A finales de los años 40, Juliette Greco no era más que una modesta actriz de radio y teatro que paseaba su cimbreante palmito por los cafés del barrio de Saint Germain, para gusto y contento de los existencialistas de la época.
Su apellido lo auguraba, porque ella se encuentra, sin duda, entre las grandes figuras de la literatura española contemporánea. En estos minutos de radio, en Por tres razones hablamos de una novela que, como su propia autora ha descrito, ha llegado con el afán de recordar "a todas esas mujeres que no pudieron atreverse a tomar sus propias decisiones sin que las llamasen putas (como si eso fuese un insulto), que pasaron directamente de la tutela de sus padres a la de sus maridos, que perdieron la libertad en la que habían vivido sus madres para llegar tarde a la libertad en la que hemos vivido sus hijas". La madre de Frankenstein, editado por Tusquets, se suma al ciclo de 'Episodios de una guerra interminable' que ya daban forma otros cuatro libros anteriores de la escritora Almudena Grandes. En él, se rescata a un personaje real, del que Almudena había oído hablar haceía décadas, causándole desde el principio una gran fascinación, por su inteligencia, su fuerza y también su locura: Aurora Rodríguez Carballeira, madre, mentora y destructora de la llamada 'Virgen Roja', su hija Hildegart. Con esta novela, nos trasladamos a los años más oscuros del franquismo, los inhóspitos años 50. Y somos testigos, desde el escenario escogido, el manicomio de mujeres de Ciempozuelos, al sur de Madrid, del tratamiento que en esa época se le daba a la enfermedad mental. Un viaje, sin duda, apasionante.
El confinamiento aumenta el peligro para las mujeres que sufren violencia de género porque, según apuntan las asociaciones, su agresor mantiene a las víctimas más vigiladas y controladas. Durante el estado de alarma las llamadas al 016 han aumentado un 44 %.
En 2019 hubo 31.911 víctimas registradas de violencia de género, un 2'2% más que en 2018, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. La media de edad de las víctimas era de 36 años.
Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres nos ha contado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que el teletrabajo es un privilegio pero convierte a muchas mujeres en madres, maestras y cocineras, son los hombres los que vuelven a trabajar de forma presencial. Asegura que son muchas las que han tenido que abandonar su trabajo debido al cierre de los colegios y otras, a pesar del peligro, han vuelto a recurrir a los abuelos. Incluso también hay familias que dejan a los niños solos en casa. "La desigualdad está presente en casa". Entre otras medidas proponen facilitar la reducción de jornada sin reducción de sueldo.
Más de la mitad (53%) del personal sanitario dedicado a la atención hospitalaria durante la crisis de la COVID-19 presenta signos de estrés postraumático y el 79,5% sufre ansiedad, según los resultados preliminares de una investigación del Laboratorio de Psicología del Trabajo y Estudios de Seguridad de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En algunos casos han necesitado una baja psicológica para recuperarse del estrés postraumático.
En demasiadas ocasiones se ha entendido que ser hombre es incompatible con llorar, hablar de sentimientos o tener intereses más allá del fútbol. Una visión muy limitada y peligrosa que desmonta el escritor Roy Galán en su último libro. Se llama “Fuerte” y reflexiona sobre los distintos modelos de masculinidad.
Los museos se adaptan y reinventan para abrir con la flexibilización de las medidas contra el Coronavirus. Muchos aprovechan este momento para plantearse una nueva forma de compartir cultura, más igualitaria, inclusiva y diversa que tenga en cuanta a todos y todas.
Gregorio Gómez Mata, secretario y director de proyectos de la Asociación ALMA contra la violencia de género expresa su preocupación por el aumento de los casos debido al confinamiento. En Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso pide al entorno de las mujeres que sufren esta violencia que lo denuncien y que si pueden graben audios con los malos tratos que puedan ayudarlas. No solo se muestra preocupado por el confinamiento, asegura que cuando se vuelva a la normalidad la situación puede empeorar y vuelve a pedir recursos económicos y un acuerdo de llos partidos políticos.
La trata de mujeres no se detiene ni siquiera bajo el estado de alarma. La crisis ha agudizado la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas de esas mujeres, que han tenido que recurrir de nuevo al Proyecto Esperanza, una entidad que presta apoyo integral a estas personas que ahora no pueden hacer frente a sus necesidades más básicas. Nos habla de ello Cristina García.
Hay canciones que forman parte de la cultura de un país. En el nuestro, una de ellas es el 'Pena, penita, pena', que popularizó Lola Flores. Años después de su aparición en la película con el mismo nombre, una joven cantaora cordobesa, María José Llergo, ha versionado el tema para homenajear a La Faraona en el 25º aniversario de su muerte. En Por tres razones, charlamos con ella sobre lo que significa Lola Flores en su vida y sobre su primer álbum, 'Sanación'.
Los museos de España celebran su día, 18 de marzo, luchando a favor de la igualdad, la diversidad y la inclusión
Como estas dos familias andaluzas, la mayoría se ha visto con dificultades para conciliar su trabajo y el cuidado de sus hijos e hijas. Por otro lado, muchas familias han perdido el trabajo del que vivían y la crisis puede afectar sobre todo las posibilidades de las madres trabajadoras.
Las obras de las mujeres artistas ocupan todavía muy poco espacio en las instituciones museísticas. Tan solo el 31% de las exposiciones que organizan los museos tienen como prtagonista a una mujer. Para reivindicar esta presencia se organiza en maratón con performance de distintas artistas a través de las cuáles explican su visión del arte.
Entrevista con Marta González, coordinadora de sensibilización del Proyecto Esperanza, ONG dedicada a asistir a víctimas de trata de personas. Durante el estado de alarma han aumentado las llamadas a sus teléfonos de ayuda
Las criaturas confinadas con sus madres en las prisiones comienzan a salir a pasear a la calle. Visitamos la prisión de Wad-Ras en Barcelona, donde hasta ahora el estado de alarma por el Coronavirus lo había impedido
