Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La crisis del ladrillo animó a las constructoras españolas a poner el ojo en el Golfo Pérsico, una zona en la que habían logrado pocas inversiones. El proyecto más ambicioso es el tren de alta velocidad entre las ciudades santas de Medina y La Meca, en Arabia Saudí. Lo construye un consorcio de 12 empresas españolas, cuesta más de 6.700 millones de euros y se calcula que podrán utilizarlo 250.000 peregrinos al día.

El fondo de capital riesgo CVC  se hará con un 29,99% del grupo español Deóleo, líder mundial en la venta de aceite. A continuación lanzará una oferta de compra por el 100% de la compañía, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. CVC pagará 38 céntimos por acción. De momento venden su parte Bankia y Banco Mare Nostrum que suman algo más del 21%. Fuentes de Deóleo aseguran que se mantiene la españolidad de la compañía porque un grupo de cajas y cooperativas siguen con el 30% de las acciones.

Los grupos cementeros Holcim y Lafarge han anunciado este lunes un acuerdo para su fusión para crear la compañía más grande del mundo en su sector, con una cifra de negocio que alcanzaría los 32.00 millones de euros y un beneficio operativo antes de impuestos de 6.500 millones. El gigante resultante se llamaría LafargeHolcim y contaría con unos 100.000 trabajadores en 90 países. La fusión debe recibir aún la luz verde de las autoridades regulatorias competentes, incluida la Comisión Europea.

La española Deoleo, con marcas como Carbonell y Koipe, es la principal envasadora mundial de aceite. Cuatro cajas -Bankia, CaixaBank, BMN y la Kutxa- quieren vender su participación en la aceitera y, como sus acciones superan el 30% del total, quien las quiera tiene que quedarse con toda la empresa.

El Gobierno extremeño destinará 60 millones de euros a las empresas nacionales y extranjeras que inviertan en la región. De unos impuestos se las exime y de otros solo pagarán la mitad durante tres años.