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Compartimos los primeros días de curso con varias familias y docentes del centro Mesonero Romanos, de Vallecas, en Madrid. Dos semanas de sentimientos encontrados: primero el miedo, también las dudas y la emoción de unos padres y unos niños que vuelven al colegio. Después la incertidumbre y, otra vez, el miedo porque los contagios en el barrio no cesan y la comunidad de Madrid anuncia nuevas restricciones. Los protocolos saltan por los aires cuando llega lo inevitable: el virus entra en el centro y la dirección toma la temida decisión porque la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no reacciona a tiempo: hay que recomendar a las familias con niños en esas clases que no traigan a sus hijos al centro.

Un reportaje deAntonio Delgado y Juan Morello

Plaza Elíptica ha sido uno de los puntos calientes este lunes por la mañana en Madrid. Con solo cruzar la acera se puede pasar de una zona libre a otra confinada. Por allí reside Ricardo García, un hombre que vive con su mujer, su hijo, sus hermanos, su cuñada y su sobrina. Cinco adultos y dos niños que harán malabares si uno de ellos tiene que ponerse en cuarentena. "No podemos tener una casa para cada uno cuando no hay ingresos", cuenta García.

Vuelven los controles a Madrid por el coronavirus. Desde este lunes se restringe la movilidad de las más de 850.000 personas que viven en las zonas donde el aumento de casos está muy por encima de la media. A la espera de la ratificación judicial de las nuevas medidas, los controles son informativos, pero a partir del miércoles se aplicarán multas si no se justifica la entrada o salida en alguna de las 37 áreas sanitarias confinadas.

La dirección del Teatro Real va a abrir una investigación para averiguar las causas de las protestas del público que obligaron este domingo a suspender la función. Los espectadores de la parte alta denunciaban con abucheos y palmas que no se guardaba la distancia de seguridad en las butacas. En un comunicado, el Teatro Real dice que tomará todas las medidas necesarias para que las funciones se desarrollen con normalidad aunque asegura que se cumplían con todas las normas vigentes en relación al coronavirus y que solo protestó un grupo minoritario de espectadores.

Las restricciones planteadas por el gobierno de la Comunidad de Madrid plantean muchas incertidumbres incluso antes de que entren en vigor. Por ejemplo, Luisa, residente en Carabanchel, necesita trasladarse a otro distrito para cuidar de sus nietos, positivos en COVID-19, mientras su hija, enfermera, está a la espera de sus resultados. Aunque no disponga de justificante, asegura que no le queda otro remedio. Por su parte, Rosa también tendrá que salir de Vallecas para trabajar en una residencia de mayores. No está conforme con las medidas, que considera incoherentes, pero también insuficientes si no se refuerzan los servicios sanitarios. [Coronavirus: última hora en directo

Uno de los barrios afectados por las medidas de la Comunidad de Madrid es Carabanchel. Allí, los vecinos se han concentrado frente a su centro de salud. Piden más personal sanitario, más información sobre cómo se van a aplicar y dudan de su eficacia. Informa Jaime Diez Laína.

Miles de vecinos de los barrios madrileños afectados por las restricciones de movilidad que entran en vigor el lunes se han echado a la calle este domingo para protestar contra estas nuevas medidas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que consideran "segregatorias". A partir de mañana, los alrededor de 850.000 habitantes de las 37 áreas sanitarias sujetas a las nuevas restricciones no podrán salir de dichas zonas salvo para actividades imprescindibles, como ir a trabajar. Coronavirus: última hora.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido no ir a la manifestación convocada contra las medidas restrictivas impuestas por la Comunidad de Madrid a determinadas zonas de la región para evitar nuevos contagios. En rueda de prensa tras una Junta de Gobierno extraordinaria tras la limitación a la movilidad en 26 zonas básicas de salud de seis distritos, el alcalde ha tachado de "irresponsable" alentar la concentración.

A la ciudadanía de estas 26 zonas les ha dicho que Madrid tomará medidas para que no sean "señalados, ni estigmatizados", pero les ha advertido contra los "cantos de sirena" de quienes buscan sacar rédito político y ha puesto de ejemplo al líder de Más País, Íñigo Errejón, a quien ha acusado de hacer "bandera del sur" para lograr rédito político y ha asegurado que quienes alientan la concentración "lo único que está haciendo es permitir que se puedan producir nuevos contagios en la Puerta del Sol", ha afirmado el regidor.

Almeida ha asegurado que entiende que pueda haber discrepancias, pero no que se use políticamente, porque puede "empeorar la situación".