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El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martín Schulz, se ha referido este viernes en Los desayunos de TVE a un posible nuevo tramo de ayuda financiera a Grecia por parte de la UE. Schulz cree que el gobierno de Alexis Tsipras debe recibir un trato más favorable si invierte su superavit en crear empleo. 

"Grecia necesitará ayuda, tenemos cuatro meses de tiempo, y en estos meses Grecia tiene que hacer lo que el resto, invertir, porque necesitamos empleo. Creo que los que invierten, los que ponen a disposición dinero y reciben fondos públicos, deberían ser primados cuando crean empleo. Por ejemplo, alguien invierte y obtiene un aval con cargo al Plan Juncker, entonces privilegios por favor, bonificaciones, tiempo de amortización, y así la inversiones se traducen en empleo. Si Grecia puede plasmarlo en un plan en cuatro meses será muy positivo para todos", ha explicado Schulz. 

El presidente de la Eurocámara se ha mostrado comprensivo con el programa social de Tsipras y de su formación, Syriza, vencedora de las recientes elecciones, pero le ha advertido que la financiación de las mismas debe proceder en primer lugar de recursos internos. "Si un gobierno quiere dar de comer a los alumnos en las escuelas, hay que darle dinero - ha subrayado Schulz - Pero 7.500 millones pendientes vienen de Eslovaquia, Alemania, Países Bajos, España.. Y en Eslovaquia las pensiones son inferiores a las de Grecia. ¿Cómo puede explicar el primer ministro eslovaco que hay que dar dinero a Grecia? (...) Las promesas de mejoras sociales tienen que financiarse con cargo a ingresos griegos. Grecia está recaudando más de lo que está gastando, y este superavit se tiene que invertir en las mejoras sociales. Cuenta con nuestro apoyo y [Tsipras] tiene que explicarlo a los griegos".  

Schulz ha apoyado también la decisión de la Comisión Europea de dar más años a Francia para cumplir su objetivo de déficit y no sancionar a Italia y Bélgica. 

"Las normas son iguales para todos", ha concedido Schulz, pero acto seguido ha advertido que el cumplimiento de tales normas debe tener en cuenta las diferencias económicas entre países. "Alemania tiene unos ingresos enormes mientras otros países pierden capitales a ojos vista. (...) No somos un solo estado. El cumplimiento debe reflejar lo que ocurre en cada país". Para Schulz, "el periodo de tiempo no importa tanto, importa el objetivo". 

Schulz se ha referido también a los "populismos" en Europa. "Hay populistas que dicen sin tapujos que estan en su escaño para destruir Europa. Luego los hay por defecto, porque no tienen programa. Populismo en si no es peligroso, sino el que quiere destruir nuestra sociedad. La señora Le pen [Marine Le Pen, líder del Frente Nacional francés] es un ejemplo", ha afirmado.  

Preguntado por Podemos, la formación política que irrumpió en el panorama electoral en las elecciones europeas de 2014, Schulz no cree que pueda equipararse a este tipo de populismo. "Fíjense en los indignados, en la gente que se manifiesta (...) Yo les diría que votaran otra cosa, pero no puedo decir que porque quieren votar a podemos son populistas o enemigos de la democracia. Esa intención de voto refleja la falta de expectativas y la desesperación y nosotros nos lo tenemos que tomar en serio", ha concluido. 

Una de las consecuencias del anuncio de compra masiva de deuda por parte del Banco Central Europeo ha sido la bajada del euro con respecto al dólar. El descenso se aceleró en septiembre, con la última bajada de tipos a mínimos históricos y el anuncio de Draghi de nuevas medidas de estímulo.

Será a partir del próximo lunes nueve cuando el Banco Central Europeo empiece a comprar deuda pública y privada. Lo ha anunciado su presidente, Mario Draghi, tras la reunión del Consejo que ha mantenido los tipos de interés en su mínimo histórico. Pero ha anunciado un límite: solo comprará bonos soberanos con intereses negativos hasta el menos 0,20%, el límite que marca la facilidad de depósito. Draghi ha asegurado que las medidas adoptadas contribuirán a un "rebote de la inflación" y ha subrayado que tras el anuncio de su decisión de adquirir compras de activos públicos "ya se ha observado un número significativo de efectos positivos".

Buscarse un enemigo exterior para ocultar los problemas internos es un truco muy conocido, pero eso no soluciona los problemas de un país. Es lo que le ha respondido Mariano Rajoy al primer ministro griego, que acusó a España y Portugal de entorpecer las negociaciones entre Grecia y la Unión Europea. El presidente del Gobierno ha recalcado que ambos países votaron lo mismo que el resto de la UE para renegociar la deuda helena, y ha señalado que una cosa es prometer y otra muy distinta gobernar.

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado  este domingo que España "quiere que le vaya bien al pueblo griego" y,  por tanto, "no es responsable de la frustración que ha generado la  izquierda radical griega", que "prometió aquello que sabía que no  podía cumplir", tal y como "ha quedado demostrado". 

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha acusado a España y a Portugal de formar un eje político contra su gobierno durante las negociaciones con el Eurogrupo. Estas declaraciones forman parte del balance que ha hecho Tsipras cuando se cumple su primer mes de gobierno. 

El primer ministro griego acusa a Portugal y España de liderar un eje de poder contra Atenas y llevar hasta el abismo las negociaciones mantenidas en Bruselas sobre el rescate griego para "evitar un riesgo político interno".  Alexis Tsipras ha asegurado que Madrid y Lisboa tenían interés "por razones políticas obvias" en que el acuerdo fracasara para que Grecia NO se convirtiera en un ejemplo y que eso diera impulso a formaciones políticas similares a Sýriza.

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro han dado su visto bueno a la lista de reformas entregada por el Gobierno griego, lo que permite prorrogar definitivamente cuatro meses la asistencia financiera al país. En el documento, Grecia se compromete a no dar marcha atrás en los procesos de privatización iniciados o completados, y a que cualquier esfuerzo dirigido a acabar con la crisis humanitaria del país no lastre su presupuesto. Atenas pone especial énfasis en reformar la fiscalidad del país y reforzar la lucha contra la evasión fiscal.