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Las autoridades mexicanas confirmaron hoy el desmantelamiento de una secta religiosa ilegal que operaba en el norte del país y de la que formaban parte 6 españoles, que fueron detenidos junto a otras 18 personas.

La secta, con el nombre "Defensores de Cristo", operaba desde 2010 en los estados norteños de Coahuila y Tamaulipas, según informó hoy en un comunicado el Instituto Nacional de Migración (INM).

Juicio histórico en Guatemala. Un juez va a sentar en el banquillo al ex general golpista Ríos Montt por genocidio y crímenes contra la humanidad. Lo acusan de matar a más de 1700 indígenas mayas durante su mandato, a principios de los 80, en los años más sangrientos de la guerra civil.

En México han encontrado asesinados a tiros a 12 de los 20 integrantes del grupo musical Kombo Kolombia. Los cadáveres estaban en un pozo, donde siguen buscando al resto de los músicos. El grupo fue contratado para una fiesta privada en el norte del país y desde el viernes estaban desaparecidos.

De blanco y todavía consternadas, cientos de personas se han manifestado en Brasil para recordar a las 231 víctimas del incendio de la discoteca Kiss y pedir justicia. Dos de los miembros del grupo que actuaba así como dos dueños de la discoteca están detenidos. Se les acusa de homicidio imprudente. El ministro de Salud ha pedido a otros países donaciones de piel humana para hacer transplantes. 79 personas continúan hospitalizadas.

En Brasil, con toda la población conmocionada, empiezan a enterrar a los fallecidos en el incendio de la discoteca de Santa María. Ya son 231 los muertos, casi todos universitarios de entre 18 y 25 años que habían ido a un concierto. Una bengala, encendida por los músicos, causó el fuego. Casi todos los jóvenes murieron asfixiados o pisoteados, en una tragedia plagada de negligencias.

Sólo había una única entrada y salida y estaba cerrada en la discoteca Kiss de Brasil, donde los fallecidosya alcanzan los 231 . En los primeros minutos de la tragedia, los guardas, que no se habían percatado aún del incendio, trataron de impedir la salida de la gente. Creían que era una desbandada por una pelea y querían evitar que se fueran sin pagar. Cuando abrieron la puerta, se encontraron con las vallas colocadas horas antes para controlar la entrada. Según la policía, el grupo que provocó el incendio y que usaba pirotecnia en sus espectáculos, podría ser acusado de homicidio imprudente.