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Dos ataques armados han puesto a París en alerta. Un fotógrafo ha resultado herido después de que un hombre armado con una escopeta de caza haya realizado al menos dos disparos en la entrada de la sede de 'Libération' en París y después se haya dado a la fuga, según ha informado el propio periódico en su página web. Entretanto, se ha producido otro incidente en París que aún no está claro si está relacionado con lo ocurrido en 'Libération'. Según ha informado Société Général, "un hombre ha abierto fuego en la vía pública delante de las torres" de la empresa en La Défense.

Un fotógrafo resultó herido hoy después que un hombre entrara en la sede del diario de izquierdas "Libération" en París, disparara su fusil un par de veces y se diera a la fuga, informan los medios franceses. El viernes por la mañana, un hombre armado irrumpió también en las instalaciones en París de la cadena BFM TV y amenazó a los periodistas antes de huir, pero por el momento, según los medios franceses, no es posible establecer un vínculo entre ambos sucesos.

TVE ha sabido que la principal hipótesis que se baraja en la actualidad es que fue Rosario Porto, la madre de Asunta, quien se encargó de trasladar el cuerpo de su hija desde el chalé de Teo hasta la pista forestal. También se confirma que pierde fuerza la participación de una tercera persona implicada.

Las autoridades han informado que han hallado muerto al presunto autor de un tiroteo en un centro comercial de Nueva Jersey (EE.UU.) en la noche del lunes.

El tiroteo en el centro comercial Garden State Plaza de Paramus (NJ) no causó heridos, aunque se produjo poco antes del cierre del establecimiento.

Un testigo relató a la cadena CNN que escuchó al menos seis o siete disparos, al parecer en la salida de la tienda Nordstrom del centro comercial, y que vio a varias personas correr y esconderse, tras lo que el centro fue desalojado.

Según el canal NBC, varios testigos dijeron haber visto a un hombre vestido de negro, con un casco y que llevaba un rifle con el que empezó a disparar.

Los disparos se realizaron, al parecer, contra las cámaras de seguridad del centro comercial, que tiene unas 200 tiendas y 50 restaurantes, y es uno de los más grandes del área.

Según el New York Times el sospechoso, Richard Shoop, en la veintena, habría sido hallado sin vida en la parte posterior del centro comercial, y posiblemente se haya suicidado.

Con el recuerdo aún vivo de este accidente mortal por primera vez, los técnicos de la Junta de Castilla y León y de la empresa revisan el lugar donde se produjo el escape de gas grisú.