Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha visitado Corea del Sur, donde hay reiterado su apoyo ante cualquier eventual ataque del Norte. La visita de Kerry se produce cuando el Pentágono ha descartado que Corea del Norte disponga aún de cabezas nucleares para montar en sus misiles.

Bailes en la plaza del centro de Piongyang para celebrar el primer aniversario de Kim Jon-un como líder de Corea del Norte. Y música y danza, también, en este otro acto, presidido por los retratos de de Kim Il-sung, el fundador del país y su hijo Kim Jon-Il, padre del actual dictador. Pero junto a esas imágenes, la televisión norcoreana difunde más mensajes con nuevas amenazas. El Gobierno surcoreano insiste en que está preparado para interceptar los misiles que su vecino puede disparar.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, viaja a Corea del Sur para entrevistarse con su presidenta Park Geun-Hye en medio de la tensión existente en la zona, por las reiteradas amenazas de ataque de Corea del Norte.

Rafael Bueno, director de Política y Sociedad de Casa Asia.

Casi todo lo que hay detrás, dice, es una lucha de poder entre el ejército y el Partido de los Trabajadores al frente del cual Kim Yong Un solo lleva un año. También está la opción de su tío que plantea una cierta apertura. No hay que olvidar tampoco que en la región se han producido muchos cambios de liderazgo comenzando con Corea del Sur donde los ciudadanos eligieron a una mujer por primera vez (11/04/13).

Seúl y Washington creen que el lanzamiento de un misil norcoreano podría ser inminente. Temen que la fecha elegida sea el próximo lunes, cuando se celebra el aniversario del nacimiento de Kim II-sung, abuelo del actual líder y fundador de la dinastia.

Estados Unidos considera que Corea del Norte podría lanzar alguno de sus misiles balísticos en cualquier momento, ya que las informaciones de inteligencia más recientes revelan que es probable que Pyongyang haya completado los preparativos del lanzamiento, informó hoy la cadena CNN.

Citando fuentes oficiales en calidad de anonimato, la Administración Obama considera que el lanzamiento se podría producir en cualquier instante.

Corea del Norte ha recomendado este martes a los extranjeros que viven en Corea del Sur que preparen planes de evacuación, informa la agencia estatal KCNA.

La advertencia la hecho un portavoz del Comité de la Paz de Asia-Pacífico de Corea del Norte que ha asegurado que el régimen "no quiere ver a los extranjeros de Corea del Sur afectados si estalla una guerra".

El portavoz de este organismo estatal ha recomendado a los residentes foráneos del país vecino "conocer de antemano dónde pueden refugiarse, así como examinar los planes de evacuación para abandonar el país".

En este sentido, en el comunicado publicado por la KCNA el portavoz estatal norcoreano recupera la vieja amenaza de iniciar una "guerra santa sin piedad" contra el Sur, repetida en numerosas ocasiones durante la última década.

El Ministerio de Defensa nipón ha desplegado en el centro de Tokio sistemas antimisiles tierra-aire a fin de interceptar el posible lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte ante las amenazas del régimen comunista.

Japón desplegó, al menos, dos unidades Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3) en las instalaciones del Ministerio de Defensa en Ichigaya, que se encuentra en el centro de Tokio rodeado de casas y oficinas, aunque rechazó ampliar los detalles del plan de contingencia nipón, informó a Efe un portavoz de Defensa.

Corea del Norte ha anunciado este lunes que va a retirar a sus 53.000 trabajadores del complejo industrial de Kaesong para cerrar temporalmente las instalaciones.

Kaesong está situado en territorio norcoreano pero en el complejo hay establecidas industrias de Corea del Sur, lo que lo convertía en el único espacio de cooperación entre ambos países. La semana pasada Pyongyang ya decidió impedir el acceso de los empleados surcoreanos, que no obstante permanecieron en las instalaciones.

El anuncio se produce mientras Seúl observa con lupa cada movimiento que se produce en el Norte, por si pudiera ser indicio de los preparativos de un ataque o una prueba nuclear.