones, en particular porque mi mayoría parlamentaria está compuesta por tres partidos diferentes (el PdL de Berlusconi (derecha), el Partido Democrático (izquierda) y los centristas), ha recordado Monti.

"Eso había desestabilizado al gobierno si me hubiese considerado que me inclinaba a uno u otro de los partidos" políticos, ha considerado.