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Sudáfrica ve con alivio su situación sanitaria después de haber sido el epicentro de la variante ómicron. En el segundo aniversario de la declaración de la pandemia, vemos cómo está el país africano tras una crisis, no solo sanitaria, sino también económica e institucional.

La pandemia ha dejado un rastro enorme de pobreza en un país que ya soportaba tasas de desigualdad muy grandes: 1 de cada 6 sudafricanos acabó el año pasando hambre según datos oficiales, ante una economía que no ha conseguido despertar tras el confinamiento. El gobierno ha prometido paquetes de estímulos que tardan en llegar. Esta situación ha provocado que a penas un 22% de los sudafricanos confíen hoy en su gobierno. Una crisis institucional que vive el país desde que Jacob Zuma tuvo que dejar la presidencia por corrupción: muchos se enriquecieron, mientras otras personas morían en las camas de hospital. Aseguran que la corrupción se ha infiltrado en todos los niveles de la administración y es necesario que se hagan reformas inmediatas para evitar una nueva fractura social.

Informa Santiago Barnuevo, enviado especial a Ciudad del Cabo

El confinamiento derivado de la pandemia del COVID-19 dejó sin trabajo y en una situación crítrica a miles de personas en Sudáfrica. Como respuesta, las comunidades se movilizaron en redes de apoyo entre vecinos. Por las calles del barrio de Langa, pedalea desde hace años Mzikhona Mgedle, un joven que ha hecho de su pasión por la bicicleta el motor de su vida. Durante el confinamiento, aportó bicicletas a las cocinas comunitarias para llevar la comida a domicilio para discapacitados o enfermos. Ahora, regenteel Langa Biking Hub, un negocio con el que arregla y vende bicicletas a precios asequibles.

Informa Santiago Barnuevo, enviado especial de RNE a Ciudad del Cabo (Sudáfrica).

El Parlamento de Sudáfrica sigue en llamas después de que se declarara un incendio a primera hora de este domingo. La policía ha confirmado que hay un detenido que está siendo interrogado, pero por el momento se desconocen las causas del fuego. El hemiciclo de la Asamblea Nacional sudafricana, en Ciudad del Cabo, ha quedado completamente destruido. Las llamas comenzaron en el antiguo edificio de la asamblea y han causado importantes daños materiales, pero no víctimas. El presidente Cyril Ramaphosa ha visitado el lugar y ha explicado que los rociadores contra incendios del edificio no funcionaron correctamente.
 

Tras casi una semana de luto nacional, Sudáfrica, despide al arzobispo emérito yNobel de la Paz, Desmond Tutu. La Catedral anglicana de San Jorge, de Ciudad del Cabo, ha sido el escenario del funeral de Estado por Desmond Tutu, que falleció la semana pasada a los 90 años. Tras una ceremonia sencilla y sobria, tal y como él había el Novel de la Paz ha recibido un último adiós solemne acompañado de un centenar de personas, entre ellas familiares y figuras destacadas del país. Sus cenizas serán enterradas en el mausoleo de la catedral. Tutu es considerado un símbolo de la democracia en Sudáfrica, fue galardonado en 1984 con el Nobel de la Paz por sulucha contra la opresión racial del apartheid. Su trayectoria marcada por una constante defensa de los derechos humanos, le llevó a desmarcarse en numerosas ocasiones de la jerarquía eclesiástica para defender los derechos de los homosexuales o la eutanasia. Informa Beatriz Gajate.

Sudáfrica seguirá de luto hasta el 1 de enero, día del funeral del arzobispo Desmond Tutu, el gran símbolo de la lucha contra el Apartheid. Hoy le recordamos con Antonio Pinto, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Europea de Madrid.

El arzobispo sudafricano Desmond Tutu ha muerto este domingo a los 90 años. En 1984 recibió el premio Nobel de la Paz por su lucha contra el 'apartheid'. Fue un activista incansable, que promovió la resistencia no violenta contra la segregación racial. Fue un líder muy querido

El arzobispo sudafricano Desmond Tutú, uno de los grandes luchadores contra el régimen de segregación racista del 'apartheid', ha muerto este domingo a los 90 años. Tutú fue galardonado en 1984 con el premio Nobel de la paz.

