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El Barcelona acorta distancias con el Ademar

  • Los de Manolo Cadenas se imponen por 20-33 abnte el Cuenca
  • El CAI refuerza moral al imponerse al líder Ademar por 36-32
  • El Torrevieja desarbola al Arrate por 31-26

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No hubo sorpresa y el Barcelona Borges se impuso con facilidad en la cancha del Cuenca 2016 que de esta manera sigue sin ganar un partido en su regreso a la liga Asobal.

Lo más noticiable en el conjunto de Manolo Cadenas fue la reaparición de Iker Romero, circunstancia que ocurrió en el minuto 35, y al que se le notó todavía fuera de ritmo.

Los primeros compases del partido dejaron en el recuerdo el que el equipo local fuera por delante del marcador, 2-1, como única vez en todo el encuentro.

La presión del conjunto visitante hizo que las acciones ofensivas locales tuvieran algo de precipitación, lo que provocó seis pérdidas de balón, a lo que se unió el acierto de Kasper que detuvo los dos primeros penaltis que lanzó el equipo conquense.

El Barcelona aprovechó esos fallos en el ataque rival para ir poco a poco poniendo una ventaja que no dejó de oscilar entre los tres y cuatro goles hasta los últimos cinco minutos en los que una buena defensa local acortó las distancias en el luminoso hasta ese 12-14 esperanzador para el Cuenca 2016.

En la segunda parte sólo hubo partido en los primeros tres minutos de la misma. Justo cuando el Cuenca 2016 se puso a un gol de su rival, 13-14, es cuando el partido se rompió definitivamente del lado barcelonista.

Un parcial de 0-4 puso el 13-18 en el luminoso y a partir de ahí, el Barcelona Borges demostró su calidad y superioridad, tanto técnica como de amplitud, de su plantilla. El Cuenca 2016 se desfondó, incapaz de mantener el ritmo marcado por su rival y el encuentro se convirtió en un correcalles en el que el equipo visitante se favoreció por su mejor lanzamiento y porque Kasper, que en los minutos finales dejó su puesto a Losert, estuvo inconmensurable.

  • El CAI refuerza moral al imponerse al líder con Zaky como referencia (36-32)

El CAI Aragón, con Hussein Ali Zaky como referencia, reforzó su maltrecha moral, por las numerosas lesiones que le persiguen esta temporada, y volvió a convertir el pabellón Príncipe Felipe en un auténtico fortín en el que el líder Reale Ademar sumó su primera derrota.

Además los aragoneses viajarán a Croacia para afrontar el partido de ida de su primera eliminatoria de la Copa EHF con la confianza de poder obtener un resultado positivo que les permita acceder a la siguiente ronda.

El internacional egipcio, con catorce goles fue el máximo goleador del partido, no saltó a la pista hasta superar el primer cuarto de hora de juego y a partir de ahí su presencia iluminó al conjunto naranja para ofrecer a su afición una notable victoria ante uno de los grandes.

Tanto los zaragozanos como los leoneses comenzaron con defensas muy intensas en la línea de seis metros que impedían los lanzamientos cómodos por parte de los atacantes, quienes por otra parte tampoco se mostraban especialmente inspirados.

El marcador se movía muy lentamente como consecuencia de los fallos en los lanzamientos, lo que impedía que ninguno de los dos equipos lograse más de un gol de ventaja.

Los hombres de Jordi Ribera a pesar de defender en 6-0 amenazaban constantemente la línea de pase hasta que a los diez minutos de juego el portugués Ricardo Martins provocó tres contraataques consecutivos que unidos a los goles de Aguirrezabalaga y Stranovsky les sirvió para lograr un parcial de 0-5 que abrió la primera brecha en el marcador (5-9).

Hasta ese momento Zaky no había saltado a la pista y su presencia revolucionó el juego de su equipo junto a Iván Stankovic que, con cinco y tres goles respectivamente, impidieron a los leoneses poder irse al descanso con una ventaja clara y se tuvieran que conformar con un solitario gol a su favor (13-14).

Tras el descanso Zaky confirmó que tenía su día y con sus goles mantenía vivo a su equipo ante un líder de la Asobal que no era capaz de romper definitivamente un partido que parecía encaminarse hacia un final muy igualado.

En esos primeros minutos la eficacia en el lateral derecho de Denis Buntic, al que los defensores locales no lograban parar, impedía que los visitantes se vieran por detrás en el marcador.

El partido entró en su fase más vibrante con un intercambio de goles en el que hasta por ocho veces consecutivas el marcador reflejó la igualada, aunque los aragoneses sólo se habían puesto por delante en dos ocasiones.

La exclusión de Buntic a menos de cinco minutos del final ponerse, por primera vez en el encuentro con dos goles de ventaja (33-31) y la expulsión de Jordi Ribera medio minuto después que dejó a su equipo con cinco hombres en la pista, supuso el punto y final para los leoneses que en los siete últimos minutos encajaron un parcial de 7-2.

  • El Torrevieja desarboló al Arrate en la segunda parte ( 31-26)

El Torrvieja consiguió una buena victoria ante el Arrate por 31-26 en un partido en el que ambos equipos ofrecieron una gran imagen y que se decidió en la segunda parte, en la que el equipo local arrasó al conjunto vasco, gracias a una gran defensa y a un inspiradísimo Dimitri Pejanovic, bajo los tres palos.

Nada más comenzar la primera parte, el Arrate salió más concentrado a la pista y consiguió una ventaja de tres goles (1-4, m.6), aunque a partir de ese momento, el equipo de Manolo Laguna comenzó a desplegar una gran defensa 6-0 que encauzó el partido hacia una gran igualdad, con un marcador muy ajustado, en el que se sucedieron los empates y las mínimas ventajas visitantes.

Con empate a 11 goles y a falta de dos minutos para el descanso, dos exclusiones del Arrate, provocaron la ventaja de dos goles de los alicantinos a la conclusión del primer periodo.

En la reanudación, sólo hubo un equipo sobre la cancha, el Torrevieja. Los locales salieron en tromba, con Pejanovic como figura decisiva en la portería y un inspirado David Cuartero en los lanzamientos, que dejaron el partido prácticamente sentenciado a quince minutos del final (24-16).

En el último cuarto del choque, el Torrevieja supo manejar la amplia ventaja conseguida, que incluso llegó a ser de diez goles (27-17, m.51) y al final, Laguna dio minutos a los menos habituales, lo que aprovecharon los vascos para maquillar el resultado.