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En Ucrania aumentan las esperanzas de lograr un acuerdo de paz efectivo con los separatistas rusos del este del país. Los presidentes de Rusia y Francia se han entrevistado en Moscú, en un encuentro no previsto, y abogan por poner fin cuanto antes al derramamiento de sangre.

El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente de Francia, François Hollande, han acordado este lunes solicitar a la UE financiación del denominado plan Juncker -aún no aprobado- y del presupuesto comunitario para reforzar y ampliar las interconexiones eléctricas y de gas entre los dos países. Así lo han anunciado Rajoy y Hollande en la conferencia de prensa que han ofrecido al término de la XXIV cumbre franco-española que han presidido en el Palacio del Elíseo. "Hemos acordado solicitar financiación tanto del plan Juncker como del presupuesto actualmente en vigor, para los años 2014-2020, para las interconexiones, tanto las eléctricas como las de gas", ha dicho el presidente del Gobierno. "Queremos alcanzar el objetivo europeo del 10% de interconexión eléctrica y vamos a desarrollar capacidades a ambos lados de la frontera", ha coincidido Hollande.

François Hollande se ha comprometido a no presentarse a la reelección si al final de su mandato no consigue reducir el desempleo en su país. Para el presidente más impopular de la V República Francesa, será un reto complicado. Desde que asumió el poder, hay medio millón más de parados en su país.

El presidente francés, François Hollande, ha reconocido haber "cometido errores", en particular cuando anticipó una caída del desempleo en 2013 que no se produjo, y ha asegurado que si no se reduce el paro de aquí al final de su mandato, no se presentará a la reelección.

"He podido cometer errores", ha señalado Hollande en una entrevista en la cadena de televisión privada TF1 en la que ha hecho balance de la primera mitad de su mandato.

Así, el mandatario francés ha puesto como ejemplo su promesa de "invertir la curva del desempleo" para finales de 2013, algo que no se cumplió, y que reconoció que se lo reprochaba porque "era una esperanza para muchos".

Como ya había indicado anteriormente, repitió que no concurrirá a las elecciones presidenciales de 2017 si no disminuye el desempleo, que ha alcanzado en Francia una tasa del 10,2%.

En el ecuador de su mandato, François Hollande bate todas las marcas de impopularidad de un presidente de la República. La desafección ha llegado a su propio partido, el socialista, cuyas divisiones internas están poniendo en riesgo incluso su mayoría parlamentaria.

Las formaciones de derecha son mayoritarias en el Senado francés, después de las elecciones parciales celebradas ayer. El gobierno de Hollande pierde su apoyo en la cámara alta en la que, además, el Frente Nacional se ha hecho con sus dos primeros escaños.