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Castilla-La Mancha y Madrid calculan que el incendio en la planta de neumáticos de Seseña, en Toledo, que obligó el pasado viernes a desalojar a unas 6.000 personas, se extinguirá en unas dos semanas, y han acordado que "al día siguiente" de que se extinga evaluarán la zona para decidirse por uno de los dos proyectos de recuperación de la parcela, presentados por las empresas públicas Tragsa y Emgrisa.

Así lo han explicado en una rueda de prensa conjunta en Toledo los consejeros de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y de la Comunidad de Madrid, Francisco Martínez Arroyo y Jaime González Taboada, respectivamente, tras mantener una reunión para evaluar la situación.

Ambos consejeros han afirmado que la calidad del aire que afecta a los vecinos de Seseña, y en particular de la urbanización El Quiñón -la más próxima al fuego-, no presenta ninguna anomalía, aunque han reconocido que hay contaminación en las capas altas de la atmósfera.

Este lunes se instala una unidad móvil de medición de la calidad del aire en El Quiñón, que ya tiene dos medidores de partículas, y también se decidirá, en base a los informes técnicos y tras hablar con el Ayuntamiento, si mañana martes, hay colegio en Seseña -al ser este lunes día festivo-.

En total, en la zona de influencia del incendio hay cinco unidades fijas de medición del aire: Toledo e Illescas en Castilla-La Mancha, y Aranjuez, Valdemoro y Villarejo de Salvanés en Madrid, y unidades móviles en Aranjuez -establecida por el Instituto Carlos III-, Ciempozuelos y la que se instalará en El Quiñón.

El incendio declarado el pasado viernes en el cementerio ilegal de ruedas de Seseña  ha quemado unas 50.000 toneladas de las más de 80.000 que se calcula que había acumuladas. Unas llamas menos voraces, siguen mostrando la actividad del fuego, que tres días y medio después está controlado pero no extinguido. Cuando el incendio este completamente extinguido los investigadores comenzaran a trabajar sobre el terreno. Según ha podido confirmar TVE, existe un video grabado por un testigo nada más comenzar el incendio, que ya está en manos de la Guardia Civil y en él se podrían apreciar varios focos.

En Seseña, Toledo, el incendio del cementerio de neumáticos continúa activo pero controlado, y los equipos de emergencias siguen trabajando en su extinción. La gravedad de la alerta ha bajado y los vecinos han podido volver a sus casas, aunque la mayoría lo ha hecho para recoger cosas y volver a irse. Allí deben permanecer con mascarillas y ventanas y puertas cerradas por la nube de humo, que ya es menos densa. Al ser el lunes festivo hasta el martes no habrá colegio ni actividad laboral habitual en el municipio, lo que da más tiempo a recuperar la normalidad en la zona.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha rebajado de 2 a 1 el nivel de alerta en el incendio del cementerio de neumáticos de Seseña. Esto significa que se levanta también la orden de evacuación que se aprobó ayer por la tarde y que los vecinos pueden volver a casa. Sobre el terreno siguen las tareas de extinción.

Los neumáticos contienen más de 200 compuestos químicos diferentes, principalmente caucho, pero también agentes como azufre, óxido de zinc o cadmio. La inhalación, sobretodo en dosis altas, puede provocar una insuficiencia respiratoria. Respirar esa humareda puede inflamar los pulmones y ocasionar una neumonía, también trastornos oculares y en el aparato digestivo. A largo plazo, además, pueden aparecer casos de asma. Los expertos aconsejan protegerse con una mascarilla.

El vertedero de neumáticos más grande de Europa, el que está ardiendo desde este viernes en Seseña (Toledo), se remonta a 1990 como depósito temporal. En 2003 un juzgado lo declaró ilegal por no respetar las normas medioambientales y la empresa que lo explotaba lo abandonó en 2010. "El propietario antiguo está desaparecido, incluso tiene una sanción policial que no cumple, porque está desaparecido en paradero desconocido", explica el consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada. Desde entonces el Ayuntamiento de Seseña trata de reciclarlos, a través de otras empresas, aunque los vertidos acabaron invadiendo también el término municipal de Valdemoro en Madrid.
 

Un incendio, cuya densa columna de humo puede verse a 50 kilómetros, desde Madrid capital, mantiene ardiendo millones de neumáticos en el considerado el mayor cementerio ilegal de ruedas de Europa, cerca de Seseña, en Toledo, donde por seguridad han sido desalojadas las más de 6.000 personas que habitan en la urbanización de El Quiñón.

El empresario Miguel Angel Flores, acusado de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave en la tragedia del Madrid Arena, ha hecho uso de su última palabra para defender de nuevo su inocencia, manifestando que reitera las palabras de su abogado en el sentir y pesar hacia las familias de las víctimas. Así lo ha expuesto ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid en la última sesión del juicio, que ha durado cuatro meses.

Los españoles Marta Miguel y David Hernández, rescatados en Malasia tras permanecer nueve días a la deriva en mitad del mar, han afirmado este viernes que no perdieron la esperanza de ser rescatados. "Siempre hemos tenido esperanza. En ningún momento pensamos que era el final", ha relatado Miguel en declaraciones a Efe, las primeras a un medio de comunicación tras su desaparición. Una ola muy fuerte volcó la embarcación y después no consiguieron arrancar el motor. Se quedaron a la deriva sin agua ni comida, pero consiguieron mantenerse hidratados con un método que Marta vio en una película filtrando el agua con una bolsa de plástico y se alimentaron de los peces que saltaban dentro de la embarcación.

El Ayuntamiento de Seseña ha decretado el confinamiento de los vecinos de tres urbanizaciones de la localidad, en la que se ha producido un incendio en el mayor vertedero de neumáticos de Europa, ante la alta contaminación de la humareda tóxica. Entre las recomendaciones estaban cerrar puertas y ventanas y no utilizar las máquinas de aire acondicionado ni de ventilación.

Para los vecinos de Seseña esta es la crónica de un desastre anunciado desde que en 1990 empezó a utilizarse el terreno como vertedero de neumáticos. En 2003 un juzgado lo declaró ilegal por por no respetar las normas medioambientales; la empresa que lo explotaba lo abandonó en 2010. Desde entonces el Ayuntamiento de Seseña trataba de reciclarlos, aunque los vertidos incontrolados acabaron invadiendo en 2011 también el término municipal de Valdemoro en Madrid.

Diez dotaciones de bomberos, con maquinaria pesada cortafuegos y dos hidroaviones, tratan de luchar contra el incendio declarado en el cementerio de neumáticos de Seseña, el más grande de Europa. Un fuego que pueden tardar días en controlar y extinguir. La inmensa columna de humo que ha generado se puede ver a varios kilómetros de distancia. Como medida de precaución se han suspendido las clases y se ha pedido a los vecinos que no salgan de sus casas.