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La Policía detiene al asaltante que ha retenido a una empleada tras amordazarla y atarla

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Unas empleadas de Cajacírculo hacen señas a través del cristal después de haber sido retenidas en el interior del establecimiento.
Unas empleadas de Cajacírculo hacen señas a través del cristal después de haber sido retenidas en el interior del establecimiento.

La Policía ha sacado de la sede central de CajaCírculo al cliente que mantuvo retenida a una empleada durante cerca de cinco horas tras amenazarla con un cuchillo, según han informado fuentes policiales.

Ha sido poco antes de las 16.30 horas cuando los agentes han salido con el asaltante de la entidad de ahorro y se lo han llevado, en un vehículo policial.

Miembros del Cuerpo Nacional de Policía han liberado sana y salva a la empleada haciéndose pasar por periodistas de televisión, cuya presencia se supone que había requerido el asaltante. Así han conseguido acceder al recinto en el que el atacante se encontraba con la rehén.

De esta forma, los policías han reducido al secuestrador en una actuación que se ha desarrollado en muy poco tiempo, y han logrado que la trabajadora saliera físicamente indemne del suceso, según ha precisado un testigo presencial.

El asaltante pretendía soluycionar problemas económicos personales

Familiares de la víctima que han permanecido a las puertas de la entidad de ahorros, informados permanentemente de la situación en la que se encontraba la empleada de la sucursal, de entre 35 y 40 años, han explicado a los periodistas que, a pesar de que se trata de una persona de carácter nervioso, ha sabido mantener la calma durante el tiempo en el que ha permanecido retenida.

Tras la intervención, los agentes han sacado de la zona en un vehículo policial al asaltante quien, según fuentes próximas al caso, pudo acudir a la oficina sobre las 11.30 horas para solucionar problemas económicos de tipo personal.

Los agentes han retirado ya el cordón policial que mantenían desde que se desencadenó el suceso, en pleno centro de Burgos, y la zona ya está recobrando la normalidad, después de que decenas de personas permanecieran alrededor de la sede bancaria aguardando el desenlace del suceso.