Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Escocia ha votado NO en su referéndum separatista del Reino Unido. Alivio en la Unión Europea en esta apuesta por la unidad ante el desafío soberanista. Los escoceses han apoyado las tesis de la unidad tras tres siglos de historia dentro del Reino Unido.Con una participación masiva cercana al 85 por ciento, el resultado ha sido menos apretado del que preveían las encuestas, y el NO a la independencia se ha impuesto, con el 55,3 por ciento de los votos, por casi 11 puntos de diferencia, frente al 44,7 de los votos a favor del SI. Informe Semanal ha estado en Edimburgo para seguir de cerca los acontecimientos, tanto en los días previos a la votación como en la jornada del referéndum. Defensores del Si y del No, han pasado por las cámaras de TVE exponiendo las razones de sus respectivas posturas. Argumentos económicos, sociales, jurídicos, etc, han entrado en juego para convertir esos sentimientos en votos.

 

El gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos han reforzado el alto el fuego con la firma de un memorando de paz. Sin embargo, han aplazado las negociaciones sobre el autogobierno para las zonas controladas por los rebeldes.

 El líder independentista Alex Salmond ha anunciado que dimitirá como líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y como primer ministro del Gobierno autónomo tras la derrota en el referéndum de independencia. En una rueda de prensa, Salmond ha explicado que Escocia se beneficiará "de un nuevo liderazgo" en la nueva fase de negociación con Londres para lograr más autonomía.

  • Tras el susto escocés, Cameron propone una amplia reforma constitucional
  • Ofrece una devolución de competencias a las cuatro naciones del Reino Unido
  • La respuesta del nacionalismo inglés puede ser un arma de doble filo

En unos meses, y tras unas reformas constitucionales, Escocia podrá tener más competencias en sanidad, vivienda y, sobre todo, en la gestión de sus ingresos y gastos. Es el compromiso de los líderes contrarios a la independencia, aunque el primer ministro británico ha sorprendido dando un paso más.

La noche ha sido larga para los escoceses. Todos pendientes de los resultados que aparecían a primera hora de la mañana. En Glasgow celebraban el triunfo del Sí en su ciudad, la más poblada. Pero al final se ha impuesto el no a la independencia, logrado en ciudades como Aberdeen o en la capital, Edimburgo.