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La mayoría de las playas de Galicia espera a los primeros bañistas la semana que viene cuando la comunidad pase a la fase 2. Muchos alcaldes rechazan la cita previa para ir a la playa, como ha propuesto la Xunta y plantean utilizar aplicaciones que permitan en tiempo real saber cómo de saturadas están las playas. En Andaluía, la Junta ya ha lanzado sus recomendaciones como ir duchados y no estar más de cuatro horas, pero los alcaldes ven muy dificil controlarlo todo.

Informan Ricardo Sandoval de RTVE Galicia y Salva Castillo de RTVE Andalucía

Los habitantes de Formentera son uno de los privilegiados que desde este lunes ya pueden volver a la playa y comer en restaurantes. Eso sí siempre respetando las medidas de seguridad y la distancia de dos metros tanto en el agua como en la arena. Los bares y restaurantes ya pueden habilitar mesas no así el servicio de barra. En la economía la normalidad no llegará hasta que no lleguen los turistas y para eso falta en el mejor de los casos más de un mes.

Alemania ya apunta a Baleares y Canarias como destinos seguros de vacaciones. Los turistas que provienen de este país comienzan a diferenciar la situación de España en general con la de los archipiélagos, que cuentan con mejores cifras en la pandemia. Algunas compañías de vuelos ya han anunciado que comenzarán a operar, por eso, aunque desde el sector turístico reconocen que no será un buen año auguran que no será tan catastrófico como esperaban.

Barcelona reabre las playas aunque solamente para practicar deporte. El acceso general se ha restringido y no se permite entrar en el agua para bañarse o tomar el sol. También se ha restringido el horario, entre las ocho de la tarde y las once de la noche solamente podrán acceder a las playas los deportistas federados. En Madrid este viernes se han reabierto parques para evitar que los ciudadanos se aglomeren en las calles, aunque los grandes pulmones de la capital, como el Retiro o Casa de Campo permanecerán, al menos de momento, cerrados al público.

El alcalde de la localidad pontevedresa de Sanxenxo, Telmo Martín, ha explicado en ‘Las mañanas de RNE’ las medidas de seguridad que van poner en marcha en una de sus playas, la de Silgar, para reducir el riesgo de contagios. La van a dividir en 780 cuadrículas de nueve metros cuadrados con estacas y cuerdas para no dañar el medioambiente. Además, van a reducir su aforo hasta el 75%,  de tal manera que, en lugar de 3.200 personas, puedan acudir 2.400. Habrá controles en los cinco accesos a la playa y unos acomodadores en la arena se encargarán de guiar a los ciudadanos por las cuadrículas. El alcalde ha dejado claro que no habrá prereserva. “La playa es de todos los españoles y debe seguir siendo gratuita; se aplicará el criterio del primero que llegue”, ha dicho.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) considera que es "muy poco probable" infectarse con el virus SARS-CoV-2 por estar en contacto con el agua durante las actividades recreativas habituales en las piscinas o playas.

Este organismo ha incidido en que la principal vía de transmisión -también en la playa, en los ríos, las piscinas o los lagos- son las secreciones respiratorias que se generan con la tos, los estornudos, y el contacto de persona a persona, por lo que las recomendaciones que se deben atender en esos sitios son las mismas que en otros lugares.

Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas concluye que es poco probable que el coronavirus se contagie por el contacto con el agua y considera que el baño en playas y piscinas es seguro debido a que la sal y el cloro dificultan aún más la propagación. El CSIC recuerda que la clave para evitar contagios será el aforo que se permita en estos lugares porque los que transmitimos el virus somos los seres humanos cuando hablamos o tosemos. Informa Alba Urrutia.

Las restricciones por la pandemia de coronavirus complicarán los viajes internacionales y perjudicarán a las aerolíneas. Los expertos creen que en España aumentará un turismo más parecido al que se producía en los años 70: en familia, en coche y a destinos relativamente próximos. Para ello, los expertos recuerdan que serán necesarias las medidas de protección y que los precios se mantengan. Coronavirus: última hora en directo

Los destinos de sol y playa buscan atraer al máximo número de turistas nacionales este verano para compensar las pérdidas que les provocará la prohibición de los viajes internacionales. Y para ello se esfuerzan por dar una imagen de seguridad en sus playas. La mayoría apuesta por parcelarlas, aunque las propuestas varían. Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana quieren usar aplicaciones móviles para evitar aglomeraciones, redirigiendo a la gente de una playa a otra y controlando el acceso. En el municipio de Canet de Berenguer se plantean dividir la arena en cuatro zonas y fijar un turno de mañana y otro de tarde. En la localidad gallega de Sanxenxo proponen parcelar la arena con cuadrículas de tres metros por tres y limitar la capacidad de la playa al 70 por ciento. Y en Lloret de Mar quieren segmentar las playas por edades.

La isla de Formentera es uno de lo territorios que, gracias a la escasa incidencia que ha tenido allí el coronavirus, comienzan hoy la fase 1 de desescalada, es decir que ya pueden abrir las tiendas pequeñas sin cita previa y las terrazas de los bares al 50% de capacidad. Nuestra compañera María Amengual ha estado comprobando desde primera hora como los vecinos han acudido a esas terrazas a pedir los primeros desayunos en casi dos meses con alegría y emoción en una isla que, además, tiene desde hoy todas las playas abiertas.

Los empresarios de chiringuitos de playa en Andalucía, más de un millar en la región, prevén una temporada muy mala, aunque prácticamente muchos la dan por perdida. Sin la Semana Santa, ni el puente mayo y en Cádiz sin las motos de Jerez, estiman unas pérdidas del 30% de la temporada. Muchos, señalan los empresarios, están "valorando no abrir". Estos deben abonar los cánones de sus negocios tengan o no ingresos. Señalan de con el turismo local y con la reducción de aforo en sus locales es muy difícil rentabilizarlos. El sector genera unos 30.000 contratos de temporada, el 60% del empleo de la costa, entre chiringuitos, hamaqueros, kioskos o escuelas nátuticas en la playa. Informa Secundina García.

Bañarse no debería ser un foco de contagio del coronavirus por el efecto de dilución que tiene el mar, y los porcentajes de probabilidad serían «casi anecdóticos», según asegura Sergi Maikas, profesor titular del departamento de Microbiología de la Universdad de Valencia (UV). Pero el experto añade: otra cosa es que la persona que está en la playa salude a otra dándole la mano o se tumbe en la misma toalla que haya usado otro, y ahí sí hay riesgo de transmisión.

Argumentan que la decisión se debe a "evitar aglomeraciones", pero para poder pasear por las playas se deben cumplir varios requisitos como no bañarse o vivir a menos de un kilómetro de la costa. Marbella y Mijas son los primeros municipios en adoptar esta medida, mientras que Málaga capital espera la decisión de la Delegación del Gobierno en Andalucía.