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El número de muertos por el terremoto en Turquía sigue creciendo y son ya 459. La mayoria en la ciudad de Ercis. Después de haberla rechazado, el Gobierno turco ha aceptado finalmente la ayuda internacional.

Dos terremotos de 3,7 y 3,8 grados en la escala de Richter han sacudido alrededor de las 1.50 horas de la madrugada del martes los municipios almerienses de Cuevas del Almanzora y Zurgena, respectivamente, según ha informado Protección Civil de Almería.

El seísmo de 3,7 grados ha tenido su epicentro en Cuevas del Almanzora y se ha producido a once kilómetros de profundidad, mientras que el de 3,8 grados se ha localizado en el sureste de Zurgena, a unos diez kilómetros de profundidad.

Los turcos siguen teniendo esperanzas de encontrar a supervivientes con vida tres días después del terremoto que golpeó el sureste del país. La cifra provisional de muertos asciende ya a 459, y el Gobierno ha admitido finalmente la ayuda internacional para atender a quienes se han quedado sin hogar.

El rescate, el martes, de una niña de dos semanas ha animado a los bomberos que continúan con los trabajos de búsqueda. La niña y su madre fueron trasladadas a Ankara.

Esta misma tarde la tierra ha vuelto a temblar en Turquía. Ha sido una réplica de 5.4 grados.

La ciudad de Van contiene el aliento. A primera hora de la tarde las excavadoras se detienen y decenas de profesionales y curiosos se arremolinan en este montón de escombros en el que quedó reducido un edificio de 80 apartamentos.

Cada poco, llegan botellas de oxígeno para mantenerla. Los operarios trabajan minuciosa y cuidadosamente durante más de cuatro horas. Ni la lluvia ni el frío los detienen. Sus familiares, ansiosos, siguen de cerca la operación.

En Cuevas del Almanzora y Zurgena, en Almería, se ha sentido esta madrugada un terremoto de 3'8 grados en la escala de Richter. No ha dejado daños personales ni materiales pero las autoridades han mostrado su preocupación por el aumento de movimientos sísmicos en la comarca.

La cifra de muertos en el terremoto del domingo en Turquía supera ya los 360. Trabajando bajo un frío intenso entre los escombros, los equipos de rescate no pierden la esperanza de encontrar supervivientes.

Los equipos de rescate continúan retirando escombros y buscando en los edificios derruidos tras el terremoto que azotó el sureste de Turquía el domingo. El último balance oficial de muertos es de 366, con 1.300 heridos.

Mientras se siguen recuperando cuerpos, quienes se han quedado sin casa duermen en la calle, pese al intenso frío, o en campamentos improvisados por la Media Luna Roja en la provincia de Van, cerca de la frontera con Irán, la más afectada por el temblor.

Los vecinos están aterrados por las réplicas y la posibilidad de otro gran terremoto. "Tenemos miedo, hay temblores todo el tiempo. Los trozos de cemento caen de los edificios", dice Farzande Dilmac, de 70 años.

La Media Luna Roja turca ha distribuido 13.000 tiendas, y está preparando refugios para 40.000 personas, aunque aún no hay estimación del número de personas que se han quedado sin casa.