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Adiós a la geolocalización de serie en la UE

  • Se refuerza la normativa para proteger la privacidad
  • Los datos de ubicación en el mapa serán considerados "datos personales"
  • Se necesitará el consentimiento explícito e informado para poder usarlos
  • Las empresas no podrán hacer un seguimiento detallado de sus empleados

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La Unión Europea quiere ahora aclarar todo lo relativo a la polémica geolocalización de serie y un grupo de trabajo ha publicado un documento titulado "Sobre servicios de geolocalización en dispositivos móviles inteligentes" que aclara algunos conce
La Unión Europea quiere ahora aclarar todo lo relativo a la polémica geolocalización de serie y un grupo de trabajo ha publicado un documento titulado "Sobre servicios de geolocalización en dispositivos móviles inteligentes" que aclara algunos conceptos.

Cada vez son más los aparatos que proporcionan funciones de geolocalización gracias a que incorporan chips GPS, wifi y otras técnicas. Los aparatos saben 'dónde están' sobre el mapa y esto puede tener un buen número de aplicaciones útiles, además de servir como avanzados callejeros y ayudas a la conducción.

Para muchas empresas, como por ejemplo las que trabajan con flotas de vehículos, es además una parte integral de su trabajo.

Pero cuando esos aparatos guardan esa información sin que el usuario sea muy consciente de ello surge la polémica, como ha sucedido recientemente con el iPhone de Apple y otros dispositivos similares.

¿Hasta dónde pueden inmiscuirse las empresas respecto a lo que hacen los empleados?

¿Hasta dónde llegan los límites de la privacidad en esos casos? ¿A quién puede llegar esa información? ¿Se necesita consentimiento previo? Y finalmente, ¿hasta dónde pueden inmiscuirse las empresas respecto a lo que hacen los empleados?

La Unión Europea quiere ahora aclarar todo lo relativo a esta problemática y un grupo de trabajo ha publicado un documento [PDF] titulado "Sobre servicios de geolocalización en dispositivos móviles inteligentes" que aclara algunos conceptos.

En primer lugar, indican que los datos sobre geolocalización deben ser considerados datos privados de los usuarios y tratados como tal.

Por otra parte, explican que es insuficiente considerar que por el hecho de que una persona se haya comprado un aparato con esas funciones esté autorizando a que esos datos se utilicen públicamente, o se transmitan a los operadores.

El usuario tendrá que aceptar explícitamente que se usen datos de geolocalización

Aclaran además que si se ofrecen servicios que estén relacionados con esos datos de geolocalización se debe obtener un consentimiento informado del usuario, al que se le indica específicamente para qué se va a usar la información, y que éste debe aceptarlo de forma explícita.

De hecho, indican, en caso de disputa jurídica, se exigirá a la operadora pruebas fehacientes de que el usuario había aceptado realmente y de modo informado que se usara dicha información.

Respecto a los teléfonos de empresa, el documento también aclara que cuando una compañía facilita aparatos de este tipo con geolocalización a sus empleados y va a rastrear la información debe hacerlo de forma informada y lo menos intrusiva posible.

El empleado tiene derecho a apagar los aparatos fuera de horas de trabajo y recomiendan que se evite la monitorización continua en favor de otros métodos, como por ejemplo avisar si el terminal sale de ciertas zonas predeterminadas.

Esto puede evitar situaciones en las que por ejemplo las empresas utilizan la información sobre dónde están los vehículos de la empresa, o a qué velocidad conducen, para sancionar o despedir a los empleados.

Todo esto supone que a partir de ahora los detalles en forma de letra pequeña en los contratos y textos legales de los servicios no serán suficientes para utilizar sin más miramientos la información sobre geolocalización de los usuarios.

Entre las compañías a las que afectará esta medida están Apple, Google y probablemente otras que hace uso de esas funciones en sus teléfonos inteligentes y servicios de Internet: tendrán que adaptar sus condiciones legales pero especialmente su software para que la privacidad de los usuarios europeos quede garantizada.