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Cádiz ha ensayado este jueves cómo reaccionar si el mar decidiera recordarles, de nuevo, su fuerza. Lo ha hecho en un simulacro de tsunami que ha movilizado a toda la ciudad y que conecta, tres siglos después, con uno de los episodios más devastadores de su historia, el terremoto de Lisboa de 1755, que dejó miles de muertos.

Ha sido el mayor simulacro de emergencias de la historia de España, según la Junta de Andalucía. En total, han participado más de 20.000 personas. En la playa de Santa María del Mar se ha recreado un escenario catastrófico. Y se han evacuado, entre otros, edificios públicos, empresas y museos... También a los escolares de los centros educativos, ya que muchos de ellos están a pocos metros del mar

El objetivo era poner a prueba la capacidad de respuesta de toda la población y los servicios de emergencias.

Foto: EFE/ Román Ríos

Se cumplen 40 años del devastador terremoto en el estado mexicano de Michoacán. En este mismo lugar han decidido probar el nuevo simulacro de respuesta a grandes catástrofes, un sistema en el que participa el Centro de Supercomputación de Barcelona. Su investigadora y responsable científica del ensayo es Marisol Monterrubio.

Monterrubio ha explicado en La tarde en 24 horas que van a recibir una señal del Servicio Sismológico Nacional de México al inicio del simulacro. "Vamos a ser capaces de simular en tiempo real el terremoto y cómo se van propagando las ondas por el territorio mexicano, incluyendo la amplificación que hubo tan grave en la Ciudad de México", ha añadido.

"Deseamos que todo este trabajo que llevamos desde hace muchos años desarrollando pueda llegar a poder dar una respuesta a la gente que utiliza esta información para decidir sobre los protocolos de ayuda a la gente ante catástrofes", ha señalado.

FOTO: EFE/ Mario Guzmán

En medio de la devastación provocada por el último terremoto ocurrido en Afganistán, las imágenes han mostrado a militares, rescatistas, médicos y heridos, pero apenas a mujeres. Cuando aparecen, están de espaldas, completamente cubiertas o son niñas. La ley talibán, que prohíbe el contacto entre hombres y mujeres que no sean familiares, incluso en emergencias, impide que sean atendidas en igualdad de condiciones.

A la prohibición de estudiar Medicina o Enfermería se suma ahora la falta de profesionales mujeres para asistirlas. Incluso si están enterradas bajo los escombros, no pueden ser tocadas por hombres. Nadie sabe con certeza cuántas han muerto o cómo están siendo atendidas: un silencio impuesto que la activista y presidenta de Esperanza de Libertad, Khadija Amin, define como un "apartheid de género".

Foto: AIMAL ZAHIR

Al menos 1.411 personas han muerto y 3.124 han resultado heridas a causa del terremoto de magnitud 6 que sacudió la noche del domingo la provincia oriental de Kunar y otras regiones cercanas de Afganistán, según ha informado este martes el Gobierno de los talibanes.

El portavoz principal del Ejecutivo afgano, Zabihullah Mujahid, ha detallado en la red social X que entre las zonas más afectadas figuran los distritos de Nurgal, Chawki y Asadabad, entre otros, zonas rurales fronterizas con Pakistán, donde al menos 5.412 viviendas han quedado destruidas. La Media Luna Roja Afgana informa en la misma red social que "muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros" y "las labores de rescate continúan".

Fotografía: W. KOHSAR/ AFP

Las operaciones de rescate continúan en Afganistán dejando 800 personas fallecidas y unas 2.700 heridas en un terremoto de magnitud 6,0 con varias réplicas que sacudió el este del país la madrugada del domingo al lunes. En 'Las Mañanas de RNE' analizamos la situación actual del país con Amaia Lezertua, trabajadora de ACNUR en Kabul: "Ahora mismo todos los esfuerzos están puestos en la ayuda humanitaria". Desde allí necesitan "recursos urgentes, ya que las zonas afectadas carecen de infraestructura básica, muchas de las aldeas afectadas están lejos de hospitales". La dificultad en la asistencia aumenta porque algunas "son difíciles de acceso y Afganistán es un país que ha vivido 40 años de inestabilidad y de conflicto y que tiene una economía muy frágil, unos servicios esenciales que están medio colapsados", explica. Entrevista completa en RNE Audio.

