Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La guerra en Ucrania sigue en dos frentes: el militar, donde Rusia intenta recuperar Kursk para fortalecer su posición en futuras negociaciones, y el diplomático, donde Ucrania enfrenta un duro revés tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender el apoyo militar y el suministro de inteligencia.

Trump ha endurecido su postura tras un tenso choque en el Despacho Oval, acusando al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, de haberle "quitado" el dinero que el expresidente, Joe Biden destinó a Kiev. Ahora, el republicano condiciona el restablecimiento de la ayuda a que Ucrania firme un acuerdo sobre tierras raras, recurso estratégico clave, a cambio de que Estados Unidos le otorgue garantías a su seguridad.

El martes, los equipos de ambos presidentes se reunirán en Yeda para discutir la tregua "en el cielo y en el mar" propuesta por Zelenski y, al mismo tiempo, recuperar el respaldo de Washington

Mientras que en lo político el devenir de la guerra en Ucrania se desplaza hoy a Arabia Saudí, sobre el terreno Rusia ha incrementado la presión bélica en casi todos los frentes. En el Donbás, donde se encuentra Fran Sevilla, el enviado especial de RNE a Ucrania, están logrando nuevos avances. "Comprobamos en las afueras de Kostiantynivka cómo los ucranianos tienen que replegarse poco a poco y van construyendo nuevas posiciones defensivas para contener esos avances", cuenta Sevilla.

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha partido de Washington con destino a la ciudad saudí de Yeda. Encabezará la representación de la Casa Blanca en la reunión de este martes. Al otro lado de la mesa estará el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que este lunes visita a su anfitrión, el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.

"Esperamos buenos resultados", confía el ucraniano, "tanto en las negociaciones de paz como en que siga el apoyo de Washington". El precedente hace dudar, ya que desde la desastrosa reunión en el despacho oval entre Trump y Zelenski, el ucraniano se ha mostrado más condescendiente con el estadounidense.

"Quiero que quieran la paz. Hasta ahora no lo han mostrado en la medida que deberían", valora Trump, aunque espera "cosas importantes" del encuentro de este martes. Entre ellas, firmar el acuerdo sobre minerales y, posiblemente, volver a suministrar información de inteligencia a Kiev. Lo que continúa paralizado es la ayuda militar que llega de Washington, que ha sido imprescindible estos años para Ucrania. Desde la guerra, Kiev se ha convertido en el primer importador de armas de todo el mundo.

Donald Trump podría ser decisivo para frenar a Vladímir Putin. Es lo que dijo Volodímir Zelenski días antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Lo que no sabía es todo lo que iba a ocurrir en poco más de un mes.

Desde hace meses los republicanos presionaban a Joe Biden para acabar con la ayuda militar a Kiev. Llegó Trump y cortó el grifo. Entonces la OTAN preparó el terreno para unas posibles negociaciones mientras Trump y Putin presumían de su relación. Putin quiere la paz, Zelenski quiere la paz y yo quiero la paz, aseguraba Trump. Conferencia de Seguridad en Múnich, reunión de líderes europeos en París y llegó el día: Trump saca del aislamiento a Putin con una reunión entre ambos países para debatir la paz en Ucrania sin Ucrani, y Zelenski insiste, así no habrá acuerdo.

Y a los pocos días llega la fatídica reunión en Washington. Europa arropa a Zelenski en Londres y la UE firma un pacto histórico de rearme. Y ahora, sí, delegaciones de Ucrania y EE.UU. se reúnen este lunes en Arabia Saudí.

"Los ucranianos no van a ceder ante un mediador en el que no confían y que está motivado principalmente por las relaciones comerciales", asegura James Nixey, director del programa sobre Rusia y Eurasia en Chatham House.

Foto: REUTERS/Brian Snyder

Ucrania ha sufrido otra noche de bombardeos masivos, tanto en el Donbás como en Jersón o en Odesa. El sonido de las alarmas antiaéreas se mezclaba con el de las explosiones en un ataque combinado con 67 misiles y casi 200 drones, según las autoridades ucranianas. El objetivo han sido las infraestructuras energéticas y las instalaciones gasísticas. "Rusia pretende dejar sin energía a Ucrania", nos cuenta el enviado especial de RNE, Fran Sevilla.

"Una cumbre extraordinaria en un momento decisivo", esas son las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Durante la cumbre de Bruselas de defensa y Ucrania, ha expuesto a los 27 miembros de la Unión Europea (UE) su multimillonario plan para rearmar al continente, uno que analizan también en Washington y Moscú. La UE, que toma decisiones a golpe de crisis, está convencida de que este es el momento para demostrar su capacidad de defenderse.

Asimismo, los líderes europeos han mostrado su apoyo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski en contraste con el desaire de su homólogo estadounidense, Donald Trump, el pasado viernes la Casa Blanca. Esperan que de esa reunión salga una imagen de unidad, aunque aún no hay acuerdo para crear un nuevo fondo de ayuda a Ucrania y Hungría, muy crítica con el respaldo a Kiev, podría vetar cualquiera de las conclusiones de la cumbre.

Las fuerzas rusas han redoblado sus bombardeos en las últimas horas contra objetivos en toda la geografía ucraniana. Concretamente en Kramatorsk, en el Donbás, han bombardeado un gran taller mecánico de coches en el centro de la ciudad. Allí está Fran Sevilla, enviado especial de RNE en Ucrania, que cuenta que el ataque más mortífero se ha registrado en la localidad natal del presidente Zelenski, Krivói Rog, donde al menos cuatro personas han muerto y 30 han resultado heridas.

Europa anuncia que aumentará la ayuda militar a Ucrania después de que Trump suspenda la de Estados Unidos. Aún se baraja de dónde puede salir la financiación y en qué se invertirá concretamente, pero Guillermo Pulido, analista en defensa de la Revista Ejércitos, cuenta en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní que la prioridad deben ser las "defensas antiaéreas y las municiones de larga distancia de precisión". El analista explica que la guerra de Ucrania "está protagonizada por la proliferación de drones y de misiles, que podrían destruir las defensas antiaéreas, porque estos misiles terrestres hacen que las defensas Patriot tengan que retrasarse para no ser destruidas por misiles balísticos".

Anoche, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que el país realizará un esfuerzo militar inédito para que Europa no dependa ni de Washington ni de Moscú y se ofrece para liderar la defensa europea, ya que es el único país de la Unión que tiene arsenal nuclear. Pulido no es tan optimista con esta iniciativa: "Actualmente Francia está en una clara inferioridad y necesitaría muchos cientos de misiles nucleares y de portadores para tener una disuasión que sea creíble". Y no solo se refiere a Francia, apunta a la UE en su conjunto: "Los políticos pueden ordenar y pueden firmar papeles, pero si hay que combatir contra el Ejército ruso, sobre todo después de unos cuantos meses, o un par de años reconstituidos, va a tener problemas muy grandes", sentencia.