"Nadie elige ser refugiado, tenemos la responsabilidad de protegerlos"

• Varias ONGs lanzan una campaña de sensibilización en el Día del Refugiado
• En el mundo hay más de 42 millones de desplazados forzosos
• Las peticiones de asilo caen en España en un 65% en los últimos diez años
• Charla con Filippo Busti, de Acción contra el Hambre    

Spot "Día Mundial del Refugiado"

Ahmed nació en un campo de refugiados de Gaza. Allí vivió 18 años junto con su familia. Después se fue a Irak para estudiar Fisioterapia, carrera que no pudo terminar por el estallido de la guerra en 2003 y la consiguiente expulsión de la población palestina residente en el país. Se vio entonces forzado a volver a los territorios ocupados, donce dedicó buena parte de su tiempo a la defensa de los derechos de los palestinos. 

Su activismo le costó varios periodos de arresto en centros de detención israelíes. Este joven cuenta que sufrió torturas físicas y psicológicas: “Los soldados te hacen lo que quieren”, explica a RTVE.es. La persecución a la que fue sometido le empujó a abandonar su tierra y demandar asilo político en Madrid, donde vive desde hace tres años.

Ahora trabaja para CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), ONG que hoy, Día Mundial del Refugiado, se ha unido con otros organismos como ACNUR, Cruz Roja y Accem para rendir homenaje a los más de 42 millones de desplazados forzosos que hay en el mundo (15 millones con estatus de refugiado), la mayor cifra alcanzada desde el año 2000, y pedir que no se recorten las ayudas.

“El 20 de junio es un día para hacer ruido, un día para dar a conocer el coraje y el espíritu de superación que tienen estas personas. Nadie elige ser refugiado, tenemos la responsabilidad de protegerlos, y no sólo nosotros, también el Gobierno, los medios de comunicación y la sociedad civil.”, dice la portavoz de ACNUR en España, María Jesús Vega.

Sólo en 2011 ha habido 4,3 millones de personas que se han visto forzadas a abandonar su lugar de origen o residencia para huir de la persecución por motivos políticos, étnicos, de orientación sexual o de género. De ellas, al menos 800.000 tuvieron que cruzar fronteras, convirtiéndose en refugiadas.

Además, este año las cifras son mayores debido a la hambruna que asoló el Cuerno de África, la crisis de Costa de Marfil o las revueltas en los países árabes.

Afganistán, principal emisor de refugiados

El informe de ACNUR ‘Tendencias Globales 2011’ constata que una vez más Afganistán sigue siendo el mayor emisor de refugiados (2,7 millones), seguido de Irak (1,4), Somalia (1,1), Sudán (500.000) y la República Democrática del Congo (491.000). Todos ellos considerados casos de Estados fallidos.

De la población mundial de refugiados, cuatro quintas partes ha huido hacia sus países vecinos y esto, según explica Naciones Unidas, se refleja en las grandes bolsas que hay, por ejemplo, en Pakistán, principal receptor a escala mundial (1,7 millones), Irán (886.000), Kenia (566.500) y Chad (366.500).

Respecto a los desplazados internos, los países más destacados son: Colombia (3,6 millones), República Democrática del Congo (1,7 millones), Somalia (1,4 millones), Irak (1,3 millones) y Sudán (1,6 millones).

En cuanto a los países industrializados, siguiendo este informe, Alemania encabeza la lista como el que más refugiados acoge con 571.000. Por otra parte, Sudáfrica es el que tiene mayor número de solicitantes de asilo (107.000).

Los palestinos, 64 años de exilio

La Agencia de Naciones Unidas encargada de los refugiados palestinos, UNRWA, alerta de que el grupo de población que más tiempo lleva sometido al exilio son los palestinos, expulsados de sus hogares en 1948.

La cifra, lejos de reducirse, ha aumentado considerablemente, alcanzando los 4,8 millones de refugiados. Buena parte de ellos son residentes en Cisjordania y Gaza, pero también en los países del entorno: Jordania, Líbano y Siria.

Un tercio continúa viviendo todavía en los 58 campamentos de refugiados existentes, con una libertad de movimiento seriamente restringida, sobre todo en el caso de los palestinos bajo la ocupación. Como asegura Ahmed, “condenados incluso a morir, sencillamente por vivir allí”.

Aunque él pudo abandonar el país, el asilo concedido le impide retornar para ver a su familia, con la cual sólo puede mantener contacto telefónico.

CEAR denuncia la política de “No entran”

La ONG CEAR denuncia que los países de la Unión Europa, incluida España, “están implementando una serie de políticas de control de los flujos migratorios, que en la práctica están dificultando enormemente la llegada a territorio europeo de las personas refugiadas, así como el acceso al derecho de asilo”.

“La obsesión por el control de las fronteras europeas está provocando que cada vez se realice el control más lejos del propio territorio, en las mismas costas”, matiza CEAR, que ha lanzado una campaña de sensibilización bajo el lema de “No entran".

Se estima que alrededor de un millón de personas huyeron de Libia y se refugiaron en Túnez y Egipto. Sin embargo, únicamente 58.000 procedentes del norte de África pudieron alcanzar el espacio Schengen durante el pasado año, la mayoría a través del Mediterráneo y arriesgando sus vidas. Un trayecto en el que 1.500 personas perdieron la vida o desaparecieron.

En España, en los últimos diez años, las solicitudes de asilo descendieron en un 65% desde 2001 (de 9.490 a 3.414, en 2011), y sólo el 9% de las personas que lo pidió, consiguió el estatuto de refugiado. CEAR lo atribuye al endurecimiento de las políticas fronterizas.

“La gente que llega nos da auténticas lecciones”

Mónica López es la directora del Centro de Acogida de Getafe, que da alojamiento a cerca de 70 personas. Cuenta a RTVE.es que lleva 13 años trabajando en este ámbito, un trabajo que califica como “gratificante”: Entre los principales obstáculos, la actual crisis: "Ahora algunos salen del centro sin trabajo, sin piso y sin poder volver a su país. Eso es muy duro", comenta.

"De todos modos -continúa la directora de este centro- las personas que viene tienen un mérito enorme por dejar sus lugares de origen, bien sea de manera forzada o voluntaria. La gente que llega nos da auténticas lecciones”.

Ahmed, sentado a su lado, la escucha con atención y no puede evitar esbozar una sonrisa en su rostro. “Yo también estoy aprendiendo mucho aquí, comunicándome con gente de otras culturas pero con sufrimientos comunes”. Hoy es el Día Mundial del Refugiado. Pero lo cierto es que ellos lo son todos los días.