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Con los precios disparados, los sueldos, en muchas ocasiones, no asegura una buena calidad de vida. Seis millones de familias en España, 3 de cada 10 hogares, no tienen un presupuesto que garantice unas condiciones de vida digna, según Cáritas. En este contexto, muchos se han visto obligadas a reducir el consumo de electricidad o alimentación.

Foto: Ricardo Rubio / Europa Press

Miles de personas han participado este jueves en la manifestación convocada por UGT y CC.OO. en Madrid para pedir una subida de salarios que garantice el poder adquisitivo de la clase trabajadora, en un contexto de elevada inflación y con la negociación de los agentes sociales bloqueada.

Ha tenido el seguimiento de 50.000 sindicalistas en tres recorridos por la capital, según los sindicatos, con el objetivo de exigir a la patronal de empresarios, CEOE, que se siente a negociar una subida generalizada de sueldos que vaya acorde con el IPC.

Foto: EFE/ Javier Lizón

Tres de cada diez familias en España, unos seis millones (el 31,5% de los hogares en España), no cuentan con un presupuesto que garantice unas "condiciones de vida dignas" y se han visto obligadas a reducir gastos esenciales como el consumo de electricidad o la alimentación, e incluso a dejar de comprar algunos medicamentos y productos para su mejorar su salud. Son datos del informe titulado El coste de la vida y estrategias familiares para abordarlo, presentado por Cáritas y la Fundación Foessa, que analiza el impacto del encarecimiento del coste de vida en los hogares más vulnerables, muchos de ellos sin haberse recuperado de los efectos de la crisis económica y social por la pandemia.

El sociólogo Tomás Ubrich, miembro del equipo técnico de la Fundación Foessa, ha explicado en el canal 24h de TVE que proponen la creación de un presupuesto de referencia para unas condiciones de vida dignas como "instrumento complementario a otros que miden la pobreza y las condiciones de vida". Existen factores de protección como no tener niños en el hogar, tener la vivienda pagada, tener un buen empleo. EN cambio, otros como tener que pagar un alquiler en una ciudad cara como Madrid o Barcelona te hace más vulnerable

Foto: Una persona sin hogar en la calle en el barrio barcelonés de Poblenou. EFE/Alejandro García

En medio de protestas y negociaciones, en Las Mañanas de RNE hemos querido profundizar en los conceptos puestos sobre la mesa y le hemos preguntado a Daniel Hernández, compañero del área de economía de estos informativos. Nos ha explicado que el salario real depende de la capacidad que se tenga de comprar con un salario, por lo que sería el equivalente al "salario menos la inflación". Un dato que, señala, en España habría caído un 3% en lo que va de año y que según la OCDE se prevé que alcance un descenso del 4,5%

Ha explicado también que, a pesar de los acuerdos alcanzados en este tiempo en materia de salario mínimo, estos no siempre se respetan, y destaca que tras el último que ponía como límite los 1.000 euros al mes mínimos, tan solo se cumplió en el 48% de los casos. Aunque explica que existen maneras para no perder mucho poder adquisitivo como son las cláusulas de revisión, algo que se ha logrado pactar en convenios como los del metal de Cádiz y Barcelona.

Jesús Soriano,  conocido en redes como 'Soy camarero', denuncia que en muchos casos no se cumpla con lo acordado en el convenio: "No pedimos que se suban los salarios, que también, sino que lo respeten", ha subrayado. Piensa que el problema es se ha normalizado una situación de precariedad alimentada por la necesidad de los trabajadores, sobre todo en campos como la hostelería en el que "se siguen haciendo contratos de ayudante de camarero aunque tenga diez años de experiencia", y cree que el miedo a perder un sueldo es otro de los factores que llevan a que muchos trabajadores tengan que aceptar condiciones que no cumplen con sus derechos.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha exigido a la patronal que se siente a negociar un acuerdo marco de subida salarial que afecte a todos los convenios colectivos para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores y repartir los beneficios. "Subir lo sueldos en función del IPC no puede ser un problema para la viabilidad de una empresa. Si tiene que cerrar por eso es porque ya estaba mal", ha asegurado Álvarez, que ha subrayado los beneficios récord que están registrando algunas empresas.

El líder de UGT ha culpado a algunos sectores empresariales de ser los responsables de la subida de la inflación al aplicar incrementos de precios "abusivos y acaparadores", según Álvarez. "Lo que pedimos es que se repartan los beneficios. Se trata de devolver eso a los trabajadores en forma de sueldo", ha asegurado, Álvarez, que defiende que el Gobierno suba el salario mínimo hasta el entorno de los 1.100 euros.

Los sindicatos han organizado jornadas de protesta en el día de hoy para reclamar a los empresarios un acuerdo salarial que permita que los trabajadores no tengan pérdidas en estos momentos de crisis y en Las Mañanas de RNE hemos querido hablar con Antonio Garamendi, presidente de la CEOE. Dice que, aunque respeta las protestas de los sindicatos, no está de acuerdo con el planteamiento de estas movilizaciones, ya que considera que "la negociación colectiva está funcionando" y que, aunque se puede hablar de subir los salarios, es muy difícil establecer una subida generalizada y menos aún acorde a la inflación: "Hay muchas fórmulas para buscar", ha indicado. Señala también que "las pensiones y el salario mínimo poco tienen que ver" a su parecer, e insiste en la importancia de las mesas abiertas de negociación colectiva, con las que dice se están logrando grandes avances en distintos sectores. Opina también que es pronto para hablar del salario mínimo, sabiendo que se debe esperar a final de año para valorarlo, y recuerda que es competencia del Gobierno, aunque cuenten con su participación.

Los precios se han moderado hasta el 7,3% en octubre por la luz y el gas, según el dato adelantado del INE. Aunque la energía ha estado bajando de precio durante en las últimas semanas, sigue siendo cara y un lastre para las economías de pequeños comercios como las panaderías, que han protestado este viernes con un apagón de 15 minutos para denunciar los daños de la inflación en su actividad.

Foto: GETTY

El Banco Central Europeo ha vuelto a subir este jueves los tipos de interés, esta vez otros 75 puntos básicos, y sitúa la tasa el 2%, su mayor valor desde enero de 2009, una decisión que puede encarecer más las hipotecas.

"Esperamos subir los tipos para que la inflación vuelva al objetivo a medio plazo", ha señalado la presidenta del BCE, Christine Lagarde. La subida de este jueves se añade así a los incrementos de 0,5 puntos en julio y de 0,75 puntos en septiembre.

Foto: GETTY