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El juicio contra el capitán del "Costa Concordia", Francesco Schettino, por el naufragio del crucero en enero de 2012 comenzó hoy en la localidad de Grosseto, en el centro de Italia, cuando el barco sigue aún encallado frente a las costas de la isla italiana del Giglio. En esta primera audiencia del juicio por el naufragio la defensa del capitán ha solicitado de nuevo que se pactase la pena, para evitar la condena máxima de 20 años.

El juicio contra el capitán Francesco Schettino, acusado de ser el principal responsable del naufragio del crucero Costa Concordia registrado en 2012 frente a la isla del Giglio en el que murieron 32 personas, comienza este miércoles en Grosseto, en la Toscana (centro de Italia).

SYLVIA FERNÁNDEZ DE BOBADILLA (Enviada especial a Giglio/ TVE).- La pequeña isla italiana de Giglio se prepara para conmemorar este domingo el primer aniversario del hundimiento del Costa Concordia, un buque que sigue encayado desde la terrible noche del 13 de enero de 2012. Las autoridades han prometido retirarlo como tarde en septiembre.

En Turquía, tres marineros han muerto frente a las costas de Estambul, al naufragar un carguero de bandera rusa. Hay otros 9 desaparecidos a los que intentaban localizar uando las olas y el fuerte viento han hecho volcar y chocar contra las rocas al barco de rescate que transportaba los cadáveres. A bordo del carguero, que transportaba carbón, viajaban once marineros ucranianos y uno ruso. Les sorprendió una fuerte tormenta a unos 70 kilómetros de la costa. Y también en aguas del norte del Bósforo, cerca de la costa de Kilyos, permanece a la deriva por un fallo mecánico otro carguero, con la tripulación a bordo.

Diez años después este mariscador mira la costa da Morte con menos peso a su espalda. Estuvieron casi un año parados, algo menos los pescadores como Nacho, gerente de la cofradía de Muxía. Consciente de que por delante de sus barcos pasa unos de los mayores corredores marítimos del mundo, ha seguido de cerca las medidas que se tomaron para evitar que accidentes del Prestige acabaran en catástrofe. El Estado compró buques anticontaminantes y alejó una milla el tráfico marítimo.

La historia de un buque, el Bounty, mejor dicho, de la réplica de este barco de leyenda que protagonizó uno de los motines más conocidos de la historia. El Bounty se ha convertido en otra víctima del huracán Sandy, el mar lo ha hecho desaparecer. Acababa de cumplir 50 años y se construyó para rodar en él "Motín a bordo" en la versión que protagonizó Marlon Brando.