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Pese a que Israel e Irán cooperaban en la década de los 80, sus relaciones se han ido desgastando hasta situarse completamente enfrentados en la actualidad. Una de las principales desencadenantes ha sido la causa palestina, pero también lo son el objetivo de Irán de liderar el mundo musulmán, el de acabar con el denominado "régimen sionista" en la región o el de desestabilizar Occidente. Foto: ATTA KENARE / AFP

Manifestaciones en apoyo a los civiles palestinos han llenado este sábado las calles de Madrid y otro centenar de ciudades en España. Bajo el lema '¡Paremos el genocidio en Palestina!', las concentraciones han sido convocadas por las la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), que agrupa más de 50 de organizaciones sociales, colectivos y plataformas ciudadanas de toda España. La más numerosa ha sido en la capital, donde han asistido 25.000 personas, según Delegación de Gobierno. Foto: JESÚS HELLÍN / EUROPA PRESS

En Gaza, han muerto cerca de 25.000 palestinos y los heridos superan los 62.000 desde el pasado 7 de octubre. "Lo más preocupante ahora es la situación alimentaria de la población, el número de camiones con ayuda que están entrando es insuficiente y se avecina una hambruna generalizada", nos cuenta Raquel Martí, Directora Ejecutiva de la UNRWA, en el informativo '14 Horas Fin de semana'. Martí insiste en que lo más urgente es un alto el fuego inminente, ya que ahora mismo "es imposible llevar a cabo operaciones humanitarias dentro de la Franja".

Sobre si tienen sensación de olvido por parte de la comunidad internacional, la UNRWA considera que los gobiernos están prestando menos atención y que habría que reactivar el interés. Sin embargo, asegura que la ciudadanía está muy sensibilizada por las cruentas imágenes que llegan. "Lo que está pasando en Gaza no tiene precedentes".

  • 'Las Mañanas de RNE' ha conducido un especial informativo desde Jerusalén, los territorios ocupados palestinos y Líbano
  • Junto a un equipo de enviados especiales, han recorrido los diferentes escenarios en los que se desarrolla el conflicto
  • Guerra en Gaza, en directo

Специальный новостной выпуск из Палестины от 19 января с Алексеем Ершовым и Светланой Демидовой. Во втрой части программы Светлана Демидова разбирается вместе с нашим политическим обозревателем Алеком Жингелем с протестами польских перевозчиков на Украинской границе.

Familiares de los rehenes en manos de Hamás bloquearon una de las principales carreteras de Tel Aviv el jueves. Exigen al Gobierno un acuerdo inmediato que devuelva a casa a sus seres queridos, no pueden más con tanto dolor. En el Telediario hablamos con Tal Wax, una joven española que vive en Tel Aviv. Su tío fue secuestrado por Hamás junto a su tía, que ya ha sido liberada tras 51 de sufrimiento en los que pensó que iba a morir.

En uno de sus últimos informes para la ONU, el equipo de Francesca Albanese entrevistó a niños de Gaza. Hoy están todos muertos.

"Es un trauma con el que tengo que vivir", reconoce esta abogada italiana especialista en derechos humanos, que no puede pisar Palestina. Israel no se lo permite. Ni a ella ni a otros altos funcionarios de la ONU. 

"Estamos viendo el primer genocidio transmitido por sus víctimas", denuncia respaldando los argumentos de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia. Pide que los países más poderosos actúen para conseguir un alto el fuego incondicional, permanente y duradero.

"Palestina se está convirtiendo hoy en día en un paradigma de injusticia. Y está movilizando tanto a la gente del norte como a la del sur. El norte y las capitales están protestando porque esto hay que solucionarlo, y puede ser un momento de solidaridad entre el norte y el sur. Pero de nuevo, estamos sí, algunas veces las decisiones son tomadas por gente que no escucha a la calle".

El prestigio de Europa o Estados Unidos no es lo único que está en juego, alerta esta abogada, sino la justicia: la política sin leyes, asegura, se convierte en criminal.

FOTO: Fernando Sánchez / Europa Press

Cuando empezó la guerra en octubre de 2023, Cisjordania y Gaza quedaron divididos. Nadie puede salir de estos territorios sin el permiso del Gobierno israelí, a no ser que se tenga que recibir un tratamiento médico que no se puede recibir en Gaza.

Afaf, gazatí, cuenta que cuando comenzó la guerra estaban en Cisjordania y no han podido regresar. Mientras que acompañaba a su nieto en el hospital, varios soldados israelíes irrumpieron allí: "Se llevaron a los que ya habían terminado el tratamiento. Algunos fueron encarcelados, otros deportados, y otros se quedaron en la calle". "¿Dónde está la justicia?”, se pregunta.

Sin saber si sus casas están destruidas, o si un ataque habrá matado a sus familias, los palestinos van a regresar a sus casas aunque estén destruidas, cuenta una joven palestina: “Si es necesario, viviremos encima de los escombros, pero volveremos”.

