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Con cada bomba que destruye un edificio en Gaza, decenas de personas se quedan sin casa. El éxodo de palestinos del norte de la Franja no cesa. Sólo en las instalaciones de la ONU se hacinan 600.000. Hay miles más que buscan refugio en casas de particulares. Ibrahim les abrió la suya.

Un palestino-irlandés visitaba a su familia en Gaza cuando estalló la guerra. Con la Franja bloqueada, sin poder volver a Irlanda, decidió asistir a familias desplazadas. Ya da cobijo a 90 personas.

En la huida dentro de una Gaza sin salida, quedan atrás algunas mascotas. A esta, su jaula le ha salvado de los cascotes.

Aquí niños y niñas se entretienen, pero no hay clases ni maestra: sólo lo justo para la supervivencia.

Es la máxima aspiración para quienes se han visto obligados a meter su vida en la mochila.

FOTO: SAID KHATIB / AFP

Columnas de tanques israelíes entran en la Franja. Lo hacen por el norte, durante unas horas. Son unidades mecanizadas y acorazadas que inspeccionan el terreno, atacando objetivos de Hamás y la Yihad Islámica. Y aunque es la mayor incursión desde que comenzó la guerra, en ningún momento los soldados bajan de los vehículos ni hay combate calle a calle.

Después llegará la anunciada invasión terrestre. ¿Cuándo será? No se sabe. A tener en cuenta los rehenes, que son 224, según la última cifra dada por el ejército.

Mientras tanto, los bombardeos sobre la Franja no cesan. Incluso en el sur, adonde Israel pidió a los gazatíes que huyeran para ponerse a salvo Los hospitales están al borde del colapso. Muchos no tienen lo básico para atender a miles de heridos. Los muertos superan los 6.500.

FOTO: Israel Defense Forces/Handout via REUTERS

En este reportaje repasamos la presencia del Grupo Wagner en África. Desde 2017, que comenzó participando en la guerra de Libia, este grupo de mercenarios rusos, que tiene al Kremlin detrás, ha ido extendiendo sus tentáculos por cada vez más países del continente. Los golpistas u autócratas de países como Malí, Níger o República Centroafricana recurren a ellos, bien para mantener o ampliar su poder, bien para que pongan en marcha campañas de desinformación contra la oposición de turno o contra occidente.

El Ejército de Israel ha realizado una incursión nocturna con tanques en el norte de la Franja de Gaza previo a "próximas etapas del combate" contra el grupo islamista Hamás, según ha informado un portavoz castrense este jueves, un día después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmara que sus tropas harán una "intervención terrestre" en el enclave palestino. "Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo una incursión selectiva utilizando tanques en el norte de la Franja de Gaza, como parte de los preparativos para las próximas etapas del combate", según el portavoz militar.

La situación en Gaza se degrada por momentos. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos avisó de que tendría que poner fin a sus operaciones por la falta de combustible. Marta Lorenzo, directora de UNRWA en Europa, ha explicado en Las Mañanas de RNE que ya tienen más “de 600.000 personas desplazadas en nuestras 150 instalaciones y han muerto ya más de 38 de nuestros compañeros.” Ha asegurado que necesitan que llegue ya la ayuda humanitaria y que se restablezca el suministro de combustible para poder continuar con sus operaciones. Y ha explicado que el agua en Gaza ya no era apta para el consumo y que para potabilizarla, “se necesita combustible para que funcionen las bombas de agua y entonces, es muy escasa.”

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Raquel González, de Médicos Sin Fronteras, ha explicado en La Noche en 24 Horas la difícil situación de los hospitales en Gaza: "La situación de los hospitales en gaza es de colapso total. Imposible tratar eficazmente a los heridos. Aquí hay alrededor de unas 3.500 camas de hospital y el número de heridos ha superado los 12.000". La organización denuncia el caos en los hospitales gazatíes por la falta de combustible, algo que llevan alertando desde hace días.

Además, ha señalado que la mitad de la población de Gaza es menor de 18 años. "Ayer, un compañero nuestro tuvo que amputarle medio pie a un niño en el suelo del hospital", cuenta.

Finalmente, González ha querido condenar toda la violencia que está sufriendo la población civil en medio de este conflicto armado: "Condenamos con la misma rotundidad el enorme sufrimiento que se está generando con los bombardeos indiscriminados en Gaza, como el ataque terrorista en Hamás, que provocó casi 1.300 muertos".

Foto: AP Photo/Hatem Moussa

Yulie Ben-Ami ha contado en La Noche en 24 Horas qué información tiene de su padre y su madre, que fueron secuestrados en Gaza por Hamás. "No sabemos nada de mis padres. Lo único que tenemos son dos fotos posteriores al ataque. Y una de mi padre en Gaza".

Yulie ha contado cómo fueron los momentos previos al secuestro: "A las nueve de la mañana, mi madre me dijo que los terroristas ya habían entrado en la vivienda".

"Toda mi vida pensé que el kibutz era el lugar más protegido del mundo. Pensábamos que el ejército nos iba a proteger". Yulie ha contado, además, que la vida en kibutz es el de una comunidad socialista, cada hogar recibe la misma cantidad de dinero para a su familia y no son dueños de los coches y las casas donde vivían. "Yo tengo otras amigas en otros kibutz", ha indicado, y su familia viajaba en ocasiones a lugares como Tel Aviv. Como ha relatado, cuando se marcharon había muchas casas quemadas en el kibutz y tuvieron que escapar rápido.

Asimismo, ha señalado que "no es experta" ni entiende de política. "La entrada del ejército israelí en Gaza me imagino que puede ser un riesgo, aunque no soy experta", ha reconocido.