Al menos 812 personas han muerto y unas 2.800 han resultado heridas después de que un terremoto de magnitud 6 y varias réplicas sacudieran en la noche del domingo el este de Afganistán, según fuentes oficiales del Gobierno afgano. Amaia Lezertua Martínez, representante ejecutiva de ACNUR, cuenta desde Kabul, que la zona más afectada está al este del país. "Muchos pueblos se han quedado en ruinas y hay muchas personas que están durmiendo a la intemperie. Las necesidades urgentes pueden incluir refugio, tiendas de campaña, comida, agua potable, lámparas solares, ropa, mantas…", explica al Canal 24 Horas.

"Es una tragedia más que se suma a todas las tragedias a las que se enfrenta el pueblo de Afganistán", indica, como una sequía, niveles de pobreza extremos, inundaciones y terremotos frecuentes. Por ahora, las autoridades se están centrando en las operaciones de rescate: “Han pedido ayuda a la ONU porque es un terremoto muy fuerte y muchas zonas son difíciles de alcanzar, muy remotas".

Foto: EFE/EPA/STRINGER

Al menos 812 personas han muerto y unas 2.800 han resultado heridas después de que un fuerte terremoto de magnitud 6 y varias réplicas sacudieran en la noche del domingo el este de Afganistán, según han informado fuentes oficiales del Gobierno afgano.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha situado el epicentro del sismo principal a 27 kilómetros al este de la provincia de Nangarhar y a una profundidad de tan solo ocho kilómetros, lo que suele amplificar el poder de destrucción. Al temblor inicial, registrado a las 23:47 del domingo hora local (19:17 GMT), le siguieron al menos dos réplicas de magnitud 5,2.

FOTOGRAFÍA: AP Photo/Wahidullah Kakar

Sigue temblando la tierra en la península rusa de Kamchatka, después del fuerte terremoto del jueves. Según los sismólogos rusos, ya se han producido más de 90 réplicas; la más potente ha rozado la magnitud 7, lo que mantiene en vilo a toda la región. Sin embargo, las autoridades no han considerado necesario volver a activar la alerta por tsunami dado que los seísmos parecen tender a ir a menos. Estas réplicas del potente terremoto de 8.8 grados de este miércoles podrían durar meses, según los expertos, y no se descarta que alguna de ellas pueda alcanzar una magnitud potencialmente peligrosa.

Foto: EFE/ Adriana Thomasa

La costa de Chiba, en el este de Japón y muy cerca de Tokio, es de los pocos lugares que este jueves por la mañana seguía cerrado al público por riesgo de tsunami. Poco después, la alerta se ha levantado en todo el país. En Hawái, tras las evacuaciones del miércoles, las playas ofrecen un aspecto más tranquilizador, con bañistas e incluso clases de surf. Ya no hay riesgo de maremoto, pero se ha advertido de la posibilidad de fuertes corrientes a lo largo de todas las costas que podrían suponer un peligro para nadadores y navegantes. Pese a la calma, algunos países latinoamericanos siguen vigilantes.

Con casi 6.500 kilómetros de costa marítima, Chile mantiene la alerta en el norte y centro del país, lo que equivale a 13 de sus 16 regiones. El Gobierno chileno ha suspendido las clases en todas las zonas costeras en alerta, y un millón y medio de personas han sido evacuadas. En zonas icónicas como la Isla de Pascua se ha cancelado la alerta de tsunami, aunque mantienen la precaución. También han desparecido las advertencias en Colombia, Ecuador, México, Perú y Nicaragua.

Foto: PHILIP FONG

Un terremoto de magnitud 8,8 que se ha producido a unos 130 km de la costa del sur de la península rusa de Kamchatka activó alertas de tsunami en todo el Pacífico. En Las mañanas de RNE hablamos con Luis Cabañas, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional: "Afortunadamente, no ha tenido tanto componente vertical, que es lo que provoca un tsunami mayor". Sobre la posibilidad de que se produzcan nuevas réplicas, el sismólogo afirma: "Un terremoto tan grande da lugar a mucho tiempo de réplicas. Van unas seis o siete con magnitudes mayores que seis. Es un proceso que va decreciendo".