FOTO: El Nobel de Paz, el arzobispo Desmond Tutu, en una rueda de prensa en 2014.EFE/NIC BOTHMA

Ha fallecido a los 90 años de edad el arzobispo emérito anglicano y político sudafricano Desmond Tutu, cuya labor en defensa de los derechos humanos fue premiada en 1984 con el Premio Nobel de la Paz. Tutu adquirió fama internacional en la década de los 80 por su lucha contra el apartheid. Tras el fin de la segregación racial y la llegada al poder en 1994 de Nelson Mandela, encabezó la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, encargada de investigar los crímenes cometidos. En un comunicado emitido por el Gobierno sudafricano, el presidente del país describe a Tutu como un "patriota sin igual" y un "hombre de un intelecto extraordinario" que mantuvo su integridad en la lucha contra las "fuerzas del apartheid". Informa Beatriz Gajate.

Xavier Gómez-Olivé, epidemiólogo español que trabaja en Sudáfrica, ha criticado la reacción de las autoridades a la aparición de la variante ómicron. “Se reaccionó de forma demasiado contundente a una situación nueva. Se tenía que haber esperado un poco más antes de tomar según qué decisiones políticas. Con los diez días que llevamos se ha visto que los casos son leves. La alarma no era necesaria”, ha subrayado Gómez-Olivé, que cree que Sudáfrica debería tener un reconocimiento mundial por descubrir e informar de la nueva variante.

Sudáfrica sigue investigando la nueva variante del coronavirus, la ómicron. Los primeros datos permiten afirmar que los vacunados que se contagian con ómicron presentan síntomas leves

Barry Schoub, asesor científico del gobierno de Sudáfrica, ha explicado que "las personas que han tenido una infección a pesar de la vacunación, esta es leve. Nuestra vigilancia hospitalaria muestra un pequeño repunte, pero nada tan dramático como en olas anteriores. Así que la perspectiva es buena, aunque estamos en los primeros días" [de la investigación].

Foto: REUTERS/Siphiwe Sibeko

Sudáfrica, origen de la variante ómicron, registra el doble de casos de coronavirus que hace dos días. Hace apenas 15 días, se detectaban menos de 300 contagios. En las últimas 24 horas, han sido más de 8.500. No son casos graves, dicen los epidemiólogos, aunque también se ha registrado unaumento de las hospitalizaciones de menores de 18 años. Allí se cierra ahora el curso escolar: con graduaciones, fiestas de fin de curso.

[Coronavirus: última hora, en directo]

Foto: EFE/EPA/KIM LUDBROOK

Han pasado 40 años desde que se detectó el primer caso de SIDA y aún no se ha hallado una vacuna. 250 españoles están participando en un ensayo clínico a nivel internacional con el fin de encontrar una cura. Sudáfrica es uno de los países más afectados por este virus y la situación provocada por la COVID-19 solo ha logrado empeorar su situación y que haya más personas que requieren atención.

Sudáfrica tardó 36 horas en decirle al mundo que en un laboratorio habían detectado una nueva variante de COVID-19. Es el virus con más mutaciones que hemos visto, explica uno de los virólogos que lo descubrió. Un ejemplo de buen trabajo que ha salvado vidas, como ya han reconocido la OMS, la UE y este mismo martes Estados Unidos.

Sin embargo, su transparencia le va a salir cara. Muchos países han cerrado fronteras. El aislamiento del sur de África, que también afecta a a Botsuana, que ha reportado casos, lo consideran inmerecido. La Alianza Africana señala el camino: vacunar a África de una vez por todas y que los países ricos dejen de acaparar las dosis.

La OMS empezó a utilizar el alfabeto griego para no estigmatizar al país de origen de las nuevas variantes. Lo decidió cuando la variante Delta, descubierta en La India, se extendía por el mundo y tuvo efectos negativos sobre la imagen del país. Sigue pasando, porque llamarla ómicron no ha evitado que Sudáfrica pague un precio elevado por detectarla.