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Al menos 12 muertos en un nuevo ataque suicida en Pakistán

  • Un comando ha atacado una oficina de los servicios secretos paquistaníes
  • Afectada la zona militar de la ciudad oriental de Multán
  • Más de 30 personas han resultado heridas
  • Es el cuarto ataque tras los tres atentados registrados ayer

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EXPLOSIÓN REGISTRADA EN LA ZONA MILITAR DE LA CIUDAD DE MULTÁN
Ëste es el estado en el que ha quedado un un puesto de control del barrio de Qasim Bela tras la explosión de un camión bomba en Multan, Pakistán.

Al menos doce personas han muerto este martes y 35 han resultado heridas por el ataque de un comando suicida contra una oficina de los principales servicios secretos paquistaníes (ISI) situada en la zona militar de la ciudad oriental de Multán, según ha informado una fuente policial.

El ataque ha tenido lugar en torno a las 12.10 hora local en el barrio de Qasim Bela, donde se hallan diversos edificios del Ejército y de otras agencias de seguridad.

De acuerdo con esta versión, los atacantes se aproximaron en una pequeña furgoneta a un puesto de control y abrieron fuego contra los guardias, tras lo cual avanzaron hacia una escuela de formación del ISI, donde un suicida se hizo estallar y la onda detonó los 500 kilogramos de explosivos almacenados en el vehículo.

El ataque en esta ciudad de 1,2 millones de habitantes situada en la provincia oriental de Punjab, la más poblada y próspera del país, sigue a los tres que se rgistraron ayer.

Otros tres ataques en la jornada del lunes

Uno de ellos en un mercado de la capital regional, Lahore, y que causó la muerte de al menos 49 personas.

En Peshawar, cabecera de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), al menos 11 personas perdieron la vilda  y 47 han resultado heridas en un atentado suicida perpetrado junto a un tribunal.

Y otra explosión tuvo lugar en Quetta, capital de Baluchistán, cerca de un edificio gubernamental, aunque en este caso tan sólo hubo dos heridos, según fuentes policiales.

El terrorismo se ha cobrado más de 600 muertes

Pakistán sufre desde principios de octubre una nueva ola de violencia que se ha cobrado la vida de más de 600 personas en unos 40 atentados terroristas contra mercados, tribunales, la ONU, autoridades políticas y militares o edificios de las fuerzas de seguridad.

Durante este periodo, dos sedes provinciales del ISI, en Lahore y Peshawar (noroeste) ya habían sido objeto de graves ataques.

El Ejército combate a la insurgencia talibán en varias áreas del noroeste de Pakistán, incluido su principal feudo, la región tribal de Waziristán del Sur, aunque EEUU, que pretende aumentar sus acciones militares en el país sudasiático, ha instado a Islamabad a extender sus ofensivas hacia otros bastiones integristas.

Precisamente este martes un avión no tripulado estadounidense ha matado a tres personas en Waziristán del Norte, donde buscan refugio miembros de la red terrorista Al Qaeda e insurgentes comandados por un líder talibán, Hafiz Gul Bahadur, que centra sus esfuerzos en la lucha contra las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán.

El mando militar ha llegado a un pacto de no agresión con Bahadur, así como con otros cabecillas insurgentes que no atentan en territorio paquistaní, para facilitar su operación militar en la región vecina.