Sobre las alertas generadas en el Océano Pacífico, Cabañas explica que estas advertencias son normales: "Cuando se produce un tsunami, cruza todo el océano. Ya se vio en el tsunami de Sumatra en el año 2004 o el de Japón en 2011", explica. Cabañas asegura que estamos preparados para hacer frente a tsunamis: "Se han desarrollado sistemas regionales de alerta que previenen daños personales. Estos sistemas han permitido dar un tiempo de aviso para que la gente pueda evacuar. En el Sumatra no existían". Entrevista completa en RNE Audio.

Desde Alaska hasta Chile, más de 75.000 kilómetros de costa en el Pacífico se han visto sacudidos por la alerta de tsunami tras el terremoto de 8,8 grados en Kamchatka. En Hawái, la evacuación de playas y zonas de Honolulu ha generado atascos y desabastecimiento de combustible: "Decidimos ir a un sitio más elevado, pero no está siendo tan fácil", ha relatado un residente.

Aunque en Estados Unidos la situación se ha estabilizado, en Sudamérica persiste la vigilancia. En Ecuador se han evacuado las islas Galápagos y Perú ha cerrado 65 puertos. "Me parece un poco alarmista… de todas maneras, más vale prevenir que lamentar", ha opinado un ciudadano. En Chile, las sirenas han marcado el ritmo de la evacuación: "Estoy subiendo con mis nietos", ha comentado una mujer mientras buscaba refugio.

Foto: JUAN GONZÁLEZ

El geólogo del Instituto Geológico y Minero de España, Raúl Pérez, ha advertido sobre las posibles consecuencias del seísmo de magnitud 8,8 en el Pacífico. "Un terremoto así tiene implicación global", ha advertido. Aunque las alertas de tsunami más destructivas han sido desactivadas, persisten los riesgos por réplicas fuertes y actividad volcánica en zonas como Siberia, donde "el volcán más grande ya ha entrado en erupción".

Según Pérez, el escenario más preocupante ahora sería una réplica de magnitud 7,5 en el mar, que "podría provocar otro tsunami catastrófico". También ha subrayado que las evacuaciones preventivas, como las realizadas en Japón o en Isla de Pascua, "han sido correctas" ante la incertidumbre inicial. "Las autoridades trabajan con el peor escenario posible para evitar males mayores", ha señalado.

Foto: CONNIE FRANCE

Sirenas en la isla japonesa de Hokkaido para advertir del peligro y la orden de ponerse a salvo y no acercarse al mar, ya que se temía que las olas alcanzaran más de tres metros de altura. La cercanía a la península de Kamchatka y el recuerdo del desastre del tsunami de 2011, con más de 15mil muertos y el impacto en la central de Fukushima, han despertado todas las alarmas.

Foto: Kyodo News via AP

Entrevista en el Canal 24 Horas al delegado presidencial de la Isla de Pascua, Sergio Tepano, que habla sobre la alerta de tsunami que afecta a la isla, situada en medio del océano Pacífico sur, tras el terremoto de 8,8 registrado en Rusia. "Hemos evacuado a todas las personas de zonas de inundaciones que estaban en peligro", es decir, unas 1.000 personas, explica.

Chile mantiene la alerta roja, aunque las olas que se esperaban en la zona, por ahora, no han sido destructivas.

Foto: REUTERS/Rodrigo Garrido.

Angie Coronilla, española residente en Tokio, ha relatado en una entrevista en el canal 24h cómo ha vivido la alerta de tsunami que ha paralizado parcialmente la capital japonesa. "Tuve que coger otra línea de metro porque hay líneas enteras cortadas por la alerta", ha afirmado. La tensión inicial fue evidente para Coronilla, aunque no tanto para los japoneses residentes: "A nosotros los extranjeros todo este tema como que nos asusta un poco más".

También ha destacado la solidez del sistema de prevención japonés, en un país donde "hay protocolos para todo. Si tiene que haber un lugar para que te pase esto, tiene que ser aquí", ha señalado. Coronilla también ha comentado que la situación ya ha empezado a normalizarse y que el transporte público funciona con relativa normalidad.

Foto: KIM KYUNG-HOON

Muchos españoles viven en zonas donde este miércoles han saltado las alarmas por tsunami después de que un terremoto de 8,8 de magnitud haya sacudido de madrugada el sur de la península rusa de Kamchatka. Toda la costa del Pacífico se ha puesto en alerta. Laura, por ejemplo, vive en Waikiki, Hawái y ha tenido que abandonar su casa por estar a cuatro calles de la playa y se ha refugiado en una base militar.

