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El alcalde de Horta de Sant Joan denuncia "algo de relajación" en las labores de extinción del fuego

  • Saura comparecerá en el Parlament y defenderá a los Bomberos de las críticas
  • Reitera que nunca dieron por controlado el fuego y pide respeto para los bomberos muertos 
  • La presidenta del PP catalán pide investigar el origen del incendio 

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El alcalde de Horta de Sant Joan, Àngel Ferràs, donde aún se mantiene activo el incendio que ha provocado la muerte a cuatro bomberos y ha dejado dos heridos de gravedad, dice en declaraciones a la prensa que en la extinción del fuego ha habido "algo de relajación" por parte de los mandos de los Bomberos para impedir que el incendio se reavivara.

Para el alcalde, "no tendría que haber pasado lo que ha pasado; el fuego se podría haber reavivado, pero llegar hasta donde ha llegado no".

Es una de las primeras voces críticas que han salido a la luz y a las que el conseller catalán de Interior, Joan Saura, quiere contestar personalmente compareciendo en el Parlament. 

El conseller ha anunciado que dará explicaciones de la actuación del cuerpo de bomberos en este caso, que en su opinión "ha sido impecable, con una profesionalidad" fuera de toda duda y ha pedido a la ciudadanía que apoye a los bomberos por el "momento difícil" que ahora están atravesando.

Además, ha insistido en que "en ningún momento se relajó ni se dio el fuego por controlado o en fase de control" y prueba de ello es, a su juicio, el hecho de que han muerto cuatro bomberos.

"Si se hubieran relajado eso no habría ocurrido", ha añadido Joan Saura, tras admitir que ha pedido comparecer en el Parlament porque le parece "importantísimo" aclarar lo sucedido y "hacer frente a cualquier tipo de especulación respecto a unas acusaciones que son completamente falsas".

Sobre la supuesta relajación de la que se acusa a los Bomberos por  parte de algunos vecinos, el dirigente de Interior quiso dejar "muy  claro" que los medios aéreos tuvieron que abandonar las tareas de extinción a primera hora de la tarde porque el viento era demasiado  fuerte. 

No obstante, todas las unidades terrestres, unas 70, permanecieron trabajando, entre ellas los Graf heridos y muertos, que estaban en una zona inaccesible en camión o coche y que luchaban contra focos de fuego con medios "manuales". Por ello, pidió "respeto" para las  víctimas que antes de morir "no estaban nada relajadas".