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Exploramos la Holanda de la paz y la justicia. La ciudad de Utrecht conserva la memoria del tratado homónimo, firmado hace más de tres siglos, mientras La Haya luce desde hace cien años su Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia y la Corte Permanente de Arbitraje. Son dos ciudades a poco más de media hora en tren de Ámsterdam, repletas de encantos sólidos y líquidos. El agua fluye por los canales de Utrecht y, en su versión salada, acaricia la blanca playa del barrio hayense de Scheveningen. La dura piedra y el ladrillo, por su parte, se hacen nobles al formar parte de monumentos como la esbelta torre Dom o el acogedor parlamento de La Haya. Nuestro paseo lo guían Anne KamphuisRemco Dorr y Soraya Gabriel.

A seis días de las elecciones, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el líder laborista, Jeremy Corbyn, han vuelto a reprocharse mutuamente la gestión de la salida del bloque comunitario. Johnson, que lidera las encuestas, sigue cuestionando la ambigüedad de Corbyn en torno al Brexit una y otra vez. Mientras que el líder laborista, estancado en los sondeos, se ha defendido con los supuestos documentos filtrados que aseguran que el primer ministro está negociando en secreto con Donald Trump un acuerdo comercial que incluiría la privatización de parte de la sanidad pública, una acusación que Johnson ha negado rotundamente.

El congreso del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) ha rechazado una propuesta para abandonar de forma inmediata la gran coalición de Gobierno y ha apoyado la propuesta de la nueva cúpula de buscar conversaciones con la conservadora CDU para emprender nuevos proyectos en el ejecutivo.

Los nueva presidencia bicéfala, formada por Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans, fue elegida con el apoyo de los críticos de la gran coalición. La resolución aprobada da un mandato a la nueva cúpula para negociar con la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Angela Merkel, propuestas como la subida del salario mínimo a de 9,19 euros por hora a 12 euros por hora o mejorar las medidas para la protección del clima.

Angela Merkel ha visitado hoy el campo de concentración nazi de Auschwitz por primera vez en 14 años, desde que es canciller y allí ha dicho sentirse "profundamente avergonzada". Merkel ha cruzado la entrada donde se lee "El trabajo hace libres", el lema del campamento, en el que se asesinó a un millón cien mil personas. De ellas, un millón eran judías. Otras miles fueron fusiladas en el llamado "Muro de la muerte", donde se ha guardado un minuto de silencio. Ningún canciller había ido desde 1995. Alemania ha donado 60 millones de euros al Memorial para que no se olviden los crímenes nazis.

Es la primera vez que Angela Merkel visita el campo en el que los nazis exterminaron a más de un millón de personas. La canciller alemana, en su discurso, aseguró que puede volver a suceder, porque vivimos un racismo preocupante, una intolerancia creciente y una ola de odio. Esos delitos han aumentado un 20 por ciento este año en Alemania. Por eso ha aportado 60 millones de euros a la fundación que se encarga del mantenimiento de Auschwitz.

Francia vive su segunda jornada de protestas contra la reforma de las pensiones que planea el gobierno de Emmanuel Macron. Hoy los paros se están centrado en el sector del transporte aéreo y ferroviario. Los sindicatos han decidido prolongar la huelga en el transporte público hasta el martes porque consideran que los gestos del gobierno galo para suavizar la reforma son insuficientes.

El campo de concentración es un símbolo del Holocausto de los judíos, el más grande creado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Más de un millón de personas fueron exterminadas allí entre 1940 y 1945.

Muchas de las víctimas eran polacas, y por eso esta visita es otro gesto de reconciliación entre ambos países. Merkel acude en un momento en el que el antisemitismo está al alza en Alemania. Los delitos xenófobos han subido un 20 por ciento este año.

Merkel lleva además una donación de 60 millones de euros a la fundación que mantiene el campo.

A pocos días de las elecciones en Reino Unido, los dos principales candidatos se enfrentan esta noche en el último debate de la campaña. Puede ser la última oportunidad de Corbyn de acortar las distancias. Aspira a quitarle al menos la mayoría absoluta a su adversario. Johnson intenta llevar el debate a su terreno, y acusa a Corbyn de proponer un nuevo referéndum del Brexit manipulado, dando a los comunitarios el derecho a voto. Puede ser un intento de desviar la atención de sus evasivas a la hora de dar entrevistas. Especialmente, por rechazar la invitación del presentador de la BBC Andrew Neil, que ya ha entrevistado al resto de candidatos.

Los paros contra la reforma de las pensiones en Francia se centran hoy en el sector del transporte. Los sindicatos han decidido prolongar la huelga durante todo el fin de semana para presionar al gobierno. El lunes está previsto que el primer ministro galo, Édouard Philippe, presente el documento final de la reforma que contempla recortes importantes en las pensiones de los nuevos jubilados. Según el ministerio del Interior más de 800.000 personas salieron ayer a las calles en más de 50 ciudades del país.

Habrá acusación formal contra el presidente de Estados Unidos y es bastante probable que tambien un juicio político.  Es lo que se puede deducir de las palabras de la presidenta de la Cámara de Representantes, que ha pedido que se redacten cargos contra Donald Trump. Nancy Pelosi y su partido consideran que el presidente cometió abuso de poder, obstrucción de la justicia y el congreso e intimidación de testigos durante la investigación de sus acciones en Ucrania.