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La plataforma No Somos Delito, que agrupa a los detractores de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana (que califican como "Ley Mordaza"), organizaron el viernes una inusual protesta para pedir la derogación de dicha ley. 

Una manifestación de hologramas tuvo lugar delante del Congreso de los Diputados, en Madrid. Las imágenes de la protesta se proyectaron en plena calle, sin que ningún manifestante estuviera presente físicamente. Se trata de la primera vez que se usa esta forma de protesta en el mundo. 

Para elaborar las imágenes, la plataforma No Somos Delito ha pedido a los participantes que produjeran su propio holograma escaneando una imagen personal. La plataforma asegura haber recibido imágenes de todo el mundo. 

"Con  esta iniciativa queremos narrar un futuro surrealista en el que para manifestarnos tendremos que 'descarnarnos' y convertirnos en una sociedad ficticia, en formas de luz en tres dimensiones y denunciar que las personas no podremos expresarnos libremente en la calle", ha declarado a Europa Press Alba Villanueva, portavoz de la plataforma. 

La Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada en solitario por el PP, ha recibido las críticas de toda la oposición y de diversos colectivos sociales por las limitaciones y multas que establece a manifestaciones y actos de protesta. 

La reforma del Código Penal tipifica por primera vez el delito de financiación ilegal de partido. También eleva a 16 la edad de consentimiento sexual y fija hasta ocho años de cárcel para delitos de trata de seres humanos. Aunque la principal medida del texto es la prisión permanente revisable, que se aplicará en casos de excepcional gravedad.

Tras los atentados del 11S se cambió la normativa de seguridad aérea, cuando el mundo vió que un avión se podía utilizar como un arma. Desde entonces se multiplicaron los controles de acceso a la cabina de pilotos. Se tiene que marcar un código y dentro del avión sale unos pitidos discontinuos que te avisan de que quieren entrar. El año pasado, la desaparición del avión de Malasia Airlines aumentó, aún más, la seguridad en cabina.