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El Credit Suisse, el segundo mayor banco de Suiza por valor de mercado, atraviesa su peor momento en 167 años de historia. Sus acciones han llegado a caer más de un 30% en la Bolsa de Zúrich, en un día en que el Banco Nacional Saudí, su principal accionista, adelantó que no le daría más asistencia financiera. El Banco Nacional Suizo (BNS) y la Finma, el regulador financiero, aseguran que el Credit Suisse cumple los requisitos de capital y liquidez y garantizan que, en caso necesario, estarían dispuestos a actuar.

Juan Ignacio Sanz, economista y profesor de banca, cree que no se puede establecer una relación de causalidad con la quiebra del Silicon Valley y el Signature Bank en Estados Unidos. "El Credit Suisse viene atravesando ya terrenos esabrosos desde hace años", afirma. Sanz explica que en 2022 concurrieron dos circunstancias que han tensidonado mucho a la entidad: "Ha acumulado pérdidas de 7.500 millones de euros y se ha producido una fuga de capitales del 120.000 millones de euros".

Con todo, advierte que al Credit Suisse solo le queda un 13% de su negocio en Suiza, por lo que "su quiebra podría afectar a la estabilidad del sistema financiero europeo" a causa de las operaciones compartidas con otras entidades. "Ahí está la preocupación de los reguladores europos, en el efecto contagio", asegura. Por otro lado, cree que tanto lo ocurrido en Estados Unidos como la situación actual en Suiza han provocado que se empiecen a "cuestionar los efectos colaterales de la política monetaria de la Reserva federal y el BCE", que han estado subiendo los tipos de interés para aplacar la inflación.

Los mercados contienen el aliento ante la llegada de un frente peligroso con origen en Estados Unidos que ha tenido un fuerte impacto en los principales bancos. Para paliar el efecto dominó, los gobiernos tratan de transmitir confianza y tranquilidad, y precisamente el recuerdo de la crisis del 2008 ha instigado a la FED, asegura Rafael Pampillón, catedrático de Economía de la Universidad CEU San Pablo, a actuar con rapidez en una decisión sin precedentes desde entonces. 

El analista de XTB, Joaquín Robles, ha defendido la solvencia de la banca europea, por el marco regulador, tras las quiebras del Silicon Valley Bank y el Signature Bank en Estados Unidos. Entrevistado en TVE, Robles sostiene que "los bancos europeos son mucho más fuertes" y explica que el SVB estaba muy centrado en empresas tecnológicas y médicas, con una exposición muy alta a la deuda soberana. Ante la retirada de fondos de sus clientes, ha entrado en pérdidas, una situación que descarta que se contagie a otras entidades del Viejo Continente, más allá del nerviosismo de los mercados que siguen la máxima "primero vende, luego pregunta".

El Banco Central Europeo eleva los tipos de interés un 0,50%, una decisión con la que quizá ya contaban los mercados. Sin embargo, no esperaban el mensaje posterior de su presidenta, Christine Lagarde, tajante y duro: los tipos de interés seguirán subiendo mucho más, porque la inflación sigue siendo alta. De ahí, la sorpresa de los mercados. Es un anuncio drástico a la que acostumbran los Bancos Centrales, porque "el ajuste fino no está entre sus características" apunta Juan Ignacio Crespo, analista financiero y matemático, quien añade que, en parte, ahora estamos pagando la enorme cantidad de dinero inyectada por ellos durante la pandemia. 

El IPC se ha moderado hasta el 6,8% en el mes de noviembre, aunque el precio de los alimentos sigue disparado. Según la economista Rosa Duce, responsable de Estrategia de Inversión de Deutsche Bank, a corto plazo van a seguir a estos niveles: "Los alimentos están subiendo en todo el mundo. Tenemos graves problemas, no solamente en España". Aunque la climatología, las reservas de gas y el impulso de las energías renovables han reducido el temor previo al invierno, Duce afirma que "la recesión, aunque sea moderada, parece ineludible". De hecho, explica que, a nivel europeo, ya se ha entrado durante el presente trimestre. Sobre la última subida de los tipos de interés anunciado por la Reserva Federal estadounidense, considera que era lo esperado que fuera de 50 y no de 75 puntos: "Está claro que la Reserva Fderal está ya al final de las subidas de tipos". En este sentido, espera que el Banco Central Europeo siga la misma senda.

La Reserva Federal estadounidense (Fed) ha concluido este miércoles su reunión de política monetaria con un incremento de los tipos de interés de 0,75 puntos con la que se pretende seguir frenando la inflación de precios de los últimos meses.

El banco central estadounidense encadena así seis alzas consecutivas desde marzo pasado, cuando el regulador empezó a actuar para frenar la subida de precios iniciada como consecuencia de la pandemia y los fallos de la cadena de suministro mundial.