El programa de Las Mañanas de RNE se ha emitido este viernes en un formato especial desde Jerusalén. Bajo la dirección de Íñigo Alfonso, RNE ha estado a tres kilómetros de la Franja de Gaza en uno de los kibutz que fueron atacados por Hamás el 7 de octubre. En estos días, tal y como ha explicado Alfonso, han hablado con autoridades, con varios escritores y no han encontrado mucho optimismo, "el país está en guerra y aún queda tiempo para que finalice". También ha estado en territorio palestino, en Cisjordania, y ha visto el muro que separa en la ciudad de Belén las vidas de muchas personas. El conflicto hunde sus raíces en décadas de enfrentamiento. Alfonso, entrevistado en 24h, asegura tras el especial de RNE que las diferentes culturas conviven en esta ciudad, dividida en cuatro zonas y la convivencia es "frágil aunque en estos momentos pacífica", todo "depende de un equilibrio tan sumamente frágil que no saben cuando puede estallar la violencia". Es un lugar en el que "cada uno sabe dónde esta el limite del otro. Convivir es una de las tareas más complejas", ha asegurado. 

En Líbano viven aproximadamente 270.000 palestinos en campos de refugiados, entre los que destacan el de Sabra y Shatila. Los primeros llegaron en 1948 con la fundación del Estado de Israel, cuando se produjo lo que ellos conocen como 'La Nakba'. "Los palestinos viven en una situación muy precaria y sin ningún tipo de derecho (…) Pero la identidad es lo único que no han perdido", cuenta Sara Alonso, enviada especial al campo de refugiados de Shatila. Aunque siguen los bombardeos en Gaza, Líbano asegura garantizar a los palestinos su derecho al retorno. "Casi nadie sabe qué le depara el futuro", señala Alonso. 

Mientras aumenta la tensión en la frontera del país, con el conflicto entre Hizbulá e Israel, 80.000 personas ya han sido desplazadas hacia el sur. "Todo el mundo tiene miedo, pero la situación ahora no parece indicar que vayamos a una guerra total", afirma el vicepresidente de la región sobre una posible guerra a gran escala. Pese a esto, los hospitales ya se preparan para lo peor. 

La enviada especial de RNE, Cristina Sánchez, charla cerca del muro de Belén, junto a uno de los asentamientos israelíes, con Omar Hayasle, palestino que denuncia sufrir violencia por parte de Israel desde 2010, cuando su casa quedó en un territorio considerado israelí. Omar dice que no solo viven enfocados con cámaras de seguridad israelíes, sino que han soportado que los ataques hayan matado a su ganado, lo que les ha obligado a abandonar sus tierras: “Proteger mi casa es proteger mi patria”, defiende Hayasle, que también tuvo que soportar cómo su mujer embarazada perdió a su bebé por la extrema violencia de cinco soldados que la golpearon en su casa.

Hassan Aed Rabó, del departamento de prisioneros, cuenta cómo han empeorado sus condiciones en prisión: “Las fuerzas israelíes tienen carta blanca para hacer cualquier tipo de violencia con los prisioneros”.  

La escritora Lama Kharter fue una de las detenidas tras el 7 de octubre. Asegura que fue amenazada con ser violada por los soldados israelíes y encarcelada en condiciones insalubres. Ya ha sido liberada, pero asegura que aún la amenazan con volver a prisión.

En el programa especial de Las Mañanas de RNE desde Jerusalén, recorremos parte del muro que divide Cisjordania desde 2002. Lo hacemos de la mano de dos palestinos, Shereen Dagani, compañera de Radio Exterior, e Ishac Zorob, que tiene un negocio de comida para llevar. Ya antes del 7 de octubre, el bloqueo israelí había llevado a la población civil de la Franja de Gaza a una situación desesperada. En Cisjordania, asisten a un repunte de la tensión y la Autoridad Nacional Palestina hace esfuerzo por tratar de frenar como puede el avance de Hamás en este territorio. Si hay un símbolo de las consecuencias de la ocupación israelí, es el muro que divide Cisjordania. El gobierno israelí de Ariel Sharon lo comenzó a construir en 2002, decía, por razones de seguridad, para blindarse de los atentados. Pero más allá, ha tenido consecuencias sociales, económicas y vitales sobre la población civil muy difíciles de cuantificar. Unas consecuencias que se unen a las de una nueva guerra en Gaza.

Miles de personas han huido del norte de Israel ante la posibilidad de que se reactive la guerra con Hezbolá , el grupo terrorista que lanza sus ataques desde Líbano. Tienen miedo y hablan de un conflicto inevitable y de serias consecuencias, dado el poder con el que cuenta Hezbolá: “No es enfrentarse a Hamás. Son mucho más poderosos”, cuenta la joven Hadar, desplazada, en RNE. Muy pocos han preferido quedarse en pequeñas comunidades agrarias, llamadas moshav, en las que viven en esa zona fronteriza. Saben que les espera un tiempo duro, pero están dispuestos, dicen, a asumir las consecuencias. Les apoyan voluntarios como Gidi, que también charla con nuestra corresponsal en la zona, Laura Alonso.