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Puigdemont: "El Gobierno español ha aplicado de facto el Estado de excepción"

  • Hace un llamamiento a los catalanes a acudir a votar el 1-O con "serenidad"
  • Puigdemont condena la detención de altos cargos del Govern este miércoles
  • Forcadell cree que la mejor solución es el voto

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El presidente catalán durante la declaración institucional arropado por sus consellers
El presidente catalán durante la declaración institucional arropado por sus consellers

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha señalado en una comparecencia institucional que el Gobierno español "ha aplicado de facto un estado de excepción" y "ha suspendido de facto el autogobierno" en Cataluña, en referencia a la detención de más de una decena de personas, entre ellas varios cargos del Govern, y a los registros realizados en sedes de la Generalitat este miércoles.

Puigdemont ha constatado una "agresión coordinada por las fuerzas policiales" para impedir a los catalanes que se puedan expresar con libertad y paz -ha dicho- el 1-O y para suspender la actividad del Govern surgido de las urnas.

"Condenamos y rechazamos la actitud totalitaria y antidemocrática del Estado", ha afirmado Puigdemont, que ha considerado "ilegítima la suspensión e intervención del Govern de Cataluña por parte de un Gobierno español que no respeta los principios elementales de la democracia".

Líneas rojas

Según Puigdemont, "el Gobierno español ha ultrapasado la línea roja que lo separaba de los regímenes autoritarios y represivos y se ha convertido en una vergüenza democrática".

Ante las citaciones de alcaldes como "medida de intimidación", para que declaren en la Fiscalía "sin haber cometido ningún delito", una actuación del fiscal general del Estado que "confunde su autoridad con la barra libre", unas detenciones de altos cargos y técnicos del Govern, unos registros "indiscriminados" y unas "amenazas" a la ciudadanía que quiere votar el 1-O, Puigdemont ha denunciado un ataque al "estado de derecho" y la "vulneración" de la carta de derechos fundamentales de la Unión Europea.

En una declaración en el Palacio de la Generalitat, donde compareció acompañado de los miembros de su Ejecutivo, Puigdemont sostuvo que la actuación judicial y policial de este jueves está "fuera de todo amparo legal" y se ha realizado "vulnerando el Estado de derecho".

Puigdemont sostuvo que la operación de esta jornada, sumada a la citación de alcaldes o al registro de imprentas, son un intento de "intimidación" a los catalanes y provocan una "situación inaceptable".

"Respuesta masiva al 1-O"

El mandatario autonómico sostuvo que con estas actuaciones el Gobierno de Mariano Rajoy pretende acabar con "la demanda de la mayoría del pueblo de Cataluña" de poder decidir en una consulta sobre su futuro político.

Asimismo, Puigdemont dijo que estudiará con los agentes políticos, sociales y económicos de Cataluña cómo hacer frente a esta "vergüenza democrática", a la que dijo habrá que dar "la respuesta democrática oportuna". En todo caso, aseguró que los catalanes están emplazados a votar el 1-O y a dar una "respuesta y masiva" ese día.

Defendió que se trata de que los catalanes respondan el día de la consulta "con las únicas armas ciudadanas", que son la movilización y la protesta. En todo caso, advirtió que los que defienden un referéndum no darán "un paso atrás".

Forcadell: "La mejor solución es el voto"

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha reprochado al Estado la operación policial de este miércoles contra el 1-O y ha defendido reaccionar manteniendo el referéndum: "Tenemos claro que la mejor solución es el voto, llenando las urnas el 1 de octubre, votando 'sí' o 'no".

Arropada por tres expresidentes del Parlament, Núria de Gispert, Ernest Benach y Joan Rigol, así como por los otros cuatro miembros de la Mesa querellados por el proceso soberanista, Forcadell ha comparecido en su despacho de audiencias en la cámara catalana para leer una declaración institucional ante los registros y detenciones de altos cargos del Govern relacionados con la organización del referéndum del 1-O, practicados por la Guardia Civil.

La presidenta del Parlament ha acusado al Estado de "enterrar la política y abrir definitivamente la puerta a la represión" contra el referéndum del 1-O, por lo que ha llamado a los catalanes a "no tener miedo" y a mantenerse "unidos ante estos ataques antidemocráticos", ha dicho.

Para afrontarlo, ha pedido que instituciones, sociedad civil y ciudadanía estén "unidos ante los ataques antidemocráticos", y, sobre todo, votando por dignidad, ha añadido.

Forcadell ha defendido mantener la convocatoria del referéndum y participar, porque "sea cual sea el resultado, Cataluña habrá ganado".