Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo (TS) decidirá sobre el recurso presentado por Carles Puigdemont, Antoni Comín y Clara Ponsatí contra su exclusión de la candidatura europea de JxCat y se pronunciará sobre si pueden presentarse a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 26 de mayo. Los recursos de los tres políticos catalanes huidos habían recaído en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid, pero este ha resuelto elevar a la Sala Tercera del Supremo la decisión que corresponda adoptar frente al acuerdo de la Junta Electoral Central (JEC) que excluyó a los candidatos.

• Niegan que hubiera agresiones previas a los agentes y solo reconocen insultos como "fruto de la indignación"
• Una mujer reconoce por primera vez en el juicio que organizaron las actividades en los colegios "para votar"

La senadora de ERC Laura Castel asegura que el 1-O los antidisturbios les pegaron "indiscriminadamente" en uno de los institutos. A ella en concreto le dieron por la espalda cuando estaba haciendo fotos.

Una de las apoderadas de ERC que estuvo el 1-O en la escuela Nostra Llar, de Sabadell, ha reconocido que organizaron las actividades en los centros escolares el sábado antes del referéndum para poder votar.

Dos testigos, el teniende de alcalde de Sabadell Julia Fernández y Santiago Valls, han declarado este martes en el juicio del 'procés' que fue la Policía la que golpeó a los congregados en uno de los centros de votación. Fernández ha explicado que a él le sacaron arrastrándole entre cuatro policías y luego le pegaron "dos patadas" en el suelo. Valls por su parte ha señalado también que vio "golpes, gente cogiéndola por los pelos... gestos bastante violentos. No me lo esperaba".

El exdiputado de Junts pel Sí y cantautor, Lluís Llach, relata cómo Jordi Sànchez y Jordi Cuixart le pidieron ayuda para conseguir que la gente se bajara de los vehículos de la Guardia Civil y organizar un cordón de seguridad alrededor de ellos tras saber que había armas largas en el interior.

El juicio del procés arroja dudas sobre el papel de algunos diputados electos procesados en la causa. La sesión de tarde ha comenzado con nuevas declaraciones de los llamados "visitadores internacionales" del 1 de Octubre, como el cantautor y ex diputado regional, Lluis Llach.

El exdiputado catalán y cantautor Lluís Llach ha mostrado su desacuerdo con tener que responder como testigo a la acusación popular ejercida por Vox por ser "homosexual e independentista". El presidente de la Sala, Manuel Marchena, le recuerda que la ley le obliga como testigo porque este partido ejerce la acusación popular aunque el tribunal "le respeta absolutamente en todo".

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• El exdiputado y cantautor asegura que le pidieron ayuda por ser una figura "conocida" entre los presentes
• Un diputado alemán desconoce quién le pagó el hotel y una política canadiense se define como "observadora" del 1-O

Los testigos propuestos por la defensa del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y el exconseller Raül Romeva han descrito protestas "absolutamente pacíficas" en Cataluña entre el 20-S y el 1-O. Un panorama totalmente opuesto al "periodo insurreccional" que describieron en el juicio guardias civiles y policías nacionales en las semanas pasadas.

• El presidente del tribunal reconviene a Benet Salellas, abogado de Cuixart, por su interrogatorio a un catedrático
• Marchena: "No puedo permitir, con pasividad, que el juicio se convierta en una disertación de un constitucionalista"

El presidente del tribunal del 'procés', Manuel Marchena, ha calificado de "insulto" que la declaración de un constitucionalista llamado como testigo se convierta en una "lección sobre el derecho de autodeterminación" y ha pedido al abogado que le estaba interrogando, Benet Salellas, que recondujera su interrogatorio para evitar esta situación.

Salellas ha dado la razón a Marchena sobre que el testigo se estaba convirtiendo en un "perito judicial" y que eso no podía permitirse pero ha negado que su intención fuera "insultar" al tribunal.

La alcaldesa de Sant Vicenç dels Horts, Maite Aymerich, ha explicado este jueves en el juicio del 'proces' que el exvicepresidente del Govern Oriol Junqueras no pudo votar el 1-O en el centro más cercano a su casa, en este municipio, porque los Mossos lo impidieron. La primera edil de este municipio de Barcelona ha relatao que Junqueras votó finalmente en otro colegio y que después volvió al primero para dirigirse a las personas que estaban allí concentradas para hacer una llamada a la "calma y la serenidad" y pedir a la gente que con su actitud mostrara los "valores democráticos". El exvicepresidente dijo, según recuerda Aymerich, que "la gente encontraría la manera de defender la democracia".

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La exjefa de Protocolo de la Consellería de Economía de la Generalitat, Anna Teixidó, ha asegurado que el entonces presidente de la ANC, Jordi Sànchez, se ofreció a acompañar a la letrada de justicia que efectuó el registro el 20S junto a Lluis Llach a través del pasillo de voluntarios para que se sintiera "más respaldada" en su salida del edificio. La oferta, sin embargo, fue declinada por la Guardia Civil, según su testimonio.

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El presidente del tribunal que juzga el 'procés', Manuel Marchena, ha reconvenido al portavoz de Mossos pèr la Independencia, la sectorial de la policía de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Albert Donaire, cuando este ha respondido a una de las preguntas del abogado de Vox diciendo que no es él "el que es juzgado aquí". Marchena la ha recordado que ha sido citado como testigo y que "no confunda el escenario" porque como tal tiene que responder a todas las preguntas mientras el tribunal no declare su impertinencia. "Usted es un agente de la autoridad y está ante la autoridad judicial. En consencuencia obre como le impone su estatus", la he padido Marchena.

El exdirector de los Mossos ha hecho una defensa cerrada del mayor, al que él mismo nombró para el cargo. "El mayor Trapero era muy celoso de las competencias que él tenía cuando actuaba como policía judicial [como el 1-O]. No hubiera aceptado de ninguna de las maneras ninguna intromisión por parte del poder político", ha destacado.

El ex director de los Mossos d'Esquadra Albert Battle ha reconocido que dimitió en julio de 2014 porque no se sentía "cómodo" por cómo "podían evolucionar las cosas" en alusión a la posibilidad de que se avanzara en la celebración de un referéndum unilateral de independencia en Cataluña, en su declaración como testigo del juicio del 'procés'.