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Diez meses después del asalto al Capitolio de Washington, llegan las primeras condenas. La pena para el llamado 'chaman de Qanon', un asaltante que se hizo famoso por su disfraz de bisonte, es de tres años y cinco meses de cárcel. Pedían para él una pena ejemplar. Más de 600 imputados siguen esperando su sentencia.

El 'chaman de Qanon' fue uno de los primeros en irrumpir en el Capitolio y se convirtió en la imagen del asalto. En sus redes sociales animaba a colgar a los políticos traidores, y en el mismísimo estrado del Senado, le dejó una nota al vicepresidente: "Es cuestión de tiempo, se va a hacer justicia". Aquel día, el Congreso debía validar los resultados de las elecciones. Trump había perdido en las urnas y esta multitud se negaba a aceptarlo.

A Jacob Chansley lo arrestaron poco después y desde la cárceldijo que se sentía herido porque Trump no lo indultó antes de dejar la Casa Blanca.

Ahora lo han condenado a 3 años y medio de cárcel. El "chamán de Qanon", lo llamaban: era famoso por defender teorías conspirativas.

Otro condenado ha sido el dueño de un gimnasio, a tres años y medio de cárcel por atacar a un policía. Un antiguo marine, dos meses de prisión. Otros dos meses para una agente inmobiliaria que voló a Washington en un jet privado, presumió del asalto y escribió: "soy rubia, blanca, no voy a ir a la cárcel".

Entre los imputados también hay los que están esperando su sentencia, como el hombre que posó en el escritorio de Nancy Pelosi o el diputado estatal que alardeaba en directo del asalto.

Diez meses después del asalto, hay más de 650 imputados. Una investigación en marcha en el Congreso y muchas preguntas todavía. Una herida abierta en un país polarizado que acostumbraba a presumir de su democracia.

Foto: SAUL LOEB / AFP.

Taiwán ha recuperado el centro de atención después de que el presidente chino, Xi Jinping, haya señalado como uno de los objetivos prioritarios la reunificación de la isla y la China continental. A pesar de la declaración de hacerlo de forma pacífica, las maniobras militares de la República Popular han elevado la tensión con Taipei y Estados Unidos ha salido en defensa de Taiwán. Es un reportaje de Fátima González y Fernando Martínez.

Analizamos con nuestro corresponsal Fran Sevilla el encuentro virtual entre Joe Biden y Xi Jinping. Con María Carou comentamos cómo han recibido los ministros de Defensa de la UE la propuesta del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en torno a una nueva autonomía estratégica. Gonzalo Escribano, que dirige el Programa de Energía y Clima del Real Instituto Elcano, nos explica las consecuencias que puede tener el último retraso sufrido en la aprobación del gasoducto Nord Stream 2.

El presidente de EE. UU., Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping,  han mantenido este lunes una cumbre virtual -la primera entre ambos mandatarios desde que el estadounidense llegó al poder- en la que Washington ha subrayado la necesidad de evitar el "conflicto" entre ambos países y Pekín ha abogado por una mejor "comunicación".

En la reunión de tres horas, Biden ha asegurado que "la competencia entre los dos países no debe convertirse en un conflicto, ya sea intencionado o no", durante este intercambio que llega en un momento en el que se acumulan las disputas entre Washington y Pekín.

Xi Jinping ha pedido desarrollar relaciones "sanas y estables" y ha afirmado que "China y Estados Unidos deben respetarse mutuamente, coexistir en paz".

Las relaciones entre ambas potencias se deterioraron durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021) con rifirrafes en campos como el comercial, el tecnológico, el diplomático, el de seguridad, a cuenta de los derechos humanos y por la situación de Taiwán.

Foto: EFE/EPA/SARAH SILBIGER

En un momento de gran convulsión comercial y política, los presidentes de Estados Unidos y China han mantenido una cumbre virtual de tres horas donde no ha habido grandes avances. Ambos han expuestos sus posturas y, por tanto, sus diferencias. Biden ha apostado por un diálogo honesto y Xi Jinping ha recogido ese guante. En cambio, pocos avances en los asuntos claves, como el cambio climático o la lucha contra los derechos humanos. Informa el corresponsal de RNE, Fran Sevilla.

Hoy en día, confluyen dos formas de ver el mundo, la economía, la cultura, el comercio, las reglas internacionales del trabajo o la conquista del espacio. Dos competidores por el liderazgo mundial: Estados Unidos y la amenaza pujante de China. El primer gran encuentro bilateral de las dos potencias mundiales se producirá de forma virtual. Joe Biden y Xi Jimping tratarán de que su competencia no lleve a alguno de los dos países a cruzar líneas rojas tras la guerra comercial desatada con la administración Trump.

China experimenta un crecimiento económico sostenido e implacable desde hace 40 años y todas sus políticas atisban un horizonte temporal de largo recorrido tras el respaldo abrumador a Xi Jimping en el Comité Permanente del Parrido Comunista, que le ha apoyado de tal forma que ya se mira en el espejo de Mao Zedong, el fundador de la China moderna, y Deng Xiaoping, el gran reformista.

China es el mayor consumidor de petróleo del mundo y una de las zonas de ambición y expansión del poder económico chino es Oriente Medio. En zonas del planeta donde el antiamericanismo está extendido resulta atractivo estrechar lazos con el competidor por excelencia de Estados Unidos. China y Rusia son un bloque geopolítico que comparte objetivos. Han formado un eje de colaboración y de intereses que van desde la energía, desarrollos tecnológicos en defensa y la conquista del espacio. En la Unión Europea, es recurrente el debate acerca de cómo mantener las relaciones con China. Su pujanza militar e industrial se percibe ya desde Bruselas como una amenaza.

Con los corresponsales de Radio Nacional en Washington, Fran Sevilla; en Bruselas, María Carou; y en Jerusalén, María Gámez;