Rusia levanta el veto a las importaciones de verduras procedentes de España

• También permite la entrada de productos de Dinamarca

Rusia ha levantado este viernes el veto a la importación de verduras de España, que fue impuesta el pasado 30 de mayo, una medida que impuso Moscú tras la crisis del pepino por la bacteria E.coli. "Tras revisar la situación y el grado de propagación de la enfermedad, se ha decidido permitir la entrada de verduras de España y Dinamarca", ha asegurado Guennadi Oníschenko, jefe sanitario de Rusia, a la agencia Interfax.

El acuerdo marco para levantar el veto fue  alcanzado el pasado 10 de junio, en la cumbre de los líderes de Rusia y  la Unión Europea celebrada en la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod, donde  se precisaron las condiciones que debían cumplirse para que se levantara  la prohibición impuesta el pasado 2 de junio a todos los países de la UE.

Entonces Rusia puso dos condiciones: el certificado de origen de cada cargamento y la lista de entidades reguladoras nacionales que certifiquen que los productos no están contaminados con la bacteria E.coli. 

El pasado día 28 de junio, el país levantó la prohibición de las importaciones de hortalizas desde Holanda y Bélgica, y se dejaban en "lista de espera" los productos procedentes de España, Dinamarca, Polonia, República Checa y Lituania.

"Hasta un sistema sanitario de alto nivel como el alemán tiene  dificultades o, incluso, no puede hacer frente a los problemas que han  surgido", ha dicho Oníschenko, al explicar esa decisión. Además, el  jefe sanitario ruso ha recalcado que el objetivo del veto no era sino impedir el estallido de un brote infeccioso, que habría puesto a prueba al anacrónico sistema sanitario ruso.

Pérdidas del sector español

La ministra de medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, cifró el pasado 27 de junio en 51 millones de euros los daños provocados en el sector hortofrutícola español por la crisis del brote infeccioso de la bacteria E. coli en Alemania.

Aguilar, en declaraciones a los periodistas tras presentar una campaña de promoción del sector, precisó entonces que se trata de un primer montante de pérdidas que ya se han remitido a la Comisión Europea (CE).

La Unión Europea (UE) aprobó una ayuda de 210 millones de euros, ampliables, para los productores de toda Europa.