Muere un líder talibán que fue detenido por la policía paquistaní

• Sher Mohamad Qasab ha fallecido por las heridas sufridas
• El insurgente ha confesado varios asesinatos contra funcionarios y ciudadanos
• El mando militar paquistaní ha informado de la muerte de otros ocho insurgentes

Un destacado cabecilla talibán, el comandante Sher Mohamad Qasab, que había sido detenido esta semana por las fuerzas de seguridad paquistaníes en la operación a gran escala contra la insurgencia en el distrito septentrional de Swat, ha muerto a causa de las heridas sufridas en la ofensiva.

Según fuentes militares y oficiales, citadas por los canales paquistaníes, Qasab se encontraba en estado crítico por heridas de bala desde que fue detenido hace cuatro días en la zona de Charbagh.

De acuerdo con 'Geo TV', el insurgente confesó antes de morir haber cometido varios asesinatos contra ciudadanos y funcionarios.

Qasab era un miembro de la cúpula de Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), movimiento que aglutina diversas facciones talibanes del país, en el distrito de Swat y estaba incluido en una lista de los 16 terroristas más buscados del valle.

Las autoridades ofrecían desde hace meses una recompensa de 10 millones de rupias (unos 122.000 dólares) por información que ayudase a dar con su paradero.

En los últimos días, el mando militar paquistaní ha informado de la detención de otros dos importantes cabecillas del TTP de Swat: Muslim Khan, quien ejercía como portavoz regional del movimiento, y el también comandante Mahmud Khan.

Siguen los combates en Swat

A pesar de que el Ejército paquistaní dio por concluido en julio el grueso de la operación que lanzó a finales de abril en Swat y otros distritos adyacentes, se siguen registrando combates en algunas zonas.

Hoy mismo, el mando militar paquistaní ha informado de la muerte de ocho supuestos insurgentes, incluido un cabecilla identificado como Chamtu Khan, en combates librados en las áreas de Bara Banda, Jambil, Charbagh y Dakorak.

Según un comunicado, las fuerzas de seguridad y las milicias tribales detuvieron a otros 26 sospechosos, mientras que 22 supuestos insurgentes se rindieron voluntariamente.

Hasta la fecha, más de 1.700 insurgentes y unos 200 soldados han muerto en los combates, según cálculos militares.

En las últimas semanas, los talibanes paquistaníes están sufriendo continuos arrestos y deserciones y acaban de superar una disputada transición de poder tras la muerte el pasado agosto de su líder, Baitulá Mehsud, en un ataque con misiles de EEUU.