Enlaces accesibilidad

Una gigantesca llamarada solar en HD

  • El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capta una nueva erupción
  • El fenómeno duró hora y media
  • Parte del material volvió a caer sobre el astro

Por
La NASA capta una gigantesca erupción solar

La NASA ha publicado unas impresionantes imágenes de una monstruosa erupción solar. Estas protuberancias solares se producen de forma relativamente frecuente y son estudiadas por el Observatorio de la Dinámica Solar (SDO).

La gigantesca llamarada surgió de la superficie solar el pasado 24 de febrero. Pocos días antes, el 15 de febrero, tuvo lugar una explosión de categoría X -la más fuerte de la escala-, la mayor erupción solar en cuatro años.

La NASA explicó entonces que la erupción era señal de un nuevo ciclo de actividad en el astro tras un largo periodo de calma.

En esta ocasión el fenómeno fue de magnitud inferior (M) y duró aproximadamente una hora y media.

La eyección de material fue captada en luz ultravioleta y en alta definición por el SDO. Parte del material voló hacia el espacio y otros fragmentos volvieron de nuevo a la superficie solar.

Las erupciones solares de esta potencia pueden provocar perturbaciones de las telecomunicaciones en tierra y en el espacio, así como los sistemas de distribución eléctrica.

En 1972, una tormenta magnética resultante de una erupción solar dejó sin luz a seis millones de personas en la provincia canadiense de Quebec.

La sonda SDO fue lanzada el 11 de febrero de 2010. Es la nave más avanzada que se haya construido para estudiar la estrella de nuestro Sistema Solar. Durante su misión de cinco años, SDO examinará el campo magnético del Sol y ayudará a mejorar los conocimientos sobre la influencia de la radiación solar sobre la química atmosférica y el clima de la Tierra.

El instrumental del SDO

El observatorio lleva tres instrumentos que permitirán estudiar los misterios que envuelven los campos magnéticos y la radiación ultravioleta del Sol.

  • El telescopio 'Atmospheric Imaging Assembly' (AIA) produce imágenes de la totalidad del Sol en alta resolución y de su atmósfera en múltiples longitudes de onda no visibles desde la Tierra.
  • El 'Helioseismic and Magnetic Imager' (HMI) es capaz de ver el interior del Sol para medir los movimientos de plasma que luego generan los campos magnéticos.
  • Y el 'Extreme Ultraviolet Variability Experiment' (EVE) mide la cantidad de energía emitida por el Sol a través de sus rayos ultravioletas extremos que son totalmente absorbidos por la atmósfera terrestre y por eso no pueden medirse desde el suelo