Foto: Carlos Barria / Reuters

Si hubo un tsunami que ha marcado la historia de las catástrofes naturales, ese fue el de Indonesia en 2004. El seísmo devastó islas enteras, dejando 230.000 muertos y revolucionando la forma en la que los países se preparaban ante una catástrofe similar.

En ese momento solo existía un sistema de alerta mundial, ubicado en el Pacífico. Ahora hay tres más: en el Índico, el Caribe, y en el Atlántico, que incluye al Mediterráneo. Estos funcionan con sismógrafos y boyas en el mar; sus sistemas son internacionales y están coordinados por la UNESCO.

Con los datos en la mano, también es preciso poner a salvo a la población, un proceso que también ha evolucionado. En Japón, el tsunami de 2011 provocó un accidente en la central nuclear de Fukhusima. Ante el terremoto de Kamchatka de este miércoles, esta zona ha sido de los primeros lugares del país en ser evacuados. También hay alertas por móvil, en la televisión o en la radio. En los procesos de evacuación, se incluyen caminos preparados y zonas altas para los que se quedan atrás.

Foto: ANTONY QUINTERO

En la región oriental rusa de Kamchatka, el suelo comenzó a temblar repentinamente. La población ha sentido el terremoto más fuerte que ha sufrido la región desde 1952, con una magnitud de 8,8. El seísmo se ha convertido en el sexto mayor jamás registrados en el mundo. Por el momento solo ha provocado daños materiales.

Una hora después del evento, las sirenas de alarma se han seguido escuchando desde el centro de control sismográfico de la región. El gobernador de la zona ha llamado a la calma y ha pedido a la población que se aleje de la costa, donde grandes olas han dejado numerosas inundaciones. En las vecinas islas Kuriles se han evacuado a cerca de 3.000 personas. El peligro aún no ha pasado, pues pueden registrarse réplicas de gran magnitud con capacidad de crear nuevos tsunamis.

El epicentro del seísmo se encuentra en el conocido como Cinturón de Fuego del Pacífico, que abarca unos 40.000 kilómetros. En él se encuentran varias placas tectónicas, con cerca del 90% de los terremotos y actividad volcánica de nuestro planeta registrándose en esta zona.

Foto: GETTY

Las alertas de tsunami aumentan en el Pacífico tras un terremoto de 8,8 en Rusia. La ciudad rusa de Kamchatka ha sido gravemente afectada. Unos cirujanos han tenido que sujetar la camilla del paciente mientras era operado debido a esta catástrofe natural. El gobernador del Krai de esta ciudad, Vladímir Solodov, ha pedido calma tras constatar que están ante uno de los mayores temblores en décadas. Muchos edificios han resistido, pero otros, como una guardería, han sido derribados.

El peligro no ha pasado. Han avisado a los habitantes mediante alarmas. El gobernador de Hawái quiere evacuar a todos los habitantes de zonas costeras, y la población quiere alejarse de la costa por carreteras colapsadas. La alerta de tsunami se ha extendido desde la costa rusa hasta todo el Pacífico Norte.

En Japón, la orden de evacuación afecta a casi dos millones de personas; quien no puede huir se aloja en las azoteas de los edificios. En México, Perú y Chile también están en alerta. Se esperan posibles réplicas.

Japón, el país del Pacífico que más cerca está del epicentro del terremoto de magnitud 8,8 vivido en la costa rusa, ha sido el primero en activar la alerta por tsunami, según ha informado Yolanda Álvarez, corresponsal en Asia-Pacífico de TVE.

Las autoridades niponas han afirmado que las alertas no las van a desactivar hasta pasado un día, ya que es el tiempo que podría tardar en llegar las primeras olas a las costas de Japón.

Por el momento, las autoridades han desalojado a los trabajadores de la planta nuclear de Fukushima y hay un total de 2 millones de japoneses desalojados. La única ola que ha llegado a Japón ha sido en la zona norte del país y tenía una altura de 40 cm, según informa la corresponsal.

China, Taiwán, Indonesia, Filipinas, Nueva Zelanda y otros países del Pacífico también han activados las alarmas. A las islas de Hawái y alrededores ya han llegado olas de un metro